Marcos relacionales y las Mascotas

La Teoría de los Marcos Relacionales nos explica como somos capaces de asociar el lenguaje a nuestra realidad. Para esta teoría conductual, las asociaciones entre cognición y lenguaje se basan en un proceso de aprendizaje a lo largo de toda nuestra vida. Cuando hablamos de asociación nos referimos a la “unión” que se hace entre un elemento y los estímulos, pensamiento y sentimientos que nos genera dicho elemento. Esta unión no es algo estable, ya que, las redes que se realizan en torno a un concepto son flexibles, es decir, susceptibles a cambio por medio las experiencias que sufrimos.

Para que esta teoría se entienda, voy a presentar un ejemplo que creo que explica muy bien lo que quiero trasmitir. A raíz de la muerte de una de mis mascotas, entendí por fin al 100% toda esta teoría. La grandísima unión de emociones, acciones, consecuencias que se encuentran en torno a un concepto tan sencillo como, MASCOTA.

Como he dicho en el párrafo anterior, la palabra mascota está asociada a un sin fin de conceptos, sentimientos, emociones, que he plasmado en el esquema adjunto. Esto es parte de lo que a mí me genera, pero por supuesto hay mucho más, y diferente para cada persona individualmente.

Lo que dejo ver aquí es lo que significa la palabra MASCOTA para mí. MASCOTA significa amistad incondicional, lealtad, un ser en el que puedo confiar, el fin de la soledad, amor en estado puro, responsabilidad. Pero por otro lado, también significa incertidumbre, miedo, muerte, soledad, tristeza.

En resumen, cuando hablamos de marcos relacionales, hacemos referencia a las construcciones que vamos haciendo de los conceptos durante todo nuestro desarrollo, que se van modulando, con el paso del tiempo y por la experiencia (consecuencias), por su caracter flexible y modificable.