¿Las metáforas nos ayudan a expresar nuestros sentimientos?
Desde que leí la lectura de las metáforas y tratamos el tema en clase, no he dejado de fijarme en la cantidad de metáforas que usamos en nuestro día a día. En muchas de las conversaciones con amigos, familia o compañeros de universidad se ha hecho referencia a múltiples metáforas para expresar mejor lo que querían decir o explicar. En estos momentos, cada vez que escuchaba una de estas metáforas, me paraba a pensar en lo importantes que son en el lenguaje, ya que lo enriquecen muchísimo y lo hacen más complejo.
Una de las metáforas que más he escuchado últimamente es “El tiempo pasa volando”. El dominio fuente de esta metáfora sería “el tiempo” y el dominio meta sería la rapidez con la que percibimos que transcurre. El concepto de tiempo, como vemos, se suele representar metafóricamente en términos de espacio y movimiento. Otra metáfora que refleja esta idea sería “¡Cómo corre el tiempo!”
El otro día, mientras tenía una conversación con mi amiga, aparecieron un par de metáforas. La primera fue “Me quedé a cuadros”. Con esta metáfora la idea que se transmite (dominio destino o dominio meta) es la sorpresa que le produjo en ese momento la noticia que le contaron. La segunda fue “Perdió el norte”. Con esta segunda metáfora hicimos referencia a la forma irracional de comportarse de una persona.
Cuando hacemos referencia al amor, también utilizamos muchas metáforas. Supongo que las utilizamos tanto en este ámbito porque el “amor” es un concepto un tanto abstracto y a la vez difícil de definir, por lo que nos intentamos ayudar de las metáforas conceptuales para intentar explicar un poco mejor esta idea tan compleja. Algunos ejemplos de metáforas que utilizamos (y más escucho) para hacer referencia al amor son: “Me tiene loco/a” (me gusta mucho), “Siento mariposas en el estómago” (siento nervios o me emociona), “Me rompió el corazón” (me hizo daño), “Me tiene en las nubes” (estoy feliz, en el mejor momento), etc.
En conclusión, desde que tratamos en clase el tema de las metáforas me he dado cuenta de la cantidad de veces que las utilizamos en nuestras conversaciones cotidianas y de la importancia que tienen en el lenguaje. Personalmente, las utilizo con bastante frecuencia (y casi automáticamente) porque me ayudan a expresar con más facilidad lo que quiero transmitir. Entonces, sí creo que las metáforas nos ayudan a expresar nuestros sentimientos.