Método KiVa: El bullying NO mola.
El bullying es un problema real en las aulas de los centros educativos de casi todo el mundo. Según datos del informe PISA de 2015, en España, un 14% de los adolescentes denunciaron que habían sufrido acoso, de los cuales un 8 % referían burlas y un 2,9% violencia de tipo físico.
Las cifras hablan por sí solas. Es por eso que la lucha ante tal lacra es muy necesaria y cada vez son más las voces que denuncian falta de intervención y capacidad para darle solución. He oído de diferentes protocolos que algunos colegios siguen, la mayor parte de los cuales considero insuficientes, puesto que no permiten que haya un análisis profundo y un conocimiento con detalle de cada situación de bullying. Además, el protocolo se hace tortuoso en muchos casos para la víctima, el resto de los alumnos permanecen ajenos al mismo, y al acosador se le termina aplicando una sanción que únicamente en los casos más graves termina en la expulsión del alumno del centro. ¿Se arregla así el problema? Vemos que no, pues el acosador no deja de ver razones para seguir acosando únicamente con la expulsión, y el acosado puede que sea estigmatizado en el aula.
Ante esta falta de soluciones, nace el método KiVa. Tiene su origen en Finlandia, cuando el Ministerio de Educación y Cultura finlandés encargó a un grupo de expertos en la materia la elaboración de una estrategia protocolizada para hacer frente al bullying. Tras probarlo con 30.000 alumnos durante un estudio comprobaron que se reducían los casos de bullying de forma muy significativa.
¿Cuál es la base de este método? Hacer RESPONSABLES a todos y a cada uno de los miembros de los centros, en especial a los alumnos, de las situaciones de bullying. Hacerles ver a los niños que aplaudiendo al acosador o incluso actuando como simples espectadores, están favoreciendo que el bullying continúe, y que se agrave el daño hacia la víctima. El método busca que ellos mismos aprendan que las situaciones de bullying son negativas y denuciables, y proporcionarles herramientas y facilidades para intervenir y frenar el acoso.
Consta de unas tres fases: Prevención, intervención y seguimiento. Dejo un vídeo de la televisión pública vasca donde se explica la experiencia tras la aplicación del método en algunas escuelas del País Vasco.
En España. ¿Qué crees que falla?, ¿Pensáis que la formación al docente para hacer frente al acoso en insuficiente?, ¿Existe conciencia de la importancia del papel del psicólogo para afrontar esta lacra?.
BIBLIOGRAFÍA
