¿Para qué viajamos?

¿Recuerdas a dónde viajaron tus abuelos para su luna de miel?

Con esto quiero decir que 50 años atrás irse de viaje no era tan fácil como ahora.

Nuestros abuelos viajaban principalmente por necesidad, es decir, para poder tener un trabajo que les permitiese tener un suelo básico, quizás te sonará Alemania, Suiza o incluso Francia con sus viñedos. Los destinos de moda en aquella época eran reducidos y todos se basaban en alejarte de tu familia para poder volver con un sueldo que pudiese seguir manteniéndola.

Por otro lado, el precio de los vuelos no eran aptos para todos, solo viajaban aquellos que podían permitírselo y disfrutar de un viaje de ocio.

Hoy día con todas las ofertas de vuelos que hay en todas las aerolíneas cualquiera puede permitirse ir a un destino deseado, y con esto, no solo digo irse a la otra parte del mundo.

Ahora todos tenemos personas importantes lejos de nosotros, pero ¿acaso esto nos impide verlos?

Cada día miles de personas viajan a un destino a miles de kilómetros de su origen, ya sea por trabajo, por ocio o simplemente para “encontrarte a ti mismo”.

En las redes sociales podemos ver a cualquier persona enseñandonos su nuevo destino, lo que está visitando, lo que hace en cada momento e incluso cuál será su próximo destino sin aun haber vuelto del que está. Podemos conocer de cerca una cultura sin movernos del sofá.

Toda esta influencia de las redes sociales, con famosos, influencers, o desconocidos que hacen su vida pública, nos hace sentirnos pobres y desafortunados, vacíos de experiencias. Aquel que más viaja es el más “guay” y si tú no has podido estar ni una sola vez en el extranjero sientes la presión social de tener que hacerlo.

Hay muchísimos sitios que visitar en este mundo, pero ¿por qué siempre vemos los mismos destinos en distintas personas?

Todos los viajes que vemos en las redes sociales se nos apetece, y mientras más lejos sea mejor. Londres, Roma, Berlín, París…. ¿Qué tienen estos destinos que son tan famosos? ¿Se interesan por lo que la ciudad nos puede aportar y enseñar o es simplemente el “postureo” de mostrar que también hemos estado ahí? Todos tienen las mismas fotos en el mismo sitio, antes de volar hacia esa ciudad ya están apuntando los lugares en los que se tienen que echar la foto.

Si hay que planear un viaje de fin de curso, el destino tiene que ser lo más lejos posible, Punta Cana, por ejemplo. ¿Qué tiene de especial este destino? Si solo hay playa y palmeras, o por lo menos eso es lo que enseñan todos los que han estado ahí. ¿Por qué no aprovechar ese tipo de viajes para ver todo lo posible que quizás no puedas ver en otra ocasión?

Sin embargo, nunca nos enseñan las consecuencias negativas de que todos viajen al mismo lugar. Aquí os muestro unas imágenes para que entendáis de lo que hablo.

Expectativa vs Realidad.