Montaje de Escenas según Sergei Eisenstein

Sergei Eisensten considera que el cine es una arte total, con esto quiere decir que es un arte literario, musical y escenográfico. A demás entiende que el cine bebe para su creación de disciplinas como la nuestra, la psicología, o también de la filosofía. Ambas tiene un gran peso o influencia a la hora de abordar sus obras.

Para Eisenstein la experiencia del espectador es fundamental e intenta que esta sea lo más próxima a la realidad. Así queda reflejado en su primer ensayo “Montaje de atracciones” donde explica cómo el espectador debe ser estimulado de manera psicológica y sensorialmente a través de la introducción de elementos físicos o escenificadores alrededor del propio espectador. Un ejemplo de esto sería su obra de teatro “El Mejicano” (1921), donde un combate de boxeo se escenifica entre los espectadores, pudiendo estos observar de cerca movimientos y los jadeos de los luchadores. Lo mismo ocurre en su obra teatral “El Sabio” (1913) donde la disposición de los elementos y la actuación rompen la barrera escenario — espectador para exponer a los asistentes a unos estímulos totalmente nuevos para la época.

Eisenstein se apoya en las bases del condicionamiento clásico, en la asociación de estímulos escenográficos para despertar respuestas emocionales condicionadas en los espectadores, de esta manera hace que la vivencia del espectadores sea lo más realista posible, como ya hemos comentado.

Por ejemplo, utiliza la luminosidad, los colores, … elementos pertenecientes al “montaje tonal” para transmitir, y a la vez evocar en los espectadores la respuesta esperada. Los colores oscuros, así como la poca luminosidad, sin tener en cuenta las diferencias individuales, a la gran mayoría de espectadores nos producen una sensación de incertidumbre, misterio, saber que algo es desconocido y nos capta la atención, nos surge la curiosidad, por lo que nos quedamos sentados en la butaca del cine esperando a resolver ese misterio, sea cual sea la repuesta emocional que te evoque una vez resuelto. Para otros espectadores los tonos oscuros pueden haberse asociado con situaciones aversivas, por lo que su repuesta será malestar o miedo.

De la misma manera, hoy en día podemos elegir cualquier fragmento de una película, serie, corto o animación y analizarlo detenidamente, nos encontraremos con una cantidad innumerable de estímulos asociados a estados emocionales, situaciones concretas, comportamientos, … que nos pueden ayudar a predecir el curso de la escenificación, mantienen nuestra atención y a su vez lo hacen más atractivo, coloquialmente “tiene gancho”.

Eisenstein propuso una colección de montajes diferentes en los que se basa su trabajo y que asientan las bases del montaje cinematográfico actual. Con ellos quiere transmitir como los diferentes elementos juegan un papel crucial si queremos transmitir un mensaje a través de imágenes. El cine no sería una unidad fija, sino más bien una unión de muchos fragmentos con significado y significantes variados, que puestos en dialogo o contraposición crean un micro cosmos de ideas y asociaciones, cuya finalidad es la se servir para la creación de una historia completa.

  • Montaje Intelectual → no se debe entender en el sentido literal, el mensaje a trasmitir no es lo que se muestra en pantalla, sino lo que se percibe y lo que transmiten las imágenes. Lo que tu percibes o sientes es consecuencia de estímulos que han sido asociados de manera “inconsciente” que provocan en ti una respuesta. Para Eisenstein, esto es el montaje intelectual. Un ejemplo perfecto sería el efecto Kuleshov, un fenómeno del montaje cinematográfico demostrado por el cineasta Lev Kuleshov (profesor de Eisenstein). Se comprobó este efecto con un primer plano en el que se veía a un actor con una expresión neutral para tres situaciones diferentes. Dependiendo de las situaciones en las que se encontraba, los espectadores percibían diferentes emociones en la cara del actor, aunque fuese el mismo plano en todas ellas.

Actor + sopa = Hambre

Actor + niña en ataúd = Tristeza

  • Montaje Métrico → basado en la duración de los fragmentos, secuencias empalmadas de acuerdo a su longitud. La tensión en este montaje se construye a través del ritmo y la velocidad con la que se hacen los cortes. Por ejemplo, la clásica escena de la ducha en la película “Psicosis” de Alfred Hitchcock, la escena del apuñalamiento, la cadencia de los cortes aumenta para generar tensión y angustia en el espectador.
  • Montaje Rítmico → la longitud de os fragmentos está directamente relacionado con el contenido de los mismos y de acuerdo a la estructura de la secuencia. En este tipo de montaje, lo que ves, es lo que realmente sucede. Ejemplo, escena de la carrera de carros en la película “Ben-Hur” de William Wyler.
  • Montaje Tonal → se basa en las características dominantes de un cuadro, como la luminosidad, tipo de plano de cámara (picados, contrapicados, planos generales), color (tonalidad cromática). El espectador va asociando colores o encuadres con las acciones que se desarrollan y van creando una experiencia amplia de la historia. Ejemplo, película “Traffic” de Steven Soderbergh, en director emplea la identificación del escenario geográfico de la historia a través del color:

Zona estadounidense → colores fríos, azul y verde

Zona Mexicana → dominante cálida, amarillo, ocre o naranja → montaje tonal cromático.

  • Montaje Armónico → combinación de las técnicas anteriores entrando en una especie de conflicto entre sí. Combina el ritmo, ideas y emociones en un solo fragmento, como acordes en música. Por ejemplo la famosa escena del bautizo de “El Padrino” de Coppola, combinan elementos religiosos con las primeras ordenes de Michael como sucesor de su padre, haciéndolo parecer como una especie de ritual de iniciación.

Eisenstein entiende que el espectador es un elemento individual, pensante y subjetivo, por lo que los planos y la disposición de los mismos crean en el espectador una construcción de significados vinculados o no directamente con la exposición subyacente del hilo de la película. Intenta que todos los espectadores consigan un mismo significado para sus obras, por lo que entiende que debe de aglutinar una serie de características comunes y relevantes en los planos para que el espectador las integre y unifique/asocie, para darle un sentido y cohesión a la narrativa que expone.

En el siguiente post hablaré de la adaptación de Eisenstein con la llegada del cine sonoro, o el que comúnmente conocemos.

REFERENCIAS:

Morante, L. F. M. (s. f.). Serguei Eisenstein: Montaje de atracciones o atracciones para el montaje. 15.

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