¿Por qué un plátano pegado a una pared vale 120.000$?

Javier Pérez
Psicología del Lenguaje — ugr
8 min readJan 19, 2020

La estafa, el prestigio y el arte.

El pasado mes de diciembre, Maurizio Cattelan, conocido artista italiano por sus polémicas obras de arte, consiguió vender su última obra titulada Comedian, un plátano pegado con cinta adhesiva a una pared por la desorbitante cifra de 120.000$ en la feria de arte contemporáneo Art Basel Miami Beach, precio por el que podrías comprar un nuevo apartamento, un Maserati, incluso una isla privada (o una suscripción a Netflix para el resto de tu vida y de 9 personas más). Entones, ¿por qué algo así se vendería a ese precio?

OOF (Edward Ruscha, 1963)

El arte contemporáneo hoy en día no está exento de polémica. Desde cuadros en blanco hasta un retrete de oro macizo, han sido vendidos por cifras exageradas, pero, ¿qué es lo que se compra realmente?

El valor de estas obras no es ni el plátano, ni la cinta o la pared a la que está pegada el plátano, sino la inversión realizada por la obra. El arte se revaloriza con el paso del tiempo, ya sea, por ejemplo, por la creciente fama del artista que la creó o por el incremento de precio de sus obras de arte o por la manipulación de los compradores de arte, los cuales podrían aprovechar entramados económicos a su beneficio.

En este vídeo se explica la relación entre la compraventa de arte y la estafa y manipulación económica que se puede generar con ella.

Pongamos el ejemplo que aparece en el vídeo donde explica este asunto. Supongamos que eres un millonario viviendo en Nueva York aficionado al arte y decides comprar un cuadro valorado en 1.000.000$, la obra la mantienes en tu vivenda por años, incrementando su valor, para eventualmente realizar una tasación de la obra contratando a un “tasador cualificado”, fijar la revalorización del cuadro en 5.000.000$ para posteriormente donarla a un museo de arte y reclamar así una reducción en tus impuestos por una parte del valor que la obra ha ganado. Si aplicamos las leyes propias de Estados Unidos podrías ahorrar con este ejemplo hasta 1.700.000 $ en impuestos futuros, nada mal para la inversión inicial.

Esto sugiere el problema que la manipulación y la estafa puede generar: comprar obras a precios enormes, mantener las obras durante años en paraísos fiscales para finalmente ahorrarse millones en impuestos al invertir en arte para el Estado.

El valor del arte no es posible medirlo de forma objetivada y controlada como por ejemplo el valor de la comida, ya que está ligado a algo más, a aquello que permite que el arte pueda alcanzar precios increíblemente altos, al mensaje que se pretende transmitir. El arte está ligado al prestigio, a la historia detrás de la obra que hace incrementar su importancia y fama y al significado que supone poseer dicha obra. El prestigio de la narrativa es lo verdaderamente valioso.

La Mona Lisa (Da Vinci, 1519).

Uno de los mejores ejemplos que refleja esta afirmación es la obra probablemente más conocida del mundo, el cuadro de Leonardo Da Vinci La Gioconda o La Mona Lisa, obra creada entre 1503 y 1519 es un retrato de la esposa de un mercader de telas que contrató a Da Vinci para su realización, el cual tardó casi cuatro años en realizar. Conforme pasó el tiempo el cuadro fue adquirido por el rey Francisco I de Francia tras la muerte de Da Vinci formando parte de la colección real francesa en el palacio de Versalles.

Durante siglos, la obra permaneció en las paredes del palacio hasta que en la Revolución Francesa fue reclamada por el pueblo junto con el resto de obras y fue llevada al museo de Louvre. Allí permaneció la obra por otros 100 años sin realmente destacar, siendo considerada como una obra maestra únicamente entre los eruditos del arte de la época, aun así, era todavía carecía de importancia para el resto de las personas. Por lo tanto, ¿Qué fue lo que cambió?

En 1911, cuando uno de los empleados del museo descubre que varias obras faltaban en la colección; la Mona Lisa había sido robada del Louvre. La prensa cobró un importante papel en la mediatización de la desaparición de la obra en “misteriosas circunstancias” ofreciendo recompensas por la mínima información relacionada con el caso, dando lugar, además, a numerosas teorías conspiratorias, llegando incluso a ser arrestados artistas como Pablo Picasso como sospechosos. Eventualmente se descubre que fue uno de los empleados del Louvre, Vincenzo Peruggia, el que robó el cuadro 2 años antes y lo llevó a Italia.

Peruggia arrestado y el cuadro de vuelta a Francia ocurren las dos guerras mundiales, pasando la obra a varios países como Estados Unidos o Japón, convirtiéndose entonces en una obra icónica en el mundo del arte y en la sociedad en general, no por la calidad de la obra como tal, sino por la historia vinculada a ella, por el prestigio de la obra, estableciéndose así un ciclo en el que cuanta más fama ganaba más se hacía conocer en todo el mundo, más se habla de ella y más prestigio conseguía con el tiempo, hasta situarse en la obra más conocida del mundo, con casi 10 millones de visitas al año en el museo de Louvre hoy en día, pero teniendo en cuenta que por varios siglos la obra era irrelevante para la mayoría.

The Emperor’s New Clothes (2019). Caricatura irónica de Chris Madden donde dos personajes admiran un lienzo en blanco como sátira al arte contemporáneo.

Así es como un plátano pegado a un muro se puede vender por 120.000$, no por la calidad de la obra, sino el prestigio de la historia y la narrativa detrás de la obra, por pagar esa cantidad de dinero por algo que inicialmente puede parecer ridículo, emitiendo el mensaje de “dispongo de tanto dinero que puedo comprármelo”, por la mediatización que ha recibido en estos meses, aumentando su prestigio y su valor, valor que puede usarse como estafa para evadir impuestos.

Como idea final, nos podríamos preguntar ¿Todo el arte contemporáneo es entonces una estafa? La respuesta es no, para nada. Las obras de arte como tal proyectan las ideas de las personas que las crean, la libertad del arte contemporáneo hace volar la imaginación de los artistas, dando lugar a magnificas obras que no están vacías ni carentes de significado ni sentido. Algunos ejemplos de obras de arte contemporáneo son:

Forever (Bicycles) (Ai Wei Wei, 2011) La idea es crear efectos visuales y superposiciones circulares, figuras que son frecuentes en el trabajo de Weiwei.

La pieza se titula Forever Bicycles, y trata de recrear un laberinto construido con bicicletas, creando efectos visuales circulares de superposición, figuras muy usadas en las obras del artista . Weiwei pretende crear un escenario que recuerde los cambios recientes en la vida urbana y ambiental china y del mundo entero.

Red Dog Ballon (Jeff Koons, 2013)

Jeff Koons creó, a parte de otras muchas obras, 5 “perros de globo”, cada uno de un color distinto y con un significado distinto, reflejando con palabras literales “ I’ve always enjoyed balloon animals because they’re like us. We’re balloons. You take a breath and you inhale, it’s an optimism. You exhale, and it’s kind of a symbol of death.”

With All My Love For The Tulips, I Pray Forever ( Yayoi Kusama, 2011)

Yayoi Kusama, quien sufre de problemas psicológicos como alucinaciones y conductas obsesivo-compulsivas debido a su mala infancia busca en el arte con el dibujo de puntos (polka dots) la explicación de sus performances. La artista afirma :” La Tierra es un pequeño polka dot, entre millones de otros cuerpos celestiales, un orbe lleno de odio y lucha en medio de las esferas silenciosas y pacíficas. Cambiemos tú y yo todo eso y hagamos de este mundo un nuevo Jardín del Edén. Olvidémonos de nosotros, queridísimo Richard, y convirtámonos en uno con el Absoluto, todos juntos en la totalidad. Mientras navegamos hacia los cielos, nos pintaremos polka dots el uno al otro, perderemos nuestros egos en la eternidad sin tiempo y, finalmente, descubriremos la verdad desnuda. No puedes erradicar la violencia usando más violencia.”

Cada una de las obras anteriores cuenta su propia historia con el fin de transmitir un mensaje concreto del artista hacia el observador, ya sea una narrativa, emociones o pensamientos e ideas concretas. La finalidad del mensaje es el objetivo del arte que tales artistas buscan en la representación de sus obras.

El problema viene cuando le es asignado un precio a las obras, una etiqueta monetaria, eludiendo la importancia del trasfondo y calidad de la composición y transformándolos en “posesiones prestigiosas”, en un mensaje de superioridad económica de los compradores más ricos y poderosos, dando pie a la estafa y la manipulación.

El arte no pertenece ni a los más ricos ni a los más prestigiosos ya que el arte es también una forma de transmitir y de comunicar más allá del beneficio económico. El arte nos pertenece a todos y todos podemos crearlo, ya sea la Mona Lisa o un plátano pegado a una pared.

Referencias:

Cattelan, M. (2019). Comedian. Miami. Galerie Perrotin. Recuperado de https://www.vogue.com/article/the-120000-art-basel-banana-explained-maurizio-cattelan

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