Las máximas de Grice: el lenguaje a través de Internet

Mª Del Alba Borrero Barea

En la sociedad las relaciones han ido cambiando con el paso del tiempo. En mi opinión, hay algo fundamental que ha hecho cambiar nuestra forma de relacionarnos: Internet. Gracias a esta herramienta, nos podemos sentir más cerca de los nuestros facilitando mantener conversaciones en tiempo real con nuestros allegados. Pero esto no es nuevo para nuestra generación, sabemos qué es Internet y qué son las redes sociales. Pero, ¿Cómo es el lenguaje a través de esta herramienta? ¿Cómo podemos saber hasta qué punto propicia (o no) un lenguaje cooperativo?
El objetivo de este artículo no es en sí mismo responder estas cuestiones, sino que reflexionemos sobre ellas y tratemos de formar nuestra propia opinión en base a las máximas griceanas que ya conocemos y podamos analizar las conversaciones que tenemos a través de esta herramienta que es internet.

Es posible que el hecho de que escribir nunca será más rápido que hablar como tal haga que la máxima de cantidad se vea afectada, puesto que no se de toda la información necesaria para entender el contexto de aquello que te están transmitiendo. No obstante, por otra parte, precisamente por el propio hecho de que no sea un diálogo cara a cara, el transmisor de la información aporte demasiados detalles sin importancia a aquello que nos está tratando de contar ya que al fin y al cabo no se trata de una conversación directa con un diálogo fluido. A todos y todas nos habrá llegado alguna vez un audio de 3 minutos de algo que podría contarse en uno, ¿verdad?

También, podríamos decir que en ocasiones se viola la máxima de calidad. Aquella que reza que las contribuciones realizadas deben ser veraces. Que vulnerar esta máxima es más probable a través de Internet no es una sorpresa para nadie. Sabemos que esto sucede ya que al no estar cara a cara con nuestro interlocutor hace más factible afirmar hechos falsos en nuestro propio beneficio. Por ejemplo, al crear una imagen de nosotros en el perfil de una red social donde mostremos solo lo bueno o competente de nuestra vida, dónde además de no estar aportando toda la información (máxima de cantidad) estemos manipulando la persona que somos o la vida que llevamos.

¿Es posible que la máxima de relación y la de modo se vean también afectadas a través de internet? Pienso que al igual que sucede con las máximas anteriormente mencionadas, es más fácil que estas máximas se vean quebrantadas a través de los medios tecnológicos que ahora poseemos. Pero al final y bajo mi punto de vista todo ello se debe a no estar enfrentándonos a una conversación cara a cara con nuestro interlocutor. Tenemos más tiempo para formar nuestras respuestas, mentir es más sencillo si la persona con la que hablamos no puede obtener información de nuestro lenguaje no verbal y no dar demasiada (o poca) información se hace más complicado por los motivos anteriormente mencionados.

Pero finalmente, y como dije en el principio, esto es solo una visión muy global e inespecífica que sienta las bases para que, quien lo desee pueda abrir un debate tras leer este artículo y exponga como piensa que es la pragmática del lenguaje a través de internet bajo su punto de vista.