¿Los colores hablan?

Muchas veces preferimos una imágenes visuales u otras y muchas son también las veces que no nos paramos a pensar por qué. ¿ Por qué me gusta mucho más una foto que otra?¿ Por qué esta foto me trasmite y esta otra no?

Son muchos los elementos que las componen, mil matices de los que el buen fotógrafo tiene que estar pendiente y que a los ojos de los espectadores pasan desapercibidos, pero que están ahí y hacen de esa foto algo excepcional, así como especial. Y sí, uno de esos engranajes fundamental para ello es el color.

El color puede cambiar fácilmente lo que una imagen representa o es capaz de trasmitir en cuestión de segundos con tan solo modificar un poco la tonalidad o cambiar los diferentes matices que se pueden dar.

Pero esto no es porque sí, cada color tiene un significado, una historia que contarnos que hace que cobre sentido hasta llegar a trasmitir sensaciones en cada persona.

Pienso que de forma inconsciente y a lo largo de nuestras experiencias vitales cada color ha adquirido un significado para nosotros y esto no ha sido al azar.

Podría elegir cualquier color para demostrar esto pero he elegido el morado por la curiosidad que desentraña un color que a lo largo de la historia se ha considerado “diferente”, el más singular y extravagante y el menos presente en la naturaleza. Pero que a su vez es un color con fuerza, capaz de trasmitir esa delicadeza y sensibilidad que lo hace especial.

¿Y en que me baso para opinar esto?

Pues bien, podríamos retroceder en la historia hasta su “nacimiento” o más bien el descubrimiento de como obtenerlo.

Fue en 1856 cuando William Perkin en su laboratorio falló en su intento de obtener quinina mediante destilación de los químicos del alquitrán de hulla, y en su frustración descubrió lo que sería toda una revolución en la época para la moda, el susodicho morado.

El hecho de que este color fuera tan difícil de obtener hizo que solo los más poderosos se lo pudiesen permitir y por ello es atribuido a la realeza.

También cabe mencionar como con el paso del tiempo diferentes grupos y entidades lo han utilizado en función de lo que se quisiera lograr o trasmitir y de ahí su importancia para el tema que nos concierne. A recordar cómo dar un significado, un valor más o menos subjetivo en la fotografía.

Ejemplo de ellos son las sufragistas que simbolizando dignidad lo utilizaron en su marcha por la lucha del voto femenino. Y ejemplo es también como en la actualidad es el color del feminismo y la mujer, representando unión y fuerza, Igualdad y libertad.

También altos cargos del panorama internacional lo usan para lanzar sus gloriosos discursos demostrando que en nuestros días el morado sigue plasmando esa simbología de poder, sabiduría, espiritualidad y magia.

Haciendo una síntesis de todo esto, he de decir que podría haberme detenido con cualquier color para mostrar cómo cada uno de ellos tiene algo que contar y por qué. Haciendo muy recomendable para la fotografía y la trasmisión de contenido a través de ella que se conozca su historia. Tener ese punto de curiosidad que hace observar y pensar en ello y que puede dar a la imagen visual un giro radical.