Male gaze y Euphoria
Durante estos últimos días en clase con Tornay comentando la lectura sobre cine, en alguna que otra ocasión ha mencionado el concepto “male gaze”. En un principio no entendí a que se refería, además de que era bastante chocante de asimilar, pues los ejemplos que había puesto en clase eran de películas que yo ya había visto, como “Psicosis”. Incluir este nuevo concepto implicaba romper los esquemas de cómo yo había comprendido el mensaje que el director quería transmitir.
Me puse a investigar sobre el concepto y descubrí que tenía cierta relación con una teoría psicoanalista.
Resulta que male gaze traducido al español sería “mirada masculina” y el constructo mirada ha estado muy presente en lo que Jacques Lacan enunció como “La teoría o estadio del espejo”. Lo que este autor intenta explicar en la teoría es que existe una etapa en el desarrollo de los niños en la que son capaces de percibirse ante un espejo y ser conscientes de que son reales, que existen y que además se dan cuenta de que son como una especie de objeto visible. Coincide con que la instancia psíquica del “yo” comenzaría a desarrollarse en este punto.
Este proceso lo podemos trasladar al concepto principal del que estoy hablando. Digamos que desde pequeños tenemos la capacidad de ser conscientes de que podemos ser percibidos como “seres” y que, en cierta manera, los demás también nos van a poder ver, así como juzgar, pues somos objetos conscientes de nuestro ser. Es entonces aquí el punto de partida del male gaze que consiste en como los hombres heterosexuales muestran a las mujeres en sus obras visuales (en este caso en el cine, pero puede ser también en el teatro), como objetos sexualizados o inferiores por el simple hecho de ser mujeres.
Los directores tratan de enseñar tanto lo que ellos quieren transmitir (desde sus propios ojos) con diferentes planos, escenas, como lo que el espectador quiere que vea (desde nuestros propios ojos).
Estoy segura de que muchos/as conoceréis la serie “Euphoria” de HBO. Personalmente es una serie que me encanta y que justo después de conocer este concepto me acordé de uno de los personajes de la serie:
Ella es Sydney Sweeney, que en la serie interpreta a Cassie Howard. Digamos que todos los personajes tienen bastantes problemas psicológicos y personales, concretamente ella tiene problemas de autoestima y su personaje busca la aprobación masculina por encima de cualquier otra cosa. La manera en la que tiene este mensaje de llegar al espectador es que su forma de vestir es demasiado “provocativa”, trata siempre de llevar la piel perfecta, así como el pelo y todos los cuidados posibles para conseguir conquistar a los hombres. A pesar de que es una serie bastante explícita en cuanto a contenido sexual, es cierto que este personaje está bastante reducido a mostrar los pechos, seducir a los hombres sexualmente y ser la típica “rubia tonta” que no sabe pensar más allá del tema que le rodea.
Abajo muestro una de las escenas más sonadas de la temporada 2:
Evidentemente la aprobación masculina en la realidad no solamente se busca llamando la atención del hombre (heterosexual) mediante la cosificación de nuestros cuerpos como mujeres, también existen otras conductas como, por ejemplo, interesarte en exceso por temas o cosas que al hombre le gusten y que a ti no. De esta manera podrías entablar una conversación fácil con él. Esto último no se ve reflejado en la serie.
Dentro de esta escena podemos observar a otra actriz muy conocida: Zendaya, que interpreta a Rue. En este caso su problema viene relacionado con las adicciones a las drogas y otros trastornos. Ella es la narradora, pues durante toda la serie nos va explicando qué es lo que está ocurriendo y como lo ha percibido ella. Esto es un punto también para tener en cuenta sobre el male gaze, pues su narración no es “suya” literalmente. Por lo tanto, la percepción de Rue será la misma que la del director. De hecho, podemos apreciar que no se preocupa ni se cuestiona nada a cerca de por qué su amiga está tan preocupada por los chicos, sino que simplemente comenta lo que realmente le ha sucedido a su amiga en la escena y lo que le gustaría haber dicho. ¿Realmente pensaría esto una amiga de ti si te viera así?
“Sydney Sweeney, la actriz que interpreta a Cassie en ‘Euphoria’, ha revelado que durante el rodaje de la segunda temporada de la serie de HBO pidió al creador de la misma, Sam Levinson, eliminar escenas de desnudos que no consideraba estrictamente necesarias. “Hay momentos en los que se suponía que Cassie iba a estar sin camiseta, y yo le decía a Sam, ‘realmente no creo que esto sea necesario aquí’”, relataba la actriz durante una entrevista con Independent. Ante esas solicitudes, la intérprete destaca la comprensión de Levinson, algo que no excluye que Cassie, como ya hiciera en la primera entrega, haya expuesto su cuerpo desnudo en la segunda en repetidas ocasiones. Él decía: ‘Vale, no lo necesitamos’. Nunca he sentido que Sam me haya presionado o que estuviera intentando meter un desnudo en una serie de HBO. Cuando no quería hacerlo, no me obligaba”, comentaba la actriz. Además, Sweeney ha aprovechado la ocasión para reflexionar acerca de cómo se percibe a las actrices que se exponen sin ropa ante las cámaras: “Cuando un chico tiene una escena de sexo o muestra su cuerpo, sigue ganando premios y recibe elogios. Pero en el momento en el que lo hace una chica, es totalmente diferente”. https://www.formulatv.com/noticias/sydney-sweeney-pidio-cortar-desnudos-euphoria-113586/
Está claro que existe un beneficio del género de la persona muy dirigido al consumo de un público hombre heterosexual, basado en la atracción y satisfacción de una serie de roles que nuestra sociedad ha impuesto.
Encontré un vídeo del canal de Youtube: Jubilee que tienen muchos videos de la misma dinámica como la que presento a continuación. Creo que es un ejemplo bastante claro de como la mirada masculina (y también la mirada femenina) está muy pautada por una serie de roles que seguimos como sociedad. Os los dejo a continuación por si queréis echarle un vistazo, pues es muy interesante las reflexiones y los comentarios que tanto hombres como mujeres hacen, demostrando así que este fenómeno “gaze” no solo está presente en la faceta cinematográfica, sino también en nuestras relaciones interpersonales.
