¿Por qué lo llaman “I’m sorry” cuando quieren decir “I’m not”?

Seguramente alguna vez te hayas vistx involucradx en alguna situación de comunicación intercultural, bien siendo la persona emisora o receptora en el intercambio lingüístico; sobretodo si eres de Granada o habitas en ella, ¡¡ciudad multicultural donde las haya durante el curso académico!! O incluso quizá te hayas ido alguna vez de Erasmus siendo en este caso la persona no nativa….. Sea cuál fuere el contexto intercultural, ¿alguna vez te has planteado si, por ejemplo, la acción de pedir disculpas realmente tiene el mismo significado intencional independientemente de la nacionalidad del emisor? O acaso ¿has pensado sobre si la persona receptora interpretará las disculpas de igual forma invariablemente de su nacionalidad?

Y si vamos un paso más allá como psicólogxs, ¿te has planteado la relevancia de ser conscientes de la existencia de dichas diferencias interculturales de cara a poder establecer una comunicación lo más fructífera y simétrica posible? A la hora de interactuar y comunicarnos con otras personas, especialmente con aquellas con una cultura distinta, es especialmente importante que tengamos presentes sus normas, valores y creencias, ya que adoptar nuestros propios valores y creencias como correctos, nos adentra en un terreno peligroso y limitado, por no decir incluso empobrecido.

Pero, ¿hasta qué punto es esto importante dado que, en principio, es bien conocido y aceptado el hecho de que existan diferencias culturales en el uso del lenguaje? Quizá las asunciones deriven en equivocaciones y en soslayar aspectos culturales intrínsecos a cada cultura que no deberían de pasarnos por alto, sobre todo en el momento actual en que vivimos donde la sociedad está cada vez más globalizada y el tránsito de personas se hace más fácil. Tal y como apunta Geert Hofstede (experto en sociedad artificial) “albergar una perspectiva internacional es importante para una vida exitosa en un mundo globalizado como el de hoy”. De ahí la pertinencia de hacer un ejercicio reflexivo intercultural que abra nuestras mentes y ponga de manifiesto el carácter imperioso de ampliar nuestro conocimiento más allá de la psicología académica que nos enseñan en la aulas. Así que iniciemos nuestro periplo por el plano de la experiencia, que al fin y al cabo es el que nos permitirá acercarnos a la “realidad”.

La construcción de significado no es universal ni mucho menos individual, está claramente mediada por la cultura. Tras mi larga experiencia viviendo en Inglaterra (casi siete años), creo que es inevitable que subraye las diferencias interculturales entre los hablantes ingleses y españoles en cuanto al uso de la expresión “I’m sorry” o “lo siento”. En principio, cabría pensar que el trasfondo del contenido del mensaje es el mismo, sin embargo, ¿creéis que de verdad gozan de la misma carga de significado intencional aunque se traduzcan de igual forma en ambos sentidos?

Sinceramente, no lo creo. He llegado a la conclusión de que la cultura inglesa está repleta de reglas que han de ser seguidas de manera escrupulosa si se desea ser aceptadx socialmente, lo cual, irremediablemente, tiene un impacto directo sobre el lenguaje -verbal y no verbal-. Tanto es así que este tema ha inspirado a la antropológa social Kate Fox a escribir un libro “Watching the English: The Hidden Rules of English Behaviour”. Y no solo eso, sino que también la llevó a poner en marcha un estudio en el que tropezaba intencionadamente con la gente en el metro de Londres para observar las distintas reacciones y, no sorprendentemente, la gente se disculpaba a pesar de no ser su culpa. Esta extraña y, por qué no decirlo, fuera de lugar “politness”, es un ejemplo muy representativo de la peculiaridad británica. Una cultura gobernada por reglas no explícitamente verbalizadas y por códigos de comportamiento que pueden resultar bastante raros para las personas no británicas, como fue mi caso en más de una ocasión en las que literalmente me sentí un poco alien y, muy probablemente, fui percibida como una persona con “no manners at all” o literalmente “rude”. Para que os hagáis una idea más clara (en caso de que aún no lo hayáis vivido en primera persona) os traigo algunos ejemplos que ilustran magníficamente a qué me refiero con ese mundo de reglas oculto donde lo “polite” en muchas ocasiones es realidad “impolite” :

http://termcoord.eu/2016/08/the-truth-behind-british-impoliteness/

Yo no sé vosotrxs, pero por mi parte, “I really feel sorry” por esa verdad oculta que se esconde tras la archiconocida british (im)politeness….¡¡os imagináis cuántos sentimientos y emociones reprimidos!! Seguro que lxs españolxs también tenemos asuntos que requieran y merezcan otra entrada…..por ahora os invito a que compartáis vuestras experiencias interculturales.

To be continued……..

Fox, K. (2014). Watching the English: The Hidden Rules of English Behavior Revised and Updated. Nicholas Brealey. Boston. EEUU.

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María Fernández García
Psicología del Lenguaje — ugr

Experimentando un proceso de deconstrucción. Deconstruir para volver a construir y deconstruir de nuevo…….“Aprendiendo a desaprendeR”