Las Voces del Silencio

El sonido al pasar de página, algún murmullo o carraspeo, el rasgueo de un subrayador por algún reglón, una silla que se mueve ligeramente, unas sutiles pisadas de alguien que accede a la sala… pero en general, Silencio.

Esto es lo que se percibe en las salas del Espacio V Centenario de la Universidad de Granada; es época de exámenes y estas se encuentran repletas de estudiantes que guardan silencio. No puedo evitar preguntarme que pensamientos y sensaciones tendrán, ¿repasarán una y otra vez mentalmente sus apuntes?, ¿tratarán de entender algún concepto nuevo?, ¿pensarán? “esta asignatura es muy difícil, no voy a aprobar”; y todo esto me lleva a una pregunta final:

¿En qué momento de nuestras vidas aprendemos a guardar silencio?

La Teoría de los Marcos Relacionales expone como se genera la comunicación a través de la interacción con el entorno por medio de sonidos y/o símbolos que aprendemos a asociar y a dotar de significado y valor. Estas asociaciones son bastante complejas, ya que con poca información podemos derivar y ampliar un marco relacional, formando una red de relaciones.

¿Y que ocurre con el silencio? ¿Cómo y cuando aprendemos a estar en silencio?

Lo primero que viene a mi mente es la imagen de mis sobrinos con un año aproximadamente llevándose el dedo a la boca en señal de que se debía guardar silencio; pero esta acción solo representaba un juego para ellos por la risa que les ocasionaba, al menos eso creo; si que es cierto que ya se les pretendía enseñar una relación hacia ese gesto y la palabra silencio, que obviamente tardarían bastante en obedecer. Uno de mis primeros recuerdos sobre el silencio es en la sala de espera del pediatra, me llamaba mucho la atención el dibujo del cartel que manifestaba que no se podía hacer ruido, y así me lo advertía mi madre mientras lo señalaba (podría tener alrededor de 5 años); puede que en esta etapa comenzara a comprender el significado y la relevancia de guardar silencio en momentos determinados.

El silencio es una parte más del lenguaje, fundamental para la comunicación y esencial para desarrollarnos a nivel personal, nos capacita para reflexionar y regularnos emocionalmente. En cuanto a la comunicación nos puede aportar mucha información sobre como se está llevando a cabo esta, incluso sobre las personas implicadas en ella.

Al igual que las palabras adquieren valores positivos, negativos y neutros a través de las relaciones que hemos ido estableciendo por nuestra interacción con el medio, como he mencionado al comienzo; se podría considerar que al igual que ocurre con estas y los símbolos, el silencio puede adquirir diferentes significados en base a la experiencia previa y el contexto.

La RAE define el silencio de seis formas diferentes, son las dos primeras las que me resultan más llamativas por su relevancia en nuestra vida cotidiana.

  1. Abstención de hablar

CUANDO HABLES, PROCURA QUE TUS PALABRAS SEAN MEJORES QUE EL SILENCIO

(PROVERBIO HINDÚ)

Claramente el silencio se produce cuando dos o más personas no han iniciado aún una conversación o se deja de hablar durante esta. Este silencio puede ser muy positivo, por ejemplo cuando nos encontramos conversando con otra persona y esta nos escucha atentamente sin interrumpirnos y reforzando nuestro discurso con gestos que nos resultarán agradables y nos alentarán a continuar, construyendo así una comunicación asertiva entre emisor y receptor. Pero el silencio durante la comunicación no siempre es positivo, este elemento también se puede utilizar como muestra de rechazo hacia la información que se está recibiendo, para manipular el discurso del otro comunicador e incluso para generar incertidumbre o castigo en este; serían silencios propios de un estilo de comunicación agresivo. Por otro lado, el silencio puede ser inhibitorio en la comunicación cuando no se exteriorizan pensamientos o emociones, quizás porque se teman las consecuencias de su expresión o por el propio sentimiento de inseguridad o culpabilidad que la propia persona genera al hablar, sería característico en un estilo de comunicación pasiva.

2. Falta de ruido

DI LO QUE SIENTES O ESOS SILENCIOS TE HARÁN RUIDO TODA LA VIDA

(REFRÁN POPULAR)

Me resulta muy difícil pensar en un entorno sin ruido, por mínimo que sea siempre me he encontrado en lugares donde había algo que se escuchaba, incluidos los sonidos de mi propio cuerpo como la respiración. Por tanto, ¿la falta de ruido es real o solo una paradoja?

En este punto considero muy importante enfatizar en nuestro ruido interno; no me refiero a como suenan los órganos de nuestro cuerpo, sino a nuestros pensamientos. Puede que a lo largo de nuestra existencia hayamos disfrutado del “silencio” en mayor o menor medida, de ese tiempo que hemos tenido para reflexionar y poner en orden algunos aspectos de nuestras vidas; pero puede que también nos haya atemorizado la idea de quedarnos a solas con ellos, puede que el silencio nos haya atrapado en un bucle de pensamientos catastróficos, nos haya llevado a la más profunda soledad o tristeza, incluso puede que hayamos querido escapar de él y de nosotros mismos. Muchas de estas situaciones se pueden dar cuando nuestro estado emocional se encuentra en una etapa de estrés o superando un duelo.

El silencio puede ser placentero, reparador, o incluso una condena; pero

UN SILENCIO VALE MÁS QUE MIL PALABRAS.

REFERENCIAS

Cuevas, GS (2013, 28 de enero). ¿Cuánto dice el silencio? La Mente es Maravillosa. https://lamenteesmaravillosa.com/cuanto-dice-el-silencio/

Rita, AP (2016, 15 de noviembre). El silencio: una forma de lenguaje olvidado . Psicociencia. https://www.psyciencia.com/silencio-lenguaje-olvidado/

Qué es la teoría del marco relacional (primera parte) . (2007, 27 de diciembre). IronShrink. https://ironshrink.com/2007/12/what-is-relational-frame-theory-part-one/

Qué es la teoría del marco relacional (segunda parte) . (2008, 24 de febrero). IronShrink. https://ironshrink.com/2008/02/what-is-relational-frame-theory-part-two/

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