LA MAFIA DEL LENGUAJE IV: Michael y Vito

Cristina Ramos
Psicología del Lenguaje — ugr
5 min readNov 19, 2019

Como ya hemos hablado anteriormente del recorrido de Michael en la película, ahora nos será más sencillo entender ciertas actitudes y gestos en relación con el lenguaje que mencionaremos a continuación.

La historia de El Padrino muestra como una serie de acontecimientos pueden cambiar a un hombre y el rol que está destinado a ejercer en su vida. La evolución de Michael en la película puede verse perfectamente en un simple detalle, su mirada, interpretada magistralmente por Al Pacino. En la historia del cine pocas veces ha dicho tanto una mirada del fondo de su personaje. Es asombroso comparar la mirada limpia, inocente y con cierta ternura del Michael del principio de la película, el Michael que compra los regalos de navidad con su novia Kay, con el Michael de mirada oscura e impasible del final de la película, mientras su sobrina está siendo bautizada, donde el personaje ya está totalmente transformado.

Y es que esta evolución está maravillosamente compartimentada en las tres películas. Si en la primera vemos la transformación de Michael en un personaje despiadado para defender a la familia, en la segunda vemos cómo este nuevo e implacable Don Corleone, aún más alejado de todo rasgo de humanidad, acaba viendo desmoronarse a su familia mientras afianzaba su imperio

Puestos a hablar de esto, es digno de mención la escena en la que Vito se da cuenta de lo que le está pasando a su hijo pequeño, el inocente, es además la única de genuina vulnerabilidad del Padrino, cuando estando herido en el hospital y al ver a Michael protegiéndolo se le cae una lagrima.

Robert Towne, guionista, explicaba lo que quería transmitir: “escribí una escena sobre la sucesión de poder y a través de esto era obvio que los dos hombres sentían un gran afecto el uno por el otro. A través de la ansiedad de Don Vito sobre lo que podría ocurrirle a su hijo, y su propia ansiedad respecto a cederle el poder, por sus ambivalentes sentimientos acerca de forzar a su hijo a asumir su papel”. Con el traspaso de poder, el padre traspasa también a su hijo su visión y una misión. Y de repente, mágicamente, todo encaja. La película entera cobra sentido. Todo lo que ocurre en ella se puede entender de manera clara, sencilla e inapelable.

Un ejemplo de cuando Michael está en plena transformación se da cuando este va a Las Vegas a hablar con Moe y terminan discutiendo acerca del hotel y sobre Freddo. Vemos como Michael adopta una pose en la que señala con el dedo hacia arriba en mitad de una explicación, en el momento en el que le explica a Moe que es lo que ha pasado realmente con el hotel y con las familias. Un gesto firme que expresa que lo que dice es la verdad, que es indiscutible.

“La palma cerrada en un puño, con el dedo señalando la dirección, es el palo simbólico con el que usted golpea al que lo escucha para hacer que le obedezca” (Pease, 1988). (0:56)

Por otro lado, nos gustaría resaltar una escena de Vito, cuando durante la secuencia de la cena donde se reúnen todas las familias para hablar, Vito hace un gesto que expresa simpleza pero sobre todo, franqueza.

Cuando alguien desea ser honesto, levanta una o ambas palmas como en este caso hacia la otra persona y dice algo así como: “voy a serle sincero”. Es un gesto inconsciente como casi todos los del lenguaje del cuerpo. Este proporciona al que lo ve la sensación o el presentimiento de que están diciéndole la verdad (Pease, 1988).

Puestos a hablar de Vito y Michael dejamos aquí su última conversación, el último consejo de un padre, las últimas palabras de Vito y el último momento de humanidad de Michael.

“He trabajado toda mi vida por el bienestar de mi familia, y siempre me he negado a ser un muñeco movido por los hilos de los poderosos. Contigo tenía otros proyectos Michael. Pensaba que algún día podrías llegar a mover esos hilos. Senador Corleone, Gobernador Corleone, o más.”

Por último, aquí tenemos la gran comparación de padre e hijo, una escena que abre y cierra la primera entrega de esta saga. ¿Recordáis cuando en nuestro 2º post hablamos de cuando Bonasera le besa la mano a Vito y explicamos que “cuando la palma está hacia abajo usted adquiere inmediatamente autoridad”?

Bien, pues si eso en la primera escena de la película, está cierra con la misma escena, pero esta vez es Michael al que le besan la mano y le juran lealtad. Esta escena es simbólica por muchos motivos, entre ellos, que se trata del momento preciso en el que Michael se convierte en el Don, sin haber vuelta atrás.

Pero, tal vez vosotros recordáis esta escena por otro detalle. Esta escena también es en la que la película cierra el telón, justo cuando cierran la puerta de esa sala, separando por un lado al nuevo Don y por otro a Kay, que le mira desde lejos con los ojos acuosos intentando engañarse a ella misma sobre cuáles son los negocios de su marido.

Bienvenidos a la familia: la mafia del lenguaje.

Realizado por: Karolina Zgódka, Claudia Barril Aller, Inmaculada Martínez Burrea, Laura Ramírez Martínez, Cristina Ramos Abril y Janire Rodríguez Gutiérrez.

Bibliografía

Castellano, A.C. (2017). La mirada de Michael Corleone. El café de la lluvia. España. Referenciado de: https://elcafedelalluvia.com/la-mirada-michael-corleone/

Pease, A. (1988). El lenguaje del cuerpo. Cómo leer el pensamiento de los demás a través de sus gestos. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica.

--

--