Princesas “de antes” vs princesas “de ahora”

Irene Rueda Pimentel, Alejandra Segura Ropa, Celia Periñán Muñoz, Silvia Santana Morales

Debatiendo posibles temas para la práctica de lenguaje, se nos ocurrieron diferentes ideas acerca del machismo; y reflexionando cuál fue el primer contacto con el mismo, nos dimos cuenta de que fueron las películas de princesas Disney.

Actualmente, con la edad y con el conocimiento que tenemos, sabemos detectar los detalles de dichas películas; sin embargo, cuando éramos niñas, no éramos capaces ya que al final y al cabo eran películas idílicas para nosotras.

Algunas de las primeras películas que vimos de pequeña, fueron “Blancanieves y los 7 enanitos” de 1937 y “La bella y la Bestia” de 1991; y como hacía mucho que no la veíamos, decidimos rememorarlas para descifrar todos aquellos mensajes que transmitían.

En estas dos películas podemos observar factores que influyen en la visión negativa de la mujer; como la envidia de la madrastra, mandando un mensaje subliminal que hace que las mujeres tengan que enfrentarse las unas con las otras por motivos de belleza o estéticos, en el caso de Blancanieves. Por otro lado, en esta misma película encontramos la figura de los siete enanitos; cumpliendo el rol pasivo en referencia a las tareas del hogar, siendo ella la que hace las tareas de la casa. Además, se transmite una visión de debilidad, pues la intentan envenenar dos veces, y solo lo consiguen cuando no dispone de la protección de sus “hombrecitos”.

Al caer en sueño profundo por el envenenamiento de la manzana, el único que la puede salvar es el príncipe con un beso de amor eterno, beso que se realiza sin el consentimiento de la princesa, mientras ella se encontraba en un estado de inconsciencia.

En el caso de Bella encontramos que es más curiosa, en el sentido de que le gusta leer y aprender cosas nuevas, con unos valores familiares bastante altos, ya que llega a intercambiarse por su padre cuando la bestia lo atrapa.

Durante su cautiverio podemos ver como Bestia ejerce vejaciones, maltrato psicológico e incluso intimidaciones, aunque aun así, Bella consigue omitir estas acciones y se llega a enamorar de él, reflejando el mito del amor romántico, cayendo en la creencia de que el amor puede cambiar a las personas.

También nos percatamos que cuando llega la hora del final de el maleficio de Bestia, Bella solo puede llorar en su regazo, al contrario de lo que observamos en Blancanieves, cumpliéndose el estereotipo de que solo los hombres pueden dar el primer paso hacia un acercamiento físico-amoroso. Otro personaje a resaltar es el de Gastón, el galán del pueblo que refleja la prepotencia respecto a las mujeres y como estas caen rendidas ante su carácter altivo.

En resumen, en estas películas encontramos modelos de feminidad sumisos, amables, adscritos al ámbito doméstico, y con apenas margen para la acción.

Por otro lado, tenemos películas más actuales como lo son “Brave” de 2012 y “Vaiana, un mar de aventuras” de 2006. Ambas coinciden en que se rebelan y luchan por sus sueños, además de que no cumplen con los cuerpos tipificados de las princesas.

Centrándonos en Brave, al principio de la película, vemos como su padre quiere casarla con alguno de los tres príncipes, así mismo, la madre intenta que ella sea “femenina”, siendo estos dos estereotipos claros de lo que se supone que debe ser una mujer. Del mismo modo, el vestido que su madre le obliga a ponerse para recibir a los pretendientes se convierte en metáfora del control sobre los cuerpos de las mujeres. A su vez, ella se revela ante esto, con la oposición de sus padres al principio, para luego acabar comprendiendo que no son dueños de su vida y que su hija tiene derecho de elección y de ser lo que realmente quiera.

La otra película que encontramos que rompe la dinámica típica de Disney, es Vaiana; esta princesa tampoco tiene el cuerpo estereotipado que hasta entonces se venía reflejando en las películas anteriores.

Un aspecto a resaltar, es el carácter propio de ella, siendo una mujer fuerte, decidida, luchadora y que toma las riendas de su vida, con el apoyo de su abuela; otra mujer, que aun siendo esta una persona mayor, no tiene ideales antiguos, animándola a cumplir su sueño en vez de seguir con lo dictado por las tradiciones.

Por concluir, en base a nuestra propia percepción, nos hemos dado cuenta que las películas antiguas han tenido un mayor impacto en nosotras, ya que el recuerdo de estas es más vivido a pesar de haberlas visualizado hace bastantes más años.