Lenguaje visual: “reglas” de la composición: La regla de los tercios
Como ya dijimos en el post anterior, vamos a profundizar en la composición de una fotografía, pues juega un papel muy importante a la hora de querer transmitir un mensaje.
Lo cierto es que existe ciertas “reglas” para lograr una composición que sea satisfactoria visualmente, pero no son estrictas ni absolutas, sino más bien pautas que se han observado que aparecen en las fotografías y que podrían estar relacionadas con la experiencia visual placentera que produce el verlas.
Regla de los tercios, (rule of thirds):
Esta regla consiste en dividir el campo visual con tres lineas horizontales y tres verticales, creándose un cuadrícula con nueve partes y cuatro puntos de intersección; éstos son puntos de interés donde deberán caer los elementos que se quieran destacar, aunque también pueden caer sobre las líneas:
(La última foto es un ejemplo del uso de esta regla llevada al extremo, en el sentido de que el único punto de interés se encuentra en una esquina de la misma, no cayendo exactamente en ninguna intersección)
El jugar con esta regla hace que la fotografía sea más dinámica y se salga de la tendencia de colocar lo que más interesa en el centro, pudiendo transmitir otros mensajes e historias.
Observemos el siguiente ejemplo:
En la foto de la izquierda, la virgen y el niño ocupan la misma línea de la matriz, y a la vez su posición es mucho más centralizada. Así, la virgen forma parte del fondo o del ambiente, mientras que el niño es lo que destaca en la escena.
En la foto de la derecha, la relación entre ambos se ve alterada por la posición en diagonal de las cabezas del niño y de la virgen, y se crea un efecto de importancia distinto que cambia y clarifica el mensaje que se quería transmitir.
No sólo existe esa forma de dividir el campo visual, se han propuesto matrices de cuatro o cinco líneas horizontales y verticales, e incluso de dos. Esta última se conoce con el nombre de “regla de Halves”, y supone tener una cuadrícula con cuatro partes y un único punto de interés en el centro; esto deriva en una sensación de rigidez y falta de unicidad, al dividir la fotografía en dos. No obstante, hay ejemplos en los que puede resultar muy útil también: como ya se ha dicho antes, son pautas a seguir.
¿Y por qué nos resultan placenteras visualmente estas formas de composición?
Se ha especulado que la mente humana está continuamente buscando patrones y es capaz de detectarlos rápidamente, aunque sea de forma involuntaria y subconsciente. El hecho de rellenar los puntos de interés da un sentido de equilibrio al caos y desorden que percibe la mente.
No obstante, algunos fotógrafos sugieren que es mejor no ponerlo tan fácil y colocar los elementos de interés rodeando esos puntos, para retar esa simetría y búsqueda de geometría, y así atraer al espectador.
¿Qué os han parecido las fotos? ¿Habéis visto esta regla en alguna foto que hayáis tomado? ¡Comentadme si todo esto tiene sentido también para vosotros!
Referencias: