Lenguaje no verbal III: El terapeuta también habla mediante gestos.

Sabemos que el lenguaje no verbal también cuenta historias, y hemos examinado las distintas formas en las que puede darse, ya sea a través del análisis de la entrevista a un político o a través de un fragmento de la película “Wall-E”.

En esta tercera publicación, queremos acercarnos al análisis del lenguaje corporal o no verbal en psicoterapia, ya que creemos que se puede obtener mucha información adicional a través de él. En una sesión de terapia, la información que obtiene el terapeuta no proviene únicamente de las palabras del paciente, sino que el cuerpo de este último también habla y, de la misma manera, el lenguaje corporal del terapeuta también tiene efectos en la relación terapeuta-paciente que se pretende construir. Por ello, un buen terapeuta debe tener un gran conocimiento de sí mismo, pues, cuanto mayor conocimiento propio tenga el terapeuta, tendrá más oportunidad de entablar una comunicación y acompañamiento adecuados con el paciente (Aponte, H., 1988).

Albert Ellis y Gloria sesión de terapia racional emotiva

Hemos elegido la entrevista de Albert Ellis a la paciente Gloria para analizar el lenguaje corporal del terapeuta y las posibles interpretaciones de éste (a partir del minuto 7:00). En primer lugar, Albert Ellis se levanta para recibir y saludar a la paciente con un tono amable, le estrecha la mano y seguidamente la invita a tomar asiento, indicando dónde, antes que él (esto es algo que se ve a menudo en terapia, ya que ayuda a que el paciente se sienta seguro, con un espacio propio, su asiento). Estos gestos iniciales pueden contribuir a que Gloria se sienta cómoda y relajada y perciba el contexto como un contexto seguro, facilitando así los primeros pasos en la creación del vínculo terapéutico.

Por otro lado, el terapeuta se muestra relajado durante el transcurso de la sesión, con las piernas cruzadas cómodamente y ocupando todo su asiento (por ejemplo, podemos observar esta postura en el minuto 8:31). Esta postura en general denota comodidad y seguridad en su discurso, así como una actitud positiva hacia lo que Gloria le va contando. Además, podemos observar que Ellis gesticula con las manos abiertamente en muchas de las ocasiones en las que se dirige a Gloria. Con respecto a ello, sabemos que mover las manos durante un discurso puede aumentar el valor del mismo porque se estarían activando en la paciente tanto las vías auditivas como las visuales, aumentando la posibilidad de atención. Por último, con respecto al lenguaje no verbal que se puede observar en Albert Ellis, cabe destacar que asiente con la cabeza continuamente cuando Gloria habla (por ejemplo, en el minuto 14:51), dándole a entender que está siendo escuchada atentamente y se comprende lo que dice.

Por otra parte, también podemos analizar la proxémica utilizada en esta entrevista, entendida como el estudio de la utilización del espacio personal, social y la percepción del mismo por parte de los individuos (Hall, E.T., 1964). Basándonos en los cuatro tipos de distancias que distingue Hall (íntima, personal, socio consultiva y pública), parece que Ellis mantiene una distancia personal (de 50 a 150 centímetros), presente principalmente en el inicio del encuentro, o una distancia social próxima (de 1’5 a 2 metros), que parece estar presente en gran parte de la entrevista. Tras muchos estudios se ha encontrado que, en la psicología clínica, los pacientes suelen tener preferencias por las relaciones a distancias personales sobre las distancias sociales (Genovard, C., 1975), por lo tanto, este es un factor que podría mejorarse en la relación terapeuta-paciente que hemos puesto como ejemplo anteriormente.

Como vemos, hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de analizar la influencia del lenguaje no verbal en las relaciones terapeuta-paciente, sin embargo, nos hemos centrado en lo que creemos que es más representativo en esta entrevista. Esperamos que os haya gustado esta 3ª publicación sobre el lenguaje no verbal, ¡os esperamos en la siguiente!

Realizado por Victoria García Chamorro, Carmen de la Rosa Ramírez, Encarnación García Heredia, Gabriel Leonardo Francisco Pascual y María García Rivero, grupo A de 3ºD.

REFERENCIAS:

  • Aponte, H., y J. Winter (1998). La persona y la práctica del terapeuta. Tratamiento y entrenamiento. Sistemas Familiares. 4(2), 7–24.
  • Genovard, C. (1975). Conducta proxémica. Quaderns de psicologia. International journal of psychology, 1, 11–22.
  • Melo Domínguez, K. (2017). Cuando el cuerpo habla: análisis fenomenológico del lenguaje no verbal de un terapeuta en formación.
  • Collet, P. (2008). el Lenguaje sin palabras: Cómo interpretar los gestos. Grasindo.

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