“Si estabas esperando el momento oportuno, era ese” — Street Photography, parte 1

Mrlnavas
Psicología del Lenguaje — ugr
6 min readDec 16, 2018

Hace un tiempo escribí una entrada en la que presentaba el tema de nuestro grupo: el lenguaje visual en la fotografía. Durante estos días, vamos a intentar revelaros algunos elementos que se usan en este tipo de lenguaje tan poco conocido.

Pero antes, me gustaría hablaros de un concepto clave en la fotografía, sobre todo en la Street photography o fotografía urbana/callejera: el momento decisivo. Primero os lo muestro:

Estas fotografías fueron tomadas en menos de dos segundos de diferencia, y eso bastó para darle la vuelta al significado de la imagen. La primera imagen puede transmitir el mensaje de un ambiente de tranquilidad en la que un músico decide ponerle banda sonora a un día soleado por la tarde.

Toda esta magia se rompe en la segunda foto, donde el corredor expresa su rechazo a la música que se está tocando, y de repente el músico no nos parece tan bueno.

Es cierto que yo estuve un rato observando la escena, pero en ningún momento la planee; ví que venía el hombre y que pasaría por delante, pero no planee colocarlo en esa parte de la foto o que se taparía los oídos; de hecho, ni siquiera quería que apareciera, pues siempre intento evitar y borrar aquellas en las que la gente se cruza por en medio. Pero hay momentos como estos, momentos decisivos, en los que ser más flexibles trae buenos resultados. Como dijo, Cartier-Bresson: “cuando entra un nuevo elemento se crea una nueva concepción, y a veces no hay segunda oportunidad porque ese elemento desaparece”.

Henri Cartier-Bresson, 1932

De hecho, el término “momento decisivo” lo acuñó el gran fotógrafo Henri Cartier-Bresson, refiriéndose a momentos únicos que sólo podrían haberse retratado si el fotógrafo estaba preparado para tomar la foto en ese momento justo. Muchas veces este concepto se ha confundido con la suerte o el oportunismo temporal, que consistiría en hacer una única toma justo en el momento más relevante de la acción. Pero el momento decisivo no es suerte, lo cierto es que su magia tiene truco.

En concreto, según Óscar Colorado Nates, tiene tres trucos: el tiempo, la composición y el tema.

El tiempo ya lo hemos comentado un poco, es una de las claves fundamentales porque la fotografía urbana trata de atrapar un segundo en el flujo constante de la vida, que no se detiene a que encuadres o cojas la mejor luz. Cartier-Bresson afirmaba: “De todos los medios de expresión, la fotografía es el único que fija el instante preciso. Jugamos con cosas que desaparecen y que, una vez desaparecidas, es imposible revivir… …Para nosotros, lo que desaparece, desaparece para siempre jamás: de ahí nuestra angustia y también la originalidad esencial de nuestro oficio.”

Todo esto suena a descontrol por parte de quien tiene la cámara: “pero entonces, ¿hacia dónde dirijo la atención? ¿cómo sabré captar el momento justo? ¿cuánto tengo que esperar?”. Él nos responde: “la fotografía es, para mí, el impulso espontáneo de una atención visual perpetua, que atrapa el instante y su eternidad.” Es decir, quizás la fotografía sea congelar un instante, pero uno debe permanecer esperando atento a lo que pasa, porque no hay un momento decisivo, sino miles de potenciales momentos decisivos. No tengo respuestas para las preguntas planteadas, en mi caso me guía mucho la intuición, lo que me llama la atención aunque no sepa por qué. Pero una cosa sí es importante, y es la anticipación de un momento. Es por ello que la atención debe ser constante, a todo y nada en concreto, tu ojo debe estar en constante búsqueda de posibles acciones que están a punto de ocurrir, y cuando ocurran, no limitarse a tomar una foto, sino muchas seguidas, una ráfaga en términos técnicos. Ya se elegirá más tarde la mejor.

El segundo elemento es la composición, y a esta dedicaremos varios post porque existen una serie de pautas o “reglas” que suelen tener las fotografías que más gustan o más llaman la atención. Sin profundizar mucho, diré que la composición es la organización rigurosa de las formas, o en palabras de Cartier-Bresson: “el reconocimiento en la realidad de un ritmo de superficies líneas o valores, (…) trabajamos en el movimiento, una especie de presentimiento de la vida, y la fotografía tiene que atrapar en el movimiento el equilibrio expresivo”. Es una manera de usar los elementos de la escena de forma que dirijan la atención a donde se pretende, eligiendo cuáles y su posición, cambiando de perspectiva, encuadrando vertical u horizontalmente, creando espacio o reduciéndolo; en definitiva, es la forma de observar e intentar ver más allá de lo obvio y cotidiano.

Henri Cartier-Bresson, 1932

Esta fotografía es una de las más famosas y usadas para explicar la composición. La escalera es usada para guiar nuestra atención en espiral hasta el elemento del final, la bicicleta. Cartier-Bresson vio potencial en esa escena, en la organización de sus elementos desde esa perspectiva, y espero hasta que algo ocurriese para darle un sentido final. No tiene un mensaje revelador ni revolucionario, pero en términos de composición es bastante placentera por la disposición de los elementos.

En la fotografía urbana, por la rapidez de los acontecimientos, es el elemento más intuitivo; yo lo vivo como instantes que producen un pequeño placer visual y que te avisan de una buena composición. No obstante, no os preocupéis porque en post posteriores entrenaremos esa intuición conociendo qué reglas visuales llaman más la atención y ayudan a tener una nueva percepción de lo que nos rodea.

Henri Cartier-Bresson, 1953

Por último, el tema o contenido es lo que da el significado a la imagen, y donde recae principalmente el mensaje que se quiere transmitir; suele tener mayor efecto emocional cuando incluye una condición humana, aunque no tiene por qué ser siempre un mensaje revolucionario o impactante. A veces es sólo lo cotidiano, y con eso basta.

Así pues, los tres elementos se suman dando lugar a un resultado mayor que sus partes. En palabras de Cartier-Bresson: “Nunca he sentido pasión por la fotografía «en sí misma», sino por la posibilidad de captar –olvidándome de mí mismo — en una fracción de segundo, la emoción que el tema desprende y la belleza de la forma.”

Os recomiendo encarecidamente este vídeo del maestro en el que comenta sus trabajos entrando en la filosofía de la fotografía, y aunque dura 20 min, uno se queda con ganas de saber más.

A mí me ha entrado el apetito de saber más, ¿y vosotros? ¡No dudéis en comentarme lo que sea, nos vemos en el próximo!

Referencias y enlaces de interés:

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