¿Qué nos dice la ficción sobre cómo somos las mujeres?

- Parte 1.1.: Interludio

Carmen Navarro
Psicología del Lenguaje — ugr
3 min readDec 2, 2018

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Hace tiempo, publiqué una entrada que explicaba uno de los estereotipos sobre las mujeres que aparecen en la ficción: el de las mujeres rivales.

¿Qué nos dice la ficción sobre cómo somos las mujeres? — Parte 1 by Carmen Navarro

Antes de proseguir con el siguiente estereotipo, me gustaría hacer énfasis en el por qué os estoy contando todo esto. La clave es que todos estos mensajes que captamos del medio calan dentro de nosotrxs, y modifican la forma que tenemos de ver a las mujeres. Eso, en el caso de las chicas, se traduce en un cambio en nuestro diálogo interno. Mi compañera Cristinajile explicó muy bien esta relación entre micromachismos-diálogo interno-conducta:

“Joder, tengo que bajar a comprar y yo con estos pelos” by Cristinajile

El mecanismo en este caso concreto es que, al ver una y otra vez a las mujeres putearse entre ellas y ser falsas y envidiosas con las demás porque están en constante competición, una acaba pensando cosas como:

“No se puede confiar en las chicas, son unas falsas. Es mucho mejor tener amigos chicos, son más leales”

“Uf, llevo el mismo vestido que Mónica, qué corte. Y encima le queda mucho mejor que a mí, qué vergüenza”

“María es mucho más delgada que yo, que mira qué michelines tengo. Igual debería ponerme a dieta”

Algunos de estos pensamientos, directamente hacen que no se contemple una amistad genuina entre mujeres, provocando precisamente que se evite construir una amistad con otra chica. ¿Os suena la profecía autocumplida?

Por suerte, ese tipo de pensamientos están desapareciendo (aunque yo aún escucho comentarios del estilo por parte de alguna que otra chica), porque la experiencia real con otras mujeres nos demuestra cada día que existe la sororidad.

Por otro lado, están los pensamientos que nos minan la autoestima. La ficción nos ha metido en la cabeza que las mujeres “están” en competición, por lo que muchas no podemos evitar las comparaciones.

Puede que algunas veces salgamos ganando de la comparación, pero siempre va a haber alguien mejor que tú en algo. Muchas veces (y lo digo porque yo misma he pasado por ahí), nos encontramos a nosotras mismas comparándonos con otras chicas que nos superan en algo (belleza, carisma, inteligencia…), y poco a poco nos vamos devaluando a nosotras mismas. Reducimos nuestra valía al objeto de comparación en el que creemos que salimos perdiendo (que suele ser la belleza), y nuestras inseguridades se hacen cada vez más grandes.

Yo misma tuve un problema de autoestima bastante grande, en parte porque siempre he estado comparándome con otras chicas, y ni siquiera he llegado a superarlo del todo, aunque ya voy teniendo las ideas más claras.

Desde mi experiencia, ¿la solución cuál es?

Si os pasa u os ha pasado esto, recordad que cada persona es única y diferente, y no tiene sentido comparar dos cosas diferentes, porque cada una tiene su propio valor.

No caigáis en el valorar a las personas por su belleza, es simplemente una carcasa efímera que poco dice sobre todo lo que hay debajo.

No os dejéis engañar por las mentiras que la ficción nos cuenta de que “no hay peor enemigo para una mujer que otra mujer”.

Os animo a que compartáis vuestras experiencias y opiniones al respecto, y ¡nos vemos en la siguiente parte, en la que hablaremos sobre el Principio de Pitufina!

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