La idealización del porno
Margarita Ruiz Romero , Alejandra Ramón Sánchez ,Claudia Vicente Puerta , Maria del Mar Valverde Trujillo , Rafael Marín bravo , Goyi Romero De Avila Naranjo
La pornografía ha estado presente siempre en la sociedad, pero cada día se convierte en un medio más accesible entre la población, debido a los grandes avances en internet y el avance de los tiempos en términos de sociedad en general: es cierto que las nuevas generaciones cada vez “espabilan” antes, tienen relaciones sexuales más tempranas, con menos implicación emocional y sobre todo, más violentas… Esto podríamos simplemente atribuirlo a la actual normalización de las relaciones sexuales, o ¿podríamos llegar a considerarlo como una consecuencia de la pornografía?
Al final, el cine pornográfico no deja de ser eso: CINE, de modo que una de las consecuencias es que se cree que todo lo que vemos en las películas es real y no, todo es fantasía. Desde los tiempos, los cuerpos y algunas posiciones. ¿Entonces qué sucede cuando nosotros lo idealizamos? Pues creemos que va a suceder tal cual vemos en esos vídeos o en esas películas y lo que pasa es que nos hace desear el tamaño y la forma de esos cuerpos y si no los tenemos, creemos que no se podrá llegar a un disfrute pleno de nuestra sexualidad. También se cree que el deseo está en el dolor, y es cierto que a algunas personas sí que les guste sentir dolor y así un placer real, pero también existen otro tipo de personas que no disfrutan la violencia física durante el acto sexual.
Conectando un poco con nuestra idea anterior (los diferentes puntos de vista acerca de las relaciones tóxicas), ¿creéis que la pornografía puede fomentar la creación de falsas expectativas en las personas y como consecuencia, fomentar las actitudes tóxicas en las relaciones de pareja? Nuestra respuesta es clara, SI.
La pornografía es un factor principal a la hora de crear expectativas en las personas, es decir, la pornografía establece lo que es “sensual”, lo que es “placentero”, lo que es más “atractivo”… Al final este tipo de contenido nos limita en muchas ocasiones, ¿o no es cierto que en alguna ocasión hemos “renunciado” a mantener relaciones sexuales porque no estábamos depilad@s ? Esta es simplemente una de las mil expectativas falsas que el porno crea en la sociedad, y hace que acabemos maltratándonos psicológicamente e incluso físicamente, (por ejemplo, realizando prácticas sexuales que no nos resultan placenteras, sino dolorosas).
Todo esto se traduce en INSEGURIDAD, de modo que, el haberse creado estas inseguridades y falsas expectativas, se pueden acabar condicionando tus relaciones de pareja. ¿Cómo puede ocurrir esto? Pues fácil, al final si tu pareja ve pornografía, puedes llegar a pensar que la ve porque tú mism@ no eres suficiente, porque no cumples esos “deseos sexuales” que suelen ser lo que a las mujeres/hombres (actrices/actores porno) les gusta, porque tu físico no es lo suficientemente estimulante o erótico para él/ella… Finalmente estos pensamientos acabarán desembocando en actitudes tóxicas como la prohibición, es decir, puedes acabar prohibiendo a tu pareja ver porno, que al final, es algo completamente normal. Esto podría ser simplemente el principio de una cadena de muchas otras actitudes tóxicas que pueden hacer peligrar la relación.
Ahora, nos gustaría saber vuestras opiniones: ¿habéis tenido alguna mala experiencia debido a estas idealizaciones derivadas del porno?
REFERENCIAS:
https://www.eldiario.es/castilla-la-mancha/sexualidad-toxica-porno-estragos-mujer_1_1115295.html
