La metáfora de las cebras que se odian

Hace poco encontré esta foto en redes sociales, y ya que hemos tratado el tema de las metáforas, quería compartirla ya que me ha hecho reflexionar sobre un tema el cuál ya he pensado mucho a lo largo de mi vida, pero la imagen me resultó muy paradójica, por eso quise hacer esta publicación.

En la imagen se describe como las cebras entran en conflicto, basándose en una diferencia de dos componentes: el primero de perspectiva y segundo de características físicas. Realmente, da igual como sean unas u otras, la cuestión es que se han dividido en dos grupos por una cuestión absurda, cosa que a mí y a quien esté leyendo esto puede empezar a recordarle a nuestra sociedad en cierto modo.

Creo que esto describe bastante bien algunos fenómenos sociales como serían el racismo o la xenofobia, los cuáles generan odio entre grupos sociales basándose estos simplemente en una diferencia de características físicas o de cultura, por ejemplo. En nuestra sociedad, a diario, sobre todo en redes sociales vemos como hay gente que genera odio, o confronta con personas simplemente por ser de distinta nacionalidad. Más allá de las diferencias individuales o culturales que las personas pueden tener entre sí, ¿realmente somos tan diferentes solo por tener distintas características físicas? ¿tan difícil es romper estas actitudes y estereotipos dañinos que generan este tipo de fenómenos sociales?

Vamos a llevarlo a otro ámbito, el ámbito ideológico. La gente discute (y este tema siempre es muy peliagudo) por su ideología. Y debido a esto podemos ver como los políticos se aprovechan de esto para dividir al pueblo en grupos, polarizar las opiniones de la gente y sacar provecho de esto. Esto funciona aún mejor en aquellos políticos que la base de su discurso es el populismo y se dedican a cada vez dividir y polarizar más a la población para que mientras la gente está ocupada discutiendo y odiándose, sacan provecho de eso.

Una cosa es cierta y es que claramente es esencial para la identidad de cada persona diferenciarse de los demás para poder formar una identidad propia, pero ¿hasta qué punto esto se está convirtiendo en imponerse a los demás antes que diferenciarse?

Aquí entrarían en juego muchos factores y un factor fundamental para mí sería la identidad social de cada individuo, y de la relevancia que tiene esta para su autoconcepto. Esto claramente es relativo a cada persona, pero sí que puedo decir que, en este tipo de debates o discusiones, la identidad social de la persona predomina y es la que va a marcar su actitud y su pensamiento y creo que esa es la clave de este problema.

Como conclusión, creo que esta metáfora es un claro reflejo del odio en nuestra sociedad y pienso que, más que perder el tiempo odiando, la gente debería tratar de usar más a menudo, en vez una identidad “nacionalista” o “de x ideología” una identidad como persona y acercarse a los demás tratando de poner puntos de vista en común y dejar de separar sus opiniones. Obviamente, siempre va a haber diferencias pero yo creo que el camino hacia el progreso claramente no es el que estamos viviendo y aún estamos lejos de alcanzarlo, mientras la gente siga odiándose como las cebras se odian en esta metáfora.

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