LA TARTAMUDEZ A TRAVÉS DE CINE

La comunicación y el ser humano van de la mano, sin embargo, este proceso necesita tiempo y sabiduría, sobre todo, en ocasiones en las que, para comunicarnos, tenemos que enfrentarnos a un público.

La tartamudez es una forma de disfluencia, es decir, una interrupción del flujo del habla. En la mayoría de los casos, la tartamudez remite por sí sola alrededor de los 5 años de edad. Suele reducirse cuando los niños comienzan la enseñanza primaria y empiezan a mejorar sus habilidades comunicativas al relacionarse con niños de su misma edad (como sus compañeros de clase) y adultos distintos a sus padres (como profesores o padres de compañeros). Sin embargo, en ocasiones persiste a lo largo de los años.

La película de “El discurso del rey” nos da a conocer al personaje histórico, el rey Jorge VI del Reino Unido y nos acerca a un grave problema fonético muy común: la tartamudez.

A través del personaje del rey, se refleja la ansiedad, acompañada de la inseguridad que sienten las personas con este trastorno de la comunicación. También se muestran los temores que la tartamudez le acaba produciendo.

Durante la película, se aprecia cómo Jorge, al principio duque y, más adelante, rey, debe dar discursos que su tartamudez le impide. Así pues, comienza una terapia con un logopeda, gracias al cual, más que ayudarle a acabar con su problema de comunicación, le permite sacar a la luz sus temores más profundos, enfrentándose a ellos a base de persistencia, confianza y apoyo. El papel del logopeda es imprescindible para que Jorge intente superar sus problemas de comunicación, utilizando técnicas, ejercicios y métodos de la oratoria.

Esta película se ha utilizado posteriormente para ayudar a niños con el mismo problema, la tartamudez. La visión de cómo una importante figura, el rey, es capaz de superar sus dificultades, se ha demostrado que ayuda en el tratamiento para la mejora del habla. Cabe destacar también cómo el protagonista acaba perdiendo el miedo a los comentarios despectivos que le pudiera hacer el pueblo. A su vez, es imprescindible contar con la ayuda de un profesional, que sea capaz de crear pautas alcanzables de mejoras y cree en la persona el apoyo que necesita para superarlo.

Tras la proyección de la película, los niños son capaces de visualizar su problema con menos gravedad y están más dispuestos a recibir ayuda y colaborar con los especialistas. Remarcar el hecho de que la película también ayuda a los padres de los niños a comprender la interrupción en el flujo del habla y confiar más en el tratamiento de expertos.

El mensaje que nos deja esta película es que cueste lo que cuesta, debemos esforzarnos al máximo para intentar superar nuestros miedos e inseguridades.

¿Conseguirá Jorge finalmente dar su discurso sin dificultades? ¿Recibirá el apoyo de su mujer? ¿Qué pensarán los ciudadanos del problema de su rey?

Es curioso ver cómo esta película te dejará SIN PALABRAS…

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