Música como herramienta terapéutica

Como venimos comentando en los posts anteriores, la música, además de ser una fuente de comunicación, es una herramienta capaz de traspasar a lo más profundo y hacernos conectar con emociones. En el siguiente post trataremos de abordar la música como mecanismo transformador en el ámbito psicológico.

La musicoterapia es un proceso constructivo en el cual el terapeuta ayuda al paciente a mejorar, mantener o restaurar un estado de bienestar, utilizando como fuerza dinámica de cambio experiencias musicales y la relaciones que se desarrollan a través de ésta.” (K.Bruscia). Este recurso terapéutico se ha utilizado para tratar problemas de ansiedad, estrés o depresión. Asimismo, también se aplica cuando nos encontramos alteraciones de origen neurológico como son enfermedades neurológicas como el Alzheimer, el Parkinson; lesiones cerebrales o trastornos neurobiológicos del desarrollo como el Trastorno del Espectro Autista, Trastorno Específico del Lenguaje, entre otros. En este caso, hemos querido centrarnos en cómo la musicoterapia puede ayudar a generar cambios en personas con funciones cerebrales afectadas.

La terapia musical implica la utilización de sonidos, ritmos, melodías y armonías por parte de un terapeuta con el objetivo de mejorar la calidad de vida mediante la prevención y rehabilitación terapéutica en un tratamiento específico. Mediante este método de intervención terapéutica podemos obtener resultados en diferentes ámbitos:

  • Físicos y motrices: mejora del movimiento, el equilibrio, la coordinación motora, estimulación sensorial
  • Funciones cognitivas: mejora de la atención, memoria, motivación
  • Lenguaje: estimulación de las habilidades comunicativas y verbales, así como de la función respiratoria
  • Social: fortalece las habilidades sociales y la comunicación no verbal

La implementación de la musicoterapia en el campo de la rehabilitación neurológica es reciente y son escasas las investigaciones relacionadas con este tema. Sin embargo, se ha observado como la música favorece la plasticidad cerebral, convirtiéndola en un estímulo potencialmente rehabilitador. Además, al transmitir la música información auditiva, motora y visual al cerebro a través de una red específica que involucra regiones temporales, frontales y parietales, resulta beneficiosa para el restablecimiento de las funciones cognitivas. A continuación, vamos a exponer alguna de las técnicas más utilizadas en la rama de la musicoterapia neurológica.

En cuanto a las funciones ejecutivas encontramos la técnica Musical Executive Function Training. Este programa consiste en una serie de ejercicios de improvisación y composición que tienen como objetivo estimulas las funciones superiores como la resolución de problemas, la toma de decisiones o la capacidad de organización. Con esta herramienta se puede conseguir fortalecer este tipo de funciones en pacientes con ictus y trastornos psiquiátricos.

Haciendo referencia a las funciones cognitivas, para la percepción existe el Auditory Perception Training que utiliza ejercicios musicales para mejorar la capacidad de discriminación e identificación de atributos sonoros, como tempo, duración, tono, timbre y ritmo. Busca también integración sensorial global durante las actividades, siendo útil en trastornos del espectro autista y déficits sensoriales neurológicos.

En relación a la atención, encontramos el Musical Attention Control Training que utiliza ejercicios musicales estructurados, ya sean activos o receptivos, basados en interpretaciones musicales improvisadas. En esta técnica, se abordan respuestas relacionadas con la atención, utilizando elementos musicales que actúan como señales atencionales. Por ejemplo, como se puede observar en el vídeo proporcionado a continuación, el paciente cuando escuche el sonido realizado por la terapeuta, debe iniciar la pauta determinada, en este caso, tocar el instrumento, y cuando ésta pare, el paciente también deberá hacerlo. Con esta técnica se pretende reforzar el control atencinal ya que el paciente debe desviar parte de su atención hacia el profesional para saber cuando debe actuar él.

Una técnica utilizada para mejorar la memoria, por ejemplo en pacientes con demencia, es la denominada Musical Mnemonics Training donde se emplean sonidos o palabras como elementos mnemotécnicos para facilitar el aprendizaje y el recuerdo de la información incluida en una canción, canto o ritmo. Un ejemplo sobre esta herramienta sería aprender los nombres de un grupo acompañado de una breve interpretación rítmica.

Estas son algunas técnicas implementadas en el ámbito neurológico. Los estudios sobre esta temática han aumentado en la actualidad, sin embargo, cabría investigar mucho más acerca de la eficacia de la musicoterapia ya que faltan conclusiones firmes sobre los efectos reales. No obstante, se han encontrado efectos positivos a nivel cognitivo y fisiológico, por lo que sería interesante que se llevaran a cabo más investigaciones.

Bibliografía

Trabajo realizado por Aitana Mendoza Wendorff y Jesús Sleiman Rodríguez

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