¿Pueden modificar las hormonas nuestra sensación de poder?

Jmolina Jmm
Psicología del Lenguaje — ugr
2 min readJan 21, 2020

Obviamente al hablar de comportamiento no verbal o lenguaje corporal no verbal, como lo denominan los sociólogos, se trata de lenguaje. Por lo tanto, pensaremos en comunicación. Por otro lado, cuando nos referimos a comunicación, hablamos de interacciones, ¿Qué me comunica tu lenguaje corporal? Y ¿qué te dice a ti el mío?.

Hay muchas razones para pensar que esto es una forma válida de verlo. Los sociólogos han empleado mucho tiempo estudiando los efectos de nuestro lenguaje corporal o el de los demás en nuestros juicios. Emitimos juicios rápidos e inferencias basados en el lenguaje corporal; esos juicios pueden predecir resultados verdaderamente vitales.

La doctora Amy Cuddy, realizó una investigación sobre las expresiones no verbales en el ámbito del Poder. Comenzó basándose en que sabemos que lo no verbal determina qué piensan los demás de nosotros, pero su pregunta especifica era: ¿Los gestos no verbales definen lo que pensamos y sentimos sobre nosotros mismos? Hay evidencias para pensar que es así, por ejemplo; sonreímos cuando nos sentimos felices, pero también cuando nos vemos forzados a sonreír. Es algo bidireccional como es el caso del poder. Es muy posible que si te sientes poderoso adoptes cierta postura, pero también es posible que fingir ser poderoso y hacer dichas posturas en realidad te hagan poderoso. Tras esto se formuló la siguiente pregunta: ¿Si la mente es capaz de cambiar nuestro cuerpo, es posible que también el cuerpo haga cambiar nuestra mente? Cuando la doctora Amy Cuddy habla de mente respecto al poder, se refiere a pensamientos, sentimientos y a componentes fisiológicos que los generan. En concreto, se refiere a las hormonas. Existen muchas diferencias entre personas con poder y las personas que sienten que no tienen poder respecto a lo dicho anteriormente de las hormonas. Por otro lado, existe una gran diferencia entre las personas con poder y sin él, en especial en dos tipos de hormonas: la testosterona (hormona de la dominación) y el cortisol (la hormona del estrés). Esta demostrado que los lideres tienden a tener niveles altos de testosterona mientras que niveles bajos de cortisol.

Dra.Cuddy realizó una pequeña manipulación, en la cual realizando un cambio de postura durante dos minutos. Varios sujetos adoptaron, al azar, poses de alto poder y bajo poder. Encontraron que adoptar una postura de “alto poder” durante 2 minutos reduce los niveles de cortisol un 25%, mientras que la testosterona aumenta un 20%.

Aquí os dejo el vídeo de la Dra. Amy Cuddy.

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