Metáforas y la ACT
A continuación, voy a poner en práctica la ACT
La Terapia de Aceptación y Compromiso se centra en dos procesos:
- Desarrollar la aceptación de experiencias internas indeseables que están fuera de nuestro control personal.
- Desarrollar compromiso y acción orientada a una vida valiosa.
Ya explicamos en los post anteriores como las personas evitan experiencias internas negativas para sentirse bien y como esta evitación puede ser contraproducente. Lo primero de todo sería generar un sentimiento de desesperanza creativa donde la persona se dé cuenta de que todo lo que ha hecho hasta ahora para solucionar sus problemas no ha servido de nada. De esta forma intentaremos que la persona deje de evitar sus problemas e intenten hacer cosas nuevas ante ellos. Las metáforas son muy usadas en esta terapia. Son fórmulas verbales en las que no hay una forma obvia de tener razón al responder ante las mismas, pueden ser pequeñas historias o ejemplos. Para producir el sentimiento anteriormente mencionado usaremos la metáfora de las Areas Movedizas.
Para ello, quiero que te imagines las típicas películas donde sale el personaje hundiéndose en las arenas movedizas. ¿Qué hacía este personaje?. En gran parte de estas películas el personaje seguía moviéndose y finalmente terminaba hundiéndose entero. Esta forma de actuar quizás se deba al instinto de luchar para no ahogarse pero, ¿Y si al ver que te estas hundiendo cada vez más te paras a pensar otra solución? La solución para no hundirte más está en extender el cuerpo y tratar de entrar en contacto lo más posible con las arenas. Esta metáfora se puede aplicar a los sentimientos que no deseamos tener (mientras más luchemos por librarnos de ellos, más nos costará enfrentarnos a ellos, dando lugar a problemas más graves como la depresión, la ansiedad, etc).
La ACT dice que el problema es el querer controlar estas experiencias negativas. Las personas creen que al controlar los eventos privados va a mejorar la situación pero pasa todo lo contrario, esto no funciona con las emociones, los recuerdos, los pensamientos, etc. Por ejemplo, hay veces en las que quiero dormirme más temprano para estudiar por la mañana y cuando me meto en la cama quiero dormirme lo antes posible y me digo a mi misma que tengo que dormirme y al final me tiro más tiempo pensando en el acto de dormirme que durmiendo, acabando con un sentimiento de frustración. Para que el paciente entienda a que nos referimos con el control de las experiencias negativas sería bastante útil usar la Métafora del Tigre Hambriento que usé en el primer post, https://medium.com/psicolog%C3%ADa-del-lenguaje-ugr/alimentar%C3%ADas-al-beb%C3%A9-tigre-2139df0bf6df .
Después de que el paciente se dé cuenta de que las estrategias de control que usa pueden ser dañinas y no la solución para sus experiencias negativas es importante desarrollar alternativas que sean útiles para nuestros problemas, es decir cambiar de estrategias. Aquí es donde comienza la fase de aceptación o “estar dispuesto a” . No estamos hablando de tolerar una situación sino de aceptarla, tomarla sin defendernos o luchar. Aceptar sería sentir los sentimientos, recordar los recuerdos, sentir las sensaciones corporales, etc. Es una forma de ser más consciente de tus propias experiencias, experimentándolas de forma plena.
En el siguiente post seguiré aplicando la terapia con metáforas.
Bibliografía:
http://cideps.com/wp-content/uploads/2016/04/META%CC%81FORAS.pdf