¿Por qué tocas?
Esta semana hemos preguntado a mujeres como se dirigen a ellas para seducirlas, y además hemos salido de fiesta para exponernos a los rituales de seducción de los hombres, y queremos compartir con vosotros lo que hemos visto y vivido. A continuación, dividimos en 3 categorías teniendo en cuenta lo que se ha repetido mayormente, y dentro de cada una contamos testimonios de situaciones específicas y reales. ¿Os han ocurrido cosas similares? Si es así, ¿cómo os habéis sentido? y ¿cómo os gustaría que hubiese sido? Os invitamos a que lo compartáis con nosotras.
1. Exceso de confianza y de contacto físico:
- Que esté en la discoteca y un chico me toque el culo.
- Que salga del servicio, me toquen la barriga y me digan si me he quedado a gusto.
- Que un relaciones públicas del pub intente convencerme de que vaya, creando un contacto físico excesivo conmigo, como pasando el brazo por encima de los hombros o por la cintura.
- Te dicen piropos invadiendo tu espacio, cuando no tienes ningún tipo de relación con esa persona y es un desconocido.
2. Interpretación distinta del lenguaje
- Contar que no tengo calefacción y que tengo frío, y el chico entiende que quieres que vaya para darte calor.
- El hecho de estar en casa de un amigo, y que, por el hecho de estar allí, él entienda que quieres tener sexo con él.
- Quedarte callada o decir que no cuando te piden el número de teléfono y que siga insistiendo.
- El hecho de que te invite a una copa hace pensar al hombre que tiene derecho a tener algo contigo.
3. Poder, cumplir con el rol de “macho”
- El hombre no pregunta que te gusta en la cama, porque el da por hecho que sabe lo que te gusta.
- Te comienza a hablar con la seguridad de que sabe lo que piensas y que todo lo que te va a decir te va a gustar.
- Un chico que ve por primera vez a una chica le dice: “Hoy vas a dormir conmigo si o si”.