La psicología en las relaciones a distancia

Dicen que 3 de cada 10 parejas con distancia de por medio logran mantener la relación. Por este porcentaje tan bajo, muchas personas se oponen a intentarlo porque tienen una idea premeditada de que no acabará bien y así evitarán los problemas y sufrimiento. Un pensamiento protagonizado por la idea de que este tipo de relaciones están abocadas al fracaso y a la infidelidad.

Sinceramente, creo que cada persona tiene que elegir si intentarlo o no según cómo se encuentre y no por las experiencias que ha escuchado, pues cada relación y situación es diferente al resto y no se deberían tomar decisiones simplemente por comparaciones de este tipo. Que una pareja a distancia funcione o no, depende de muchos factores externos como la distancia a la que están, la duración de la separación o la etapa de la pareja en la que estén pero, sobre todo, depende de las personas (tanto individualmente como de la vida en común).

Hay personas que necesitan cercanía física, hasta el punto de que se ubica como una necesidad básica en la pareja. Hay otros que presentan una dependencia emocional elevada hacia el otro miembro. Otros muchos no pueden tolerar tanta incertidumbre, celos, discusiones… Muchas veces pueden no acarrear dificultades que otras parejas son capaces de lidiar, pero es natural que esto ocurra ya que “la distancia y el amor son elementos contraproducentes entre sí”.

Existen importantes aspectos como la madurez de ambos, tener confianza en la otra persona y en el amor de la pareja, construir proyectos de futuro juntos (motivan a seguir y a que nada se interponga en el camino), dedicarse tiempo a uno mismo y socializar con otras personas además de tu pareja y tener responsabilidad afectiva. Con esto último me refiero a escuchar los miedos y preocupaciones de la pareja y cuidar de sus emociones. Creo que son características que ayudan a la pareja a crecer y madurar y que deben tener las relaciones sanas y estables.

Una de las cosas que me ha enseñado estar viviendo una relación así, es lo importante que es la paciencia y el saber amoldarte a la nueva situación lo antes posible. Pienso que una de las cosas más importantes es estar bien mentalmente y en una etapa con mucha estabilidad emocional, además de procurar empezar esta nueva etapa con todo hablado entre ambos y habiéndote mentalizado, preparado y comprometido a ello.

Así que me gustaría aclarar que no todo es tan negro como se piensa pero, aun así, siempre habrá días concretos que se haga cuesta arriba y que se sienta la necesidad de estar juntos. Además, según la psicología, este tipo de relaciones no solo pueden funcionar, sino que pueden incluso mejorar la calidad.

Personalmente, yo lo veo como un reto y una oportunidad para comprobar que se cumplen las características comentadas anteriormente, es decir, algunas de las que constituyen a la pareja ideal. Creo que un paso para delante en una relación es que se cumplan las bases de una relación sana en el día a día, y otro paso más es hacerlo en la distancia. Así tendremos una mayor certeza de lo verdadero y correspondido que es ese amor.

BIBLIOGRAFÍA

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