Narcisista y mal conversador

Antonio Díaz
Psicología del Lenguaje — ugr
3 min readDec 28, 2023

Después de terminar esta lectura, estuve planteándome en qué situaciones cotidianas podría relacionar el incumplimiento de las máximas conversacionales creadas por Paul Grice. Rápidamente me vino a la mente muchas conversaciones que establecemos en el día a día donde se pueden romper estas máximas planteadas. Más concretamente, tenía en mente a varias personas que considero como cercanas o, al menos, que veo de forma lo suficientemente frecuente como para considerarlas conocidos con cierta relevancia.

Pongamos como ejemplo que yo, interesado en el tema de superhéroes quiero preguntarle a esa persona conocida, la cual es bastante aficionada del tema, sobre la última película de Spiderman, en concreto sobre un traje de los diferentes que llevaba el actor en algunas tomas. La conversación comienza con mi pregunta, la cual, además de ser respondida, se le añade alrededor de unos diez minutos, y si no lo detengo incluso más, de datos innecesarios e información personal irrelevante para mí que tengo que recibir porque esa persona tiene cierta necesidad de hablar cosas relacionadas con ella misma constantemente.

Tomando ese caso concreto, quiero afirmar que las personas que sin darse cuenta o que son totalmente conscientes de su comportamiento, deciden hablar de sí mismas y hacer que incluso temas que no tienen nada que ver con lo que estamos hablando giren entorno a su eje, es decir, que tengan que añadirse dentro de la conversación.

En estas situaciones, la máxima de relación, que habla sobre como la información debe ser coherente y que tenga una conexión lógica con el tema y el contexto en el que estamos hablando, desaparecería, ya que no habría una coherencia temática adecuada de lo que se está discutiendo en ese momento.

Teniendo una conversación sobre un viaje que hemos realizado un grupo de personas que estábamos hablando con alguien así:

- “Hace unas semanas nosotros cuatro fuimos de viaje a República Checa, donde visitamos Praga e hicimos turismo por el centro de la ciudad…”

Su respuesta inmediata fue:

- “Yo he estado escuchando el último álbum de Bad Bunny esta semana y ahora que es viernes mi madre me ha dado 20€ para salir este fin de semana y no sé si dejarlos en efectivo o ingresarlos en el cajero…”

Directamente prefiere cambiar el tema de conversación a otro más relacionado con sus intereses en ese momento, para poder hablar de sí mismo es básicamente una falta de consideración en mis intereses o experiencias de mí o de cualquier otra persona que esté en la conversación.

Por otro lado, una persona que solo se tenga en cuenta a sí misma, y que, además, le guste hablar por los codos, tenderá a romper por otro lado la máxima de cantidad, que en este caso se entiende como proporcionar la cantidad justa de información, sin dejar espacios para que otros puedan participar en una conversación. No hay ningún equilibrio, en mi caso concreto esta persona es una experta en no permitir que los otros hablen, provocando que lo que debería ser un intercambio de palabras se convierta en un monólogo sobre su vida. Es como si a lo que he citado anteriormente, se le añadiese unos diez minutos de diálogo por su parte:

- “Yo he estado escuchando el último álbum de Bad Bunny esta semana y ahora que es viernes mi madre me ha dado 20€ para salir este fin de semana y no sé si dejarlos en efectivo o ingresarlos en el cajero porque luego me quiero comprar una lata de energética y no sé si en la tienda me lo cambiarán o no tendrán suficiente efectivo. Con lo que me sobre me voy a comprar la última camiseta de la colección de Star Wars, que han sacado una que creo que es mi favorita, que tiene al mandaloriano sujetando a Grogu en brazos en mitad del desierto de Tatoonie, que es el mundo natal de Luke Skywalker, que orbita en la Orilla Exterior de la galaxia…”

Podría seguir escribiendo un buen rato y no sería suficiente para representar la realidad. En este caso tanto el máximo de relación como la de cantidad se rompen completamente, haciendo que una conversación con alguien de este estilo carezca completamente de propósito para ser iniciada.

Dejo un enlace para que aprendáis a detectar los patrones de alguien narcisista y evitéis este tipo de interacciones.

Experta de Harvard detalla cómo identificar a un narcisista — La Tercera

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