Reflexión sobre la narrativa de Dennett.

Miguel Linares
Psicología del Lenguaje — ugr
4 min readDec 7, 2021

En esta obra, Dennett explica cómo los humanos, a diferencia de los animales, podemos recordar numerosos momentos episódicos de nuestra vida gracias a que, mediante el lenguaje, podemos repetir a nosotros mismos una reconstrucción del recuerdo tantas veces como deseemos, formándose así un recuerdo sesgado por nuestro sistema de pensamiento que parte de un recuerdo que no es el único que podríamos haber tenido y que está abierto a cambios cada vez que se recuerda ya que se reconstruye para ser representado. Además, todo discurso no es producido por nuestro propio “yo”, si no que es la verbalización de los fragmentos narrativos en mejor disposición producidos de forma independiente en distintas zonas de nuestro cerebro lo que acaba construyendo nuestro “yo”, el cual es usado por nuestra mente como “centro de gravedad narrativa” para interpretar y organizar la información.

Aunque desde este punto de vista parezca que estemos llevados como una hoja por el viento, siendo el viento nuestra mente, sin tener voluntad sobre la formación de nuestros Yoes, esto no es del todo así. Tenemos un control indirecto sobre la formación de nuestro yo, ya que podemos tomar decisiones que, aunque van a estar condicionadas por nuestro propio centro de gravedad, nos permitirán participar en distintas actividades, movernos en entornos distintos, pegarnos más a unas personas que a otras, etc… Es decir, no podemos definirnos directamente pero podemos ir escogiendo los caminos (dentro de nuestras posibilidades) que nos van a ir definiendo más adelante.

Desde luego, lo que parece que está claro es que nuestros Yoes, a pesar de ser en gran parte o en su totalidad ficticios, se rigen al completo por la coherencia del mundo real y físico, puesto que a pesar de que nuestro yo puede ser ficticio también está claro que existe, ya que tenemos presencia corporal, física, y nuestras acciones tienen repercusiones en el mundo físico. Pero, ¿cómo puede ser coherente que algo tenga parte de ficticio y real a la vez?, al fin y al cabo, nosotros mismos en sociedad vamos construyendo lo que define que algo sea coherente para ser ficticio o real, me explico. Hace siglos, en la narrativa del ser humano estaba muy presente la magia, los personajes mitológicos, y otros factores que hoy en día no serían más que considerados ficción, pero en esa época eran considerados realidad, y eran coherentes cosas como quemar a una persona por el hecho de pensar que era una bruja, lo cual hoy en día no tendría ni pies ni cabeza. Por otro lado, a día de hoy, sigue habiendo choque entre culturas, religiones, sociedades sobre lo que es o no ficticio, con respecto a las religiones y figuras de un dios, creencias en pseudociencias, incluso en nuestra situación actual de Covid hay gente que piensa que el virus es ficticio y gente que piensa que es real.

Al parecer, los criterios de coherencia de lo real y lo ficticio cambian incluso en la situación que estemos, incluso en un mismo centro de gravedad narrativo, ya que, por ejemplo, una persona católica que cree en dios, puede rezar los domingos para que su hijo mejore las notas del curso, sin embargo no va a aceptar ver en las noticias que un político prometa que va a bajar el precio de la luz gracias al poder de ese mismo dios.

Entonces, ¿es nuestra ética, moral e ideología lo que define la coherencia de lo real y lo ficticio?

En mi opinión, pienso que los humanos nos tomamos demasiado en serio conceptos como estos que hemos creado nosotros mismos y que necesitamos que estén perfectamente definidos, ya que cuanto mejor definido y clasificado esté todo, más coherencia tendrá nuestro discurso, además que somos susceptibles a estos conceptos ya que la perdida de la realidad ha sido siempre un factor que ha definido la enfermedad mental. Sin embargo, la naturaleza parece ser mucho más abstracta e indefinida, y aún así desprende una encantadora armonía. La distinción entre lo real y lo ficticio siempre será un reto para el ser humano, y más en cuestión a nuestra propia narrativa.

Referencias:

https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&ved=2ahUKEwjh5Ozw69H0AhVKzKQKHQ6JDosQFnoECA8QAQ&url=https%3A%2F%2Frevistas.ucm.es%2Findex.php%2FASEM%2Farticle%2Fdownload%2F42862%2F40713%2F&usg=AOvVaw38zgU_i1D_xHloqR30U5-E

https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&ved=2ahUKEwiMpdOg69H0AhUDC-wKHYlkCwIQFnoECAoQAQ&url=https%3A%2F%2Frevistas.ucm.es%2Findex.php%2FASEM%2Farticle%2Fdownload%2F42863%2F40714&usg=AOvVaw24XWbOc4eaFcT399vlx8nF

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