Los hombres no son capaces de comprender las emociones.
Un ejemplo que refleja muy bien esta idea es como cuando un día, hace un mes o así salía de una fiesta que estaba ubicada en las Gabias. Ya me iba con mis amigas para coger el bus de vuelta a Granada, cuando de repente apareció un amigo mío (que no veía desde hacía tiempo).
Estuve hablando con él cuando me preguntó si se podía quedar a dormir en mi casa, pues había perdido sus llaves, y le dije que sí. Cuando llegamos a casa nos dormimos y por la tarde se quedó también a comer.
Después de un rato hablando, yo me sentía muy cómoda charlando con él y decidí contarle todo lo que me había pasado desde que no nos habíamos visto.
Al principio él se calló y me escuchó mientras hablaba, pero conforme iba pasando la conversación empezó a interrumpirme de manera descarada.
Hubo un momento que me mostré vulnerable pues lo que le estaba contando me importaba bastante, cuando entendí por mi misma que él no estaba prestando atención a todo lo que le estaba soltando en aquel instante.
Empecé a pensar si yo estaba siendo una pesada por el simple hecho de estar abriéndome sentimentalmente con mi amigo o si realmente él no era capaz de comprenderme en lo que le estaba diciendo.
Creemos que el problema de esta idea parte de la sociedad en la que vivimos y como hemos normalizado la idea de masculinidad tradicional, entendiendo al hombre como figura fuerte, irrompible y que es capaz de controlar la expresión de sus emociones.
Esto viene desde que somos pequeños enseñando a los niños a que es mejor no comunicar ni reaccionar ante ciertas emociones puesto que esto refleja debilidad y vulnerabilidad, como por ejemplo la tristeza, miedo…
Esto conlleva a gran cantidad de problemas de comunicación, ya sea con tu pareja, amigos o familiares y que a su vez se traduce en dificultad para comprender a las otras personas.
Como solución a este problema podemos enseñar ciertas habilidades de comunicación sencillas que puede aplicar en el momento de la conversación.
La escucha activa es una técnica que le va a ayudar a establecer un diálogo eficiente ya que va a poder interpretar y asimilar verdaderamente todo el contenido que le está expresando la otra persona. Uno de los métodos que podría aplicar sería la reformulación. Este trata de que escuche a la otra persona e intente repetir la misma idea pero con sus propias palabras, expresando lo que él ha comprendido de la conversación.Esto le va permitir ser consciente y prestar atención a lo que la otra persona le está comunicando.
También se puede servir de ciertas herramientas comunicativas en el discurso como es la metáfora. A través de ella puede transmitir la idea de forma más eficaz asegurándose de que ha comprendido el mensaje. Le va a facilitar la comprensión y recuerdo, ya que se va a crear un marco conceptual, el cual va a tener como referencia a la que acudir.
Realizado por: Carla Rubio Fillol y Claudia Morales Cruz.