LA TALLA 38 ME APRIETA EL CHO***

¿Cuántos días a la semana te miras al espejo y no te gusta lo que ves? Seguramente la respuesta de muchas personas a esa pregunta, habrá sido igual que la tuya; TODOS.

Obviamente, estamos acostumbrándonos a que eso ocurra cada vez con más frecuencia, cada vez a más personas y cada vez a una edad más temprana. Por lo tanto, ¿Cuál es el motivo por el que cada vez que te miras en un espejo o en el reflejo del escaparate por el que pasas a diario, sientas una sensación tan desagradable que persiste y persiste durante todo el día?

Uno de los grandes motivos es la insatisfacción con la imagen corporal, siendo un factor predisponente de los trastornos alimenticios, pero… ¿qué provoca estas insatisfacciones?

En este caso, vamos a centrarnos en las “tallas” actuales de las grandes multinacionales del textil, dado que en los últimos años ha ido apareciendo un “baile de tallas”, el cual hace que las personas cada vez tengan más dudas sobre qué talla es la suya, porque ¿cuántas veces has dudado de la talla que tenías al ir a probarte ropa, porque en tu armario tienes pantalones que te quedan igual de bien, pero cuya etiqueta marca un número diferente? Probablemente la mayoría de las veces, ya que es habitual que tengamos en nuestro armario tallas 38, 40 y 42 de una misma prenda y que todas nos queden igual de bien.

Con el paso del tiempo y de manera muy sutil, las grandes empresas han ido reduciendo el tamaño de sus prendas mientras que dejaban intacto el número que las marcaba. Esto ha provocado que la mayoría de gente sienta emociones desagradables al entrar a un probador, mirarse al espejo y ver que “su talla de siempre” ya no le entraba o no le quedaba como ellos recordaban. La persistencia de estas situaciones ha provocado que el desagrado de la propia imagen corporal aumente y por lo tanto que disminuya la salud emocional e incluso que algunos lleven a cabo conductas negativas para la salud o extremas para volver a sentirse bien al entrar en una talla, ignorando que el problema no es de su propio peso o medidas, sino de las grandes empresas textiles que modifican el tamaño de sus prendas para crear una sociedad “XS”.

Por lo tanto, a lo largo de nuestras publicaciones, intentaremos investigar y dar a conocer cualquier tipo de motivo o variable que afecte o incremente la posibilidad de llegar a sufrir desgraciadamente cualquier tipo de trastorno alimenticio, ya que se debe convertir en un problema de toda la sociedad, porque le puede pasar a tu hermana, a tu amigo, a mi, a ti, a todos.

Sandra Carmona Moral y Francisco José Vílchez Heredia.