“La presunta violación”II

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En el post anterior expuse los acontecimientos de este caso, y ahora me gustaría abordar todas las preguntas que me hice tras informarme concienzudamente: ¿Cómo es que sin haber estudiado derecho sé que fue una violación y los fiscales dudaban?, ¿Cómo pueden sus parejas seguir con estos hombres?, ¿Qué pensarán sus amigos, familiares…?, ¿Qué te tiene que pasar como mujer para que no se te porfíe en estos casos?, ¿Se brindó ayuda psicológica a los familiares de los condenados? y sobre todo ¿QUÉ HAY EN LAS CABEZAS DE ESTA GENTE?

Para empezar, ¿Cómo se puede dudar de un delito tan explícito? la primera respuesta de esto reside en la ley, algo desfasada en estas “nuevas” formas de violencia y en trabajadores poco informados, preparados, para estos casos; otra respuesta es la tolerancia de ciertas conductas diarias, que pasan desapercibidas gracias a una educación patriarcal y normativa, como disculpar a un hombre cuando te toca porque “ya sabes, ellos son así, no se pueden aguantar” o culpar implícitamente a la mujer “vistiendo así…” o “cómo se te ocurre ir sola de noche”, este tipo de comentarios difundidos incluso por los medios de comunicación plantean dudar de una VÍCTIMA. Analicemos un poco el siguiente informativo de la cadena Telecinco el 13/11/2017.

“¿Qué ocurrió para que esta chica que se hacía fotos sonriente con la manada terminara horas después así, llorando desconsolada?” Ahora no puedes hacerte fotos sonriendo con alguien porque después te pasa lo que te pasa, ella se lo buscó.

“Para juzgar si fue una violación o sexo consentido serán analizados por vídeos que grabó la manada, pero duran solo 96 segundos” Cuánto tiene que durar una grabación de una violación para que se le tome como tal.

La declaración de “El prenda”: “ En ningún momento se negó. En ningún momento se sintió incómoda” Sin comentarios.

“Pero los vídeos son fragmentos de pocos segundos, imposible saber si la amenazaron o si se negó” Claro, 5 hombres obviamente más fuertes que tú te piden el móvil, pero sin amenazas, no te están robando, tú les donas tu móvil.

“hasta hace un tiempo todos teníamos muy claro lo que era un violador, lo que es atacar a una mujer que en un momento determinado está en una situación de desprotección y es abordada por uno o por varios hombres. El prototipo de violador lo tenemos clarísimo. Eso, con todo este proceso, en algún momento ha cambiado. Porque la situación a la que se ve sometida la mujer que denuncia es “ambigua” en el sentido de “por qué estabas allí y cómo estabas”.

Agustín Martínez, abogado de La Manada.

La pregunta sobre sus familiares y parejas… me inquieta. Una vez más reina el :“esas cosas a mi no me pasan, no a mi hijo, no a mi novio, eso le pasa a los demás, a mi no”. No pretendo crucificar a estas personas cercanas a los agresores en cuestión, ¿cómo se asimila que tu hijo es un violador, que tu pareja ha abusado cruelmente de una joven, que tu hija será “la hija del desgraciado de La Manada”? Lo entiendo, entiendo que no quieran ver por todos los medios las innegables pruebas en su contra, por salud mental. Pero, no entiendo cómo es que no han tenido ayuda psicológica para asimilar lo sucedido, sobre todo por la presión social a la que han tenido que ser sometidas las mujeres de su entorno (madre, pareja, abuela…) y porque un hombre parecido a su hijo puede violar a su sobrina mañana y puede que vea el vídeo vejatorio con el que alardea en Internet.

Empatía o la falta de esta, para no variar.

“Vino de follarse a la bella durmiente

“¡Qué habilidad, con una mano conduciendo y con la otra agarrando una teta!”

“Vi unas risas, nada grave ni serio. Pienso que mis amigos son chavales normales”

Si la negativa de las familias y las parejas a aceptar que son unos violadores me inquieta, que sus amigos crean que estos son normales me da mucho miedo.

¿Qué está pasando? Patriarcado.

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