¿Puede existir la fotografía sin contraste?
Cuando hacemos destacar un objeto, sujeto o situación en una imagen visual a través de su comparación con algo, aunque sea de forma inconsciente estamos manipulando el uso del contraste.
El contraste en fotografía es una herramienta compositiva muy importante que debemos dominar si queremos hacer de nuestra imagen visual un foco atractivo de atención.
En primer lugar, hemos de tener en cuenta que hay diferentes tipos de contraste:
Contraste basado en el color: Comparación entre dos colores complementarios.
Contraste tonal: Comparación entre luz y sombras.
A partir de aquí, podremos jugar con el resto de componentes de la imagen para hacer destacar aún más nuestro foco de atención.
Por ejemplo, si utilizamos el espacio negativo (Poner en un espacio vacío solo lo que realmente quiero que destaque) junto con el contraste a color, destacaremos muchísimos más el objeto de atención que si este está en la misma tonalidad que el espacio.
Por otro lado, tenemos el contraste por escala, la comparación de un objeto con otro a través de los diferentes tamaños es un buen previsor de distinción entre uno y otro.
El contraste por significación sería aquel en el que estamos contraponiendo situaciones, objetos o sujetos con cualidades muy contrarias, como por ejemplo, lo vacío y lo lleno, lo estático y el movimiento, lo viejo y lo nuevo etc.
El contraste por luminosidad, en que comparamos una escena con mucha luz y otra muy oscura, mediante la utilización de claves altas o bajas como veíamos en el post anterior.
Contraste por formas, en que resaltamos aquel objeto cuya forma sea diferente del resto. Es parecido al contraste por ritmo, en que igualmente hacemos destacar un punto en la imagen cuando las cualidades de esta rompe el ritmo de la foto por ser diferente a las del resto de componentes.
El no menos importante contraste en blanco y negro también es una fuente de beneficencia en fotografía para hacer destacar uno u otro componente de la imagen.
El contraste por textura sería otra variedad que nos llevaría a imaginar el tacto de aquel elemento cuya textura sea fácilmente identificable en comparación con el resto de componentes, haciéndole resaltar.
El contraste esta a tu disposición para hacer que el que admire tu fotografía camine por ella de una forma que le proporcione mayor naturalidad, realismo y viveza. Es una herramienta que te ofrece posibilidades múltiples para aportar el significado que se desee y se requiera para tu buena imagen visual.