La narrativa y las metáforas de un álbum conceptual: El mal querer (parte I)

Rosalía en el videoclip de su canción “Di mi nombre”

Al igual que las películas o los libros, las canciones también esconden historias entre sus letras e incluso su melodía. Si bien es cierto que una sola canción puede contarte cualquier historia, hay ocasiones en las que un disco completo es capaz de unificar todas sus canciones para dar forma a una trama compleja, con sus distintas partes, como si de una novela se tratara.

Este tipo de composición musical se conoce comúnmente como álbum conceptual, y su uso ha estado presente desde los inicios del pop y rock contemporáneo. Aunque su definición es algo ambigua, puesto que un disco se puede considerar conceptual si sus canciones comparten una historia, una temática determinada o incluso un género musical, lo cierto es que el hecho de cohesionar los distintos temas del álbum mediante un concepto común es lo que hace de esta clase de álbumes un tipo de producción musical tan especial y atractiva para el público.

Entonces, si un álbum musical puede contener una trama dividida en canciones como si de capítulos se tratara, ¿es posible que puedan encajar con alguna de las teorías más famosas sobre estructuras narrativas? Para poder responder a esta pregunta, he decidido analizar uno de los álbumes conceptuales que mayor impacto ha creado en la industria musical española en los últimos años: El mal querer, de la artista Rosalía Vila (2018). Este disco nos cuenta la historia de una mujer que se encuentra inmersa en una relación tóxica y todo lo que ello conlleva, y está inspirado en una novela anónima occitana del siglo XIII titulada Flamenca, tal y como la propia autora ha declarado.

El mal querer está dividido en 11 canciones, las cuales comprenden las distintas etapas que atraviesa la protagonista de la historia, desde el inicio de la relación hasta el final de esta, pasando por la confrontación, la desolación y el empoderamiento. Según las distintas teorías sobre estructuras narrativas que hemos visto con anterioridad, en un primer momento pensé que la trama detrás de este álbum podría seguir una estructura similar al famoso Periplo del héroe (Joseph Campbell, 1949). Sin embargo, después me di cuenta de que este patrón narrativo ofrece un enfoque típicamente masculino, en el que el protagonista decide embarcarse en una aventura con el objetivo de conseguir un elixir o recompensa y consagrarse como héroe mediante sus hazañas y su valentía. Precisamente, esta historia no puede tratarse puramente como la consecución de actos heroicos y de valentía, sino que refleja más bien las duras circunstancias a las que la protagonista se ve sometida, cómo logra escapar de ellas y cómo esta experiencia le cambia.

Investigando un poco más sobre estructuras narrativas, recordé la versión femenina del viaje del héroe que comentamos en clase. El Viaje de la heroína (Maureen Murdock, 1990), se compone de 10 partes en las que el personaje principal pasa de rechazar cualquier aspecto femenino a reconciliarse con la feminidad y encontrar un equilibrio entre las cualidades femeninas y masculinas. Básicamente, este nuevo enfoque trata de ensalzar la feminidad y mostrar el elixir como un cambio y crecimiento personal, no como algo externo y una recompensa por los actos de heroicidad.

Al profundizar más en el tema del viaje de la heroína, encontré una revisión de la idea por Victoria Lynn Schmidt (2001) bastante similar a la idea original de Murdock, con la diferencia de que esta nueva versión puede extrapolarse a un rango más amplio de temas y experiencias personales. La estructura, como podéis observar en la imagen inferior, se compone de 9 etapas en las que la protagonista parte de un mundo que parece perfecto y se da cuenta de que este no lo es en absoluto. Atraviesa conflictos personales e interpersonales, pasa por momentos de pérdida, encuentra un apoyo femenino que le ayuda a seguir y finalmente vuelve a su mundo, viéndolo a través de la experiencia y sus nuevas estrategias de afrontamiento.

Arco del viaje de la heroína de Victoria Lynn Schmidt, dibujado por Katie Paul.

Volviendo al álbum de Rosalía, al analizar los temas uno por uno me di cuenta de que encajan bastante bien con la estructura de Schmidt. Aunque la música, al igual que el resto de artes, pueden transmitir mensajes de forma intencional, siempre será sujeta a la libre interpretación y es posible que mi interpretación no sea del todo fiel a la intención inicial de la artista. No obstante, considero que el hecho de estructurar la narrativa de este álbum nos ayuda a profundizar en la historia, y cambia por completo nuestra experiencia a la hora de escuchar las canciones.

A continuación, procederé a exponer todos y cada uno de los temas que componen este álbum y cuál es la relación que sus letras guardan con cada una de las etapas del Viaje de la heroína de Victoria Lynn Schmidt. Además, al tratarse de un disco de inspiración flamenca, está repleto de metáforas que dotan a las canciones de un simbolismo poético típico de épocas anteriores y que también analizaré a continuación.

1. Ilusión del mundo perfecto. Que no salga la luna, Di mi nombre

En esta primera parte he situado el tema Que no salga la luna”, que es la segunda canción de este álbum.

Cada canción del disco está narrada desde una perspectiva distinta: algunos temas están escritos desde la perspectiva de la novia, otros desde la perspectiva del novio y algunos están narrados en tercera persona.

En este caso, la mayor parte de la letra ofrece el punto de vista del novio, que habla sobre el día de su boda. Podríamos decir que este es el comienzo de la historia, en el que la novia aún no es consciente de la relación que está a punto de iniciar y cree que su mundo es “perfecto”, o simplemente sabe que no lo es pero está demasiado cegada por su pareja como para darse cuenta.

Cada verso nos transmite continuamente la misma idea: hay algo que la novia no debe saber (si hay alguien que aquí se oponga, que no levante la voz/que no salga la luna). Este secreto, es precisamente el presagio de lo que está por venir, el presagio del gran sufrimiento que esta relación le causará y que se confirma con la frase “sin decir na’ a mí me ha jurao’ que ella por mí se mata”, como si de una sentencia se tratara.

La estrofa que es hablada me ha llamado bastante la atención. En esta estrofa, la novia se muestra muy ilusionada por sus joyas y la suntuosidad de la celebración, pero el lenguaje que utiliza nos hace aterrizar en la realidad, ya que dista bastante de la letra tan adornada y típica de otra época que veníamos escuchando hasta ahora (¡Cómo brilla! Madre mía, qué guapo). Con este fragmento, Rosalía nos trae la canción al momento presente y nos hace ver que esta historia, aunque parezca lejana, podría pasarnos a nosotras mismas, a una hermana o una amiga.

En esta primera etapa, también he querido incluir la canción de “Di mi nombre”. Si seguimos al pie de la letra la novela en la que se inspira el álbum, es posible que esta parte nos relate el encuentro de la protagonista con un amante, aunque yo lo he interpretado como un reflejo de la parte más pasional de la relación o lo que podría ser la noche de bodas. Una vez más, podemos ver esa “ilusión del mundo perfecto” a través de la letra, aunque esta vez también nos damos cuenta de que la novia está tan acostumbrada a la sumisión que da a entender que por su amado, se sometería por “voluntad propia” (y átame con tu cabello a la esquina de tu cama, que aunque el cabello se rompa haré ver que estoy atada).

2. Traición o desilusión. Pienso en tu mira

La segunda etapa es el momento en el que el personaje principal se siente traicionado y se da cuenta de que el mundo no es tal y como pensaba. En este caso, “Pienso en tu mirá” refleja fielmente desde el punto de vista del hombre cómo los celos llevados al extremo, la posesividad y el chantaje emocional son el pilar fundamental de esta relación.

A través de hipérboles como “y del cielo y de la luna porque tú quieras mirarlos, hasta del agua que bebes cuando te mojas los labios” , se muestran los celos tan enfermizos que el hombre siente frecuentemente y cómo quiere mantener a la mujer bajo control. Además, también podemos ver cómo la manipulación y el chantaje emocional son el principal modus operandi del maltratador para retener a su mujer: “cuando sales por la puerta, pienso que no vuelves nunca, y si no te agarro fuerte, siento que será mi culpa”.

3. El despertar y Preparación del viaje. Malamente

Podríamos decir que este es el punto de inflexión de la historia, en el que la protagonista ya es plenamente consciente de la situación que está viviendo y decide embarcarse en el viaje en cuestión, que en este caso es salir de aquella relación. Según Schmidt, en esta etapa del viaje, la dirección de su vida cambia por completo.

Esta canción está llena de metáforas que expresan, a través de la “heroína”, la situación que está viviendo y de la que quiere salir:

Ese cristalito roto, yo sentí cómo crujía. Antes de caerse al suelo, yo sabía que se rompía”. Este primer verso simboliza la fragilidad de la relación. Tal y como podemos escuchar, la mujer sabía desde hace tiempo que el vínculo entre ella y su marido iba a romperse y no iba a acabar bien.

Sueño que estoy andando por un puente y que la acera, cuanto más quiero cruzarlo más se mueve y tambalea”. Una vez más, el dominio meta es la relación, aunque en este caso podría interpretarse más bien como el camino para salir de esta: cuanto más quiere cruzar ese camino, cuanto más intenta salir de esa relación, más peligra la situación y su propia vida.

Aunque no esté bonita, la noche andivé’, voy a salir pa’ la calle en la manita los aros brillando […] Y por delante, no voy a perder ni un minuto en volver a pensarte”. Sin embargo, nuestra “heroína” se arma de valor y decide escapar del infierno que está viviendo, con la cabeza alta y sin dejarse amedrentar, con su orgullo por encima de todo (“los aros brillando”).

4. El descenso: atravesando las puertas del juicio. Reniego

Pese a la determinación de nuestro personaje principal, el viaje no será nada fácil. Cuando tu pareja toma el control por completo de tu vida, es muy difícil escapar y es normal que te asalten las dudas, sientas miedo o te sientas culpable.

En el viaje de la heroína, esta es una etapa en la que la protagonista se siente juzgada (por ella misma o por los demás) a causa de querer abandonar su antiguo estilo de vida y por ello, se encuentra tentada a no continuar el viaje pese a su enorme sufrimiento. La canción “Reniego” es el fiel retrato de todos estos sentimientos y, como bien dice el título, la mujer reniega de su dolor para poder continuar en la relación (“Ay, yo río por fuera y lloro por dentro”).

En el siguiente post analizaré las otras 6 canciones del álbum, relacionándolas con las 5 etapas restantes del Viaje de la Heroína.

Rosalía en el videoclip de “Pienso en tu mira”

Referencias

Campbell, J. (1949). The hero with a thousand faces. Princeton University Press.

Jaime Altozano (2018). ROSALÍA: Lo que nadie está diciendo sobre EL MAL QUERER [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=NgHXFTgaVT0&t=624s&ab_channel=JaimeAltozano

Murdock, M. (1990). The heroine’s journey: Woman’s quest for wholeness. Shambhala Publications.

Schmidt, V.L. (2001). 45 Master Characters: Mythic Models for Creating Original Characters. Writer’s Digest Books.

VICTORIA LYNN SCHMIDT’S HEROINE’S JOURNEY ARC. The heroine journeys project. https://heroinejourneys.com/heroine-journey-ii/

Vila, Rosalía (2018). El mal querer.

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