¿LOS MÓVILES ESTÁN MATANDO LA CONVERSACIÓN?

La generalización de los mensajes de móvil y de las redes sociales ha cambiado radicalmente la forma de comunicarnos y las relaciones interpersonales, y existe cierta preocupación sobre cómo esos nuevos hábitos están afectando a la capacidad de conversar y a las relaciones cara a cara.

Esta realidad ha convertido las conversaciones cara a cara en algo exótico, inusual. Hoy preferimos enviar un icono con un beso que darlo, escribir “te quiero” que demostrarlo, discutir a través de una pantalla para evitar desnudarte emocionalmente delante de una persona. ¿Y qué pasa cuando tenemos que hablar cara a cara con la persona que hemos conversado por el móvil? Probablemente que no seamos consecuentes con lo que hemos redactado, por no tener las habilidades sociales necesarias para enfrentarnos al mundo real.

El auge de las redes sociales nos ha situado en una posición de comodidad, facilidad e inmediatez de la que es muy difícil escapar. Pero se nos olvida lo más importante, todo lo que puede aportar el lenguaje no verbal en una conversación. Algunas conversaciones necesitan de la sensibilidad de la mirada, del tacto, del contacto visual, del tono de voz adecuado, de la vibración de la energía en un mismo espacio.

Hoy quiero dejaros un vídeo sobre un experimento sociológico del psicólogo Arthur Aron que diseñó 36 preguntas para crear una ‘intimidad acelerada'. Durante una hora, en una sala, varios desconocidos se han hecho estas 36 preguntas y finalmente les han pedido que se quedaran mirándose durante un minuto, el resultado es espectacular.

No dejes que el destino de una relación quede resumido a la comodidad de una app. Mira, escucha, toca, calla, expresa,… pero a la cara.