“Madre no hay mas que una”…quizas hay dos, o quizás ninguna (Parte 1)

Beatriz García
Psicología del Lenguaje — ugr
5 min readNov 4, 2019

La mayoría de nosotros habremos escuchado, o dicho, la típica frase de madre no hay más que una. Lo cierto es, que nuestro esquema mental de familia, suele ser el de una madre, un padre, y sus hijos, aunque es cierto que este esquema puede no cumplirse en muchos casos. Un ejemplo claro es el caso de las familias LGBT, donde, o bien hay dos madres, o bien, directamente, no hay madre.

Nosotras pensamos que hemos avanzado mucho en poco tiempo (por ejemplo, hoy en día, las parejas de dos chicas tienen los mismos derechos en cuanto a reproducción asistida como las parejas heterosexuales, cosa que no pasaba hace unos años), y es por eso, mi compañera y yo nos hemos planteado, y hemos comenzado a analizar, qué tipos de mensajes son los que reciben las familias que no están conformadas por un hombre y una mujer, esto es, las familias homoparentales, y qué hay detrás de estos mensajes.

Gracias a que conocemos familias homoparentales, hemos podido preguntarles qué tipo de comentarios escuchan en su día a día. En concreto, hemos entrevistado a dos familias de dos mamás, y a una familia de dos papás.

La primera familia está conformada por Marina y Sara, y su hija Leire. Ellas dos tuvieron a su hija mediante el método ROPA (un método por el cual se fecunda el óvulo de una de las madres in vitro, mientras que es la otra quien recibe el embrión, quedándose embarazada. Es decir, una aporta su óvulo, y la otra lo gesta). Sara nos contó una de las historias que más se repiten en su día a día. Cuando van la dos paseando con su hija, y una persona se les acerca, les suele preguntar el clásico “qué niña más guapa, ¿quién de las dos es la madre?”. Cuando responden que son ambas, les suelen decir “bueno, pero ¿quién es la madre biológica?” y cuando les explican el método ROPA, que rompe totalmente con la idea de “madre biológica”, les llegaron a decir que con independencia de eso, una tendría que ser la madre, y la otra sería quien tuviese que adoptar el rol de padre. Otro de los comentarios típicos es que “esa niña tiene un padre biológico, y que no deberían negarle la posibilidad de conocerle”. Sara afirma que padre no hay ninguno, que lo que hay es un donante, porque “un espermatozoide no te hace padre; padre es quien te cuida y te quiere”.

En este ejemplo vemos que todavía existe una idea donde “madre solo hay una”, y que además, ésta debe ser la “biológica”, la que le ha parido, y que si no es así, como es el caso de Marina y Sara, una debe de adoptar un rol de padre para que se parezca lo máximo posible a una familia heteroparental. Se refleja que lo biológico es lo único que cuenta, y que es lo que conforma a una familia, que debe estar formada por un padre y una madre.

La segunda familia con la que hablamos es la de Carmen y Macarena, que tienen dos mellizos, Dani y Mateo. Ellas tuvieron a sus pequeños por inseminación artificial, siendo Macarena la madre gestante (en este caso, no llevarían la genética de Carmen). Carmen nos cuenta que con lo que ella más sufre es que, normalmente, la suelen invisibilizar, dado que fue Macarena la que los gestó, y por ello, hay personas que le han llegado a decir que “no son sus verdaderos hijos”. Macarena, por su parte, nos comentó que también se veían atacadas por tener dos niños y ser dos madres, ya que afirmaban que los niños no iban a tener un adecuado desarrollo por falta de un modelo masculino en su familia, y que “iban a salir afeminados”, insinuando que por falta de un hombre, los niños serían homosexuales.

En este segundo caso, volvemos de nuevo a la idea de la biología. Además, la idea de que dos niños no se pueden criar perfectamente con dos madres por falta de representación de un hombre, que, en nuestra opinión, no es solo homófoba sino también machista, pues esta idea está basada en los roles de género. En cuanto a la idea de que los padres LGTB tendrán hijos LGTB por imitación, no tendría mucho sentido si pensamos que la mayoría de hijos que pertenecen al colectivo han sido criados por familias heteroparentales, y la imitación no “les ha vuelto” heterosexuales.

Por último, tenemos la familia formada por dos papás, Eduardo y Manuel, que adoptaron a su hija Gabriela. Manuel, nos cuenta que “es típico que a la gente le sorprenda que nuestra hija va bien peinada, piensan antes en que la ha peinado su abuela a que la hayamos peinado nosotros, porque al parecer los hombres son incapaces de hacer una coleta”. También, invalidan su capacidad para cuidarla o incluso el amor que puedan tenerle: “cuando ven a una niña con dos padres, piensan que la niña no comerá bien, o estará desatendida, ya que piensan que por ser hombres no vamos a saber cocinar o no vamos a tener el “instinto maternal” para cuidarla y quererla como “solo sabe hacer una madre””.

En los mensajes recibidos por esta familia vemos reflejado de nuevo los roles de género, con una clara influencia del machismo, ya que piensan que dos hombres no son capaces de cuidar a su hija de buena manera. Nos alegró mucho saber que, aunque recibían estos comentarios relacionados con la poca capacidad que tienen para cuidar a su hija, nunca han escuchado un mal comentario porque su hija sea adoptada.

Como últimos ejemplo os dejamos dos videos, el primero de una familia formada por Jana y Verónica y su hijo Alex, que comentan también su experiencia y como viven ser una familia de dos madres, que al igual que nuestras madres anteriores reciben críticas por la “falta de referente paterno”. El segundo vídeo muestra a una familia formada por dos papás y un niño, quienes también denuncian lo ya comentado; hay personas que piensan que no tienen la capacidad para cuidar un bebé por ser dos hombres. Además, comentan que aunque no ha habido problema con el trato con otros padres, si ven que en su colegio solo se representa un modelo de familia, denunciando, que los hijos de familias no normativas quedan invisibilizados.

Aunque las tres familias tienen que escuchar los comentarios que hemos expuesto y analizado, todas nos comentan que en ningún momento se arrepienten de haber formado su familia, y comentan que aunque haya personas que hagan estos comentarios, otras muchas les brindan apoyo.

Por nuestra parte, nos gustaría recalcar que existen tantas familias como formas de amar, y es que además de las familias heteroparentales y homoparentales, existen más tipos de familias, como las monoparentales (cuando el niño tiene o bien solo una mamá o solo un papá), o incluso familias sin figuras paternas ni maternas.

Creemos que detrás de todos estos mensajes esta la desinformación y sobre todo que aunque hayamos avanzado como sociedad sigue estando presente el machismo, que dicta los roles de género y las actividades que debe desempeñar cada persona dentro de la familia según su género (de esta manera, los hombres están para ejercer de modelo masculino y las mujeres se encargan exclusivamente de los cuidados). Nosotras, junto a nuestras familias entrevistadas, pensamos que la mejor solución a estos mensajes que siguen estando presentes es dar más visibilidad a las familias no normativas, mandar el mensaje de diversidad en los tipos de familia, sin roles de género ni norma, y es por eso que este será el tema que desarrollaremos en nuestro próximo post como segunda parte.

Referencias:

Veronica y Jana-Oh Mami Blue:

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1218624328299003&id=409388396198516

Fundación Diversos-Familia de Papá y Papi:

https://www.youtube.com/watch?v=tdGn5PBGyao

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