¿(NO) ME ENTIENDES?

Los malentendidos están a la orden del día, no creo que haya un ser humano en la faz de la tierra con capacidad comunicativa que se libre de haber sido objeto de ser mal entendido o de mal entender a su interlocutor. Habitualmente nos vemos en la tesitura de aclarar el contenido de nuestros mensajes orales o escritos (¡¡especialmente por whatsaap!!). Si esto sucede incluso en nuestra propia lengua nativa ¿qué ocurre cuando la comunicación es intercultural? ¿Ocurre aún más? La respuesta es YES.

Para cualquier aprendiz de una nueva lengua es sencillo ver la diferencia gramatical entre su lengua nativa y esta. Sin embargo, hasta que no se vea realmente inmersx en la cultura del nuevo idioma, no se enfrentarán a los problemas subyacentes a la adquisición de este. Estos problemas van más allá del aspecto lingüístico y tiene que ver con adquirir competencias relacionadas con la pragmática, la cual está modulada por la cultura. Pero, “¿qué es la Pragmática? ”. Para tratar este asunto, es necesario encuadrarlo en un marco teórico (intentaré hacerlo llevadero, ¡¡¡por favor seguid leyendo!!!). Sin una conceptualización teórica sería bastante difícil tratar de entender los malentendidos en el plano intercultural. Vayamos paso por paso.

Para Matos (2017), la pragmática es:

“la ciencia que estudia la relación entre las palabras, sus significados y los oyentes y contextos en los que se utilizan”.

Es decir, la pragmática estudia todo aquello relacionado con el uso de la lengua dentro de una comunidad concreta, en un contexto dado: todo lo que forma parte del lenguaje verbal, como no verbal:

“La Pragmática estudia los principios que regulan el uso del lenguaje en la comunicación. Se trata, pues, de una disciplina que toma en consideración los factores extralingüísticos que determinan el uso de la lengua. Así, tiene en cuenta no solo al emisor o al destinatario y a la intención comunicativa, sino también a la situación, contexto, relación social o conocimiento del mundo (Escandell Vidal, 1996, citado en Matos, 2017).

Es, por tanto, la ciencia que se encarga de todo lo característico en relación al código de la comunicación. Como dice Graciela Reyes: “Pragmática eres tú”.

Según Holtgraves (2007), para el filósofo y matemático alemán Gottlob Frege los sentidos, los significados de las palabras son transmitidos de una generación a otra, pertenecen a las comunidades de hablantes y no exclusivamente a las mentes de los individuos. Aunque la comprensión del mundo evoluciona con aportaciones individuales que se transmiten a los demás a través del lenguaje. Este lenguaje sería el que, yendo mucho más allá de su función de código, une a una comunidad en unos valores culturales y una conciencia de comunidad-nación (Humboldt, 1988, citado en Holtgraves, 2007).

Esta ciencia estudia los actos del habla “speech acts”. Mediante las palabras no solo transmitimos aserciones sino que se podemos hacer (literalmente) cosas. Es decir, cuando por ejemplo prometemos, además de enunciar, estamos haciendo algo con nuestras palabras, podemos intervenir en la realidad del mundo. Según John Austin (citado en Matos, 2017):

“el lenguaje no solo sirve para describir el mundo, sino que además sirve para hacer cosas a través de él”.

Por ello, el filósofo y experto en pragmática John Searle afirma que ser capaces de reconocer las acciones implícitas en la declaración de dichos actos es un componente esencial en el uso de una lengua de forma exitosa, en esencia de una comunicación eficaz. Para los hablantes nativos esto no supondría un problema, sin embargo, los no nativos parecen no tenerlo tan fácil. Esto representa un obstáculo en la comunicación que puede derivar en malentendidos y en impresiones erróneas del interlocutor nativo sobre el emisor extranjero. Un aspecto peliagudo pero relevante a considerar es que el mismo acto del habla se puede llevar a cabo de distintas formas, por lo que hay que distinguir entre los actos del habla que son explícitos o implícitos. Los primeros son relativamente claros y directos, por ejemplo: “Cómete la sopa”. Mientras que los segundos indican de manera indirecta la misma intencionalidad: “Intento que la persona se coman la sopa”. Seguramente, las personas españolas no tendréis dificultad alguna para distinguir entre ambos actos, pero ¿qué ocurriría si escribiera en otra lengua? ¿Sería tan sencillo si no sois nativxs y no estáis familiarizadxs con ella? Veamos qué tal es: “You’re standing in front of the TV” o “Leave the room, please”. ¿Qué ejemplo sería explícito o implícito? Inténtalo…….

El primero se correspondería con un acto del habla implícito y el segundo, obviamente, explícito. Si lo has acertado, ¡enhorabuena!. Si no, no desesperes, se presta a confusión y no olvides que, a veces, podemos tener dificultad para ello incluso en nuestra lengua materna. ¿Os imagináis el mundo tan confuso al que se enfrentarán diariamente nuestrxs compañerxs Erasmus? ¿O nuestrxs compañeroxs o amigxs que están estudiando en algún país extranjero?

Matos (2017), plantea que una comunidad lingüístico-cultural dispone de mecanismos que desentramarían la intención detrás de un contenido proposicional que no es transparente (generalmente). Esto no suele ocurrir cuando dos hablantes de distintas comunidades lingüístico-culturales entran en contacto, al no disponer de los mecanismos necesarios para llevar a cabo la correcta interpretación de un acto de habla indirecto. Y es aquí donde surgen los malentendidos y las interpretaciones erróneas. Una forma de afrontar esta traba en la comunicación intercultural sería mediante la Pragmática Intercultural. Adoptar un estudio desde una perspectiva intercultural en la que dos culturas coexisten e interactúan. Para ello se ha de considerar la relación existente entre el código y la sociedad (aspectos sociopragmáticos) y cómo el manejo de este código puede afectar a las relaciones que existen entre los hablantes.

Para Trillo y Lenn (2011), mantener una conversación es una actividad social habitual en la que lxs participantes comparten sus pensamientos, ideas y sentimientos. De forma que se establece una relación cognitiva entre el significado de la comunicación y tales procesos cognitivos. Cuando se producen malentendidos en el proceso de la comunicación intercultural pueden derivar en un desajuste cognitivo en la interacción. Por esta razón resulta crucial hacer un ESFUERZO PARA TRANSMITIR EL SIGNIFICADO DESEADO al comunicarnos y así tratar de minimizar este fallo en la comunicación y alcanzar un mejor ajuste cognitivo.

Moeschler (2004), considera que el mayor riesgo de malentendidos en la comunicación intercultural ocurre cuando el hablante no nativo domina con gran habilidad la interacción en la lengua no materna. Esto lleva al hablante nativo a asumir que la persona extranjera dominará al mismo nivel la lengua. Esta asunción daría lugar a la aparición de malentendidos.

Los autores Trillo y Lenn (2011) afirman que los malentendidos durante la comunicación no siempre pueden ser atribuidos a errores en la pragmática. Sino también a un fallo en el proceso de adaptación que guía el componente cognitivo y lingüístico hasta que el entendimiento resulte satisfactorio y adaptativo.

Veamos algunos ejemplos que ilustren lo expuesto hasta ahora. En opinión de Schmidt & Richards (1985), en algunas situaciones, distintas lenguas comparten determinadas fórmulas a pesar de presentar ciertas diferencias. Por ejemplo, en idiomas como el español, inglés, hindi, francés (entre otros) los saludos incluyen preguntas sobre la salud del interlocutor/a pero no implica que se tenga que responder con sinceridad: “¿Cómo estás?” o “How are you?”. Así en inglés, no suele recibir respuesta alguna. En cambio, en árabe esto sería percibido como un gesto de mala educación dado que debe responderse necesariamente, y en la mayoría de los contextos la única respuesta adecuada es la fórmula ritual “ilhamdulillah” (alabado sea Dios). Por su parte en tailandés,sabaaj dii ryy?” (“¿cómo estás?”) es un saludo de tipo no ritual, solo se emplea en caso de que una persona no haya visto a la otra durante un largo período de tiempo, o si existen motivos de preocupación por la salud del interlocutor. El saludo ritual y habitual en tailandés es “Paj naj? (“¿adónde vas?”). En este caso si una persona tailandesa hiciera una transferencia de esta fórmula al ingles, el hablante nativo (inglés) pensaría que su interlocutor/a tailandés/a es demasiado curiosx. En cambio, la persona tailandesa podría preguntarse por qué lxs inglesxs están tan obsesionadxs con los problemas de salud.

Otro ejemplo de transferencia lo encontramos en los hablantes rusos de inglés como segunda lengua. Tienden a usar of course en respuestas afirmativas como forma equivalente de konesno. Sin embargo, a veces, el uso de of course en ese tipo de enunciados afirmativos en inglés puede ser interpretado como arrogante o insultante, ya que parece implicar que el hablante ha preguntado algo que es evidente (Thomas, 1983).

Debido a estas diferencias entre lenguas y culturas y a la transferencia que se puede llegar a producir de la lengua nativa a la lengua extranjera generando así interpretaciones equívocas y, por tanto, problemas en la comunicación, cabría finalizar con una pregunta: “¿qué se podría hacer al respecto?”.

Una solución podría ser ADQUIRIR UN MAYOR CONOCIMIENTO INTERCULTURAL y, por ende, competencia intercultural para así poder aspirar a convertirnos en terapeutas culturales.

Referencias

Holtgraves, T. (2007). Second language learners and speech act comprehension. Language learning, 57(4), 595–610.

Matos, M. V. (2017). Diseño y compilación de un corpus multimodal de análisis pragmático para la aplicación a la enseñanza de español (Doctoral dissertation, Universidad Autónoma de Madrid).

Moeschler, J. 2004. “Intercultural Pragmatics: A Cognitive Approach.” Intercultural Pragmatics 1: 49–70.

Schmidt, R. W., & Richards, J. C. (1980). Speech acts and second language learning. Applied linguistics, 1(2), 129–157.

Thomas, J. (1983). Cross-cultural pragmatic failure. Applied linguistics, 4(2), 91–112.

Trillo, J. R., & Lenn, E. (2011). Do you”(Mis) Understand” What I Mean?: Pragmatic Strategies to Avoid Cognitive Maladjustment. Journal of English Studies, (9), 223–241.

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María Fernández García
Psicología del Lenguaje — ugr

Experimentando un proceso de deconstrucción. Deconstruir para volver a construir y deconstruir de nuevo…….“Aprendiendo a desaprendeR”