Tabúes en la comunicación que afectan a la experiencia sexual – 2a parte

Orestes Ots Leiva
Psicología del Lenguaje — ugr
5 min readDec 12, 2023

Nuestro viaje por estos tabues comunicativos continúa con un mayor cargo represivo y de culpa conforme nos adentramos en la adolescencia y el despertar sexual “consciente”.

Conforme sucede el desarrollo propio de la pubertad, comienzan a llegar los mensajes, tanto verbales como no verbales.

Retomando donde lo dejamos en el fragmento anterior:

Para las chicas y los chicos, con la llegada de la pubertad, llegan cambios corporales obvios

La adolescencia es una etapa en que los cambios físicos generan ansiedad y son un importante foco de preocupación para el joven, quien debe or- ganizar y ajustarse a un nuevo cuerpo y sentido de corporalidad. Descubre que el cuerpo es fuente de placer y con ansiedad enfrenta este conocimiento y las interacciones con el sexo opuesto. (Alberto Bardi1, Carolina Leyton, Vania Martínez, Electra González)

En las chicas uno de los cambios mas comentados es el desarrollo de los pechos. Estos tipos de comentarios directos sobre los propios cambios corporales provenientes de amigos y conocidos en muchos casos exponen de manera pública dichos cambios.

De figuras masculinas todos hemos escuchado comentarios poco apropiados sobre adolescentes de corta edad:

“Vaya cuerpecito está echando la niña”

“Está bien criada”

“Está hecha una mujer”

Cuando su cuerpo está muy desarrollado.

Por el contrario, si su desarrollo es menos evidente, también será comentado abiertamente.

“Esa está plana” -por ejemplo

Otro tipo de conductas no verbales son las miradas de una forma descarada y en muchos casos intimidantes, por parte de. personas adultas o mas mayores hacia estos recién desarrollados adolescentes.

Este tipo de conductas por parte del resto de la sociedad sin un apoyo o referente dentro de la estructura familiar, lleva a estos adolescentes a afrontar los cambios y la gestión de estos comentarios, por lo general, en solitario. Así, en muchos casos supone comenzar una relación con nuestro propio cuerpo poco positiva, desde una visión lejos de lo natural y bajo la influencia subjetiva de la opinión social.

En lo que a los chicos respecta, estos cambios se hace evidente en el desarrollo del vello y del pene.

Los chicos con una represión y censura menor que en el caso de las chicas, sí hablan de estos cambios de manera más abierta. Sin embargo, en muchos casos esto unido de la desinformación por parte de referentes paternales o adultos lleva también a complejos corporales.

El ejemplo por excelencia de todos estos tabues en la pubertad es la masturbación.

Hasta muy recientemente, el panorama ha sido el siguiente: las chicas, impregnadas, ya desde bien pequeñas, de censura y culpabilidad, prácticamente no hablaran sobre la masturbación. Entre ellas, ese tema en la mayoría de los casos ni se habla, aunque cada una en su soledad explore o no su sexualidad,autodescubrimiento, y placer. En muchos casos negaran que se masturban y lo calificaran de algo vergonzoso o innecesario.

Y por parte de los chicos esta represión no está tan presente, pero a cambio, les caera sobre ellos el ladrillo de la comparativa y el rendimiento que les irá acompañando hasta la vida adulta.

En el caso de ellos, todos hemos escuchado alguna vez sobre varios amigos reunidos en alguna casa para una masturbación grupal, frente a una película porno ( tema llenos de mensajes que tocaremos más adelante).

Por otro lado, este acto ha estado visto con rechazo en muchos casos por la sociedad, pero no es más que una conducta exploratoria guiada por la curiosidad y la comparación. Y aquí llegan los comentarios:

“Juan ya tiene vello, Raul no”

“Pues Pablo la tiene pequeña”

“Jose la tiene grande”

Y como mencionábamos con anterioridad, también sobre el rendimiento:

“ A ver quién tarda más y quién menos en eyacular”

Por no dejar atrás el añadido que supone gestionar los comentarios provenientes de la orientación sexual o conductas que puedan parecer más o menos másculinas o femeninas:

“Maricón o marimacho”

El colegio es el lugar en que tempranamente…los adolescentes comienzan a sentirse rechazados, lo que potencia sus dificultades para relacionarse con sus pares e integrarse a los grupos. (Alberto Bardi, Carolina Leyton, Vania Martínez, Electra González, 2005)

Todos estos mensajes que llegan a los jovenes, junto a la falta de unos referentes parentales que acompañen de la mano a sus hijos con información clara, transparente y de una manera natural, lleva a los adolescentes a adquirir recursos y herramientas extraidas de una fuente poco fiable ( Dígase conversaciones de adultos que escuchan de pasada, pornografía, y falsa creencias…) para responder a las miles de preguntas que surgen a esa edad.

De esto, surge una relación poco sana con su cuerpo y su sexo. En lugar de relacionarse de una forma consciente y cultivada en el autocuidado y la naturalidad del autodescubrimiento y el autoplacer, que abriría una puerta a poder compartirnos y relacionarnos con otras personas desde otro punto

Sin embargo la realidad es muy diferente. De los referentes parentales y el ambiente familiar, la comunicación. para con este primer acercamiento al sexo es excasa y represiva.

Antiguamente, se ha escuchado mucho esto de:

“Si te masturbas, te quedarás ciego o tonto”

Despues, eso de:

“No te masturbes, que te salen espinillas o granos”

Pero en la actualidad, tampoco se ha evolucionado tanto:

En muchos casos el silencio reina sobre este tema. Todos lo hacemos, todos lo sabemos pero no lo hablamos. Esto ya lanza un mensaje claro: hay algo de negativo en ello.

Pillar a tu hijo en mitad del acto masturbatorio supone un escándalo.

Las dos personas implicadas se llenan de vergüenza y el tema no se vuelve a hablar.

Los resultados obtenidos hasta el momento mostraron que una gran parte de los/as adolescentes que participaron del estudio reportaron dificultad para comunicarse con sus padres/madres sobre las relaciones sexuales. Los/as adolescentes indicaron sentir gran incomodidad al hablar específicamente con su padre/madre sobre cómo ellos/as deben comportarse sexualmente. El estar poco informados/as o no tener ese espacio con una persona importante a quien acudir para dialogar puede propiciar que los/as adolescentes estén más vulnerables a incurrir en conductas sexuales de alto riesgo. (Ana Michelle Fernández, 2017)

Obviamente es un acto de intimidad que es interrumpido pero lanzo una pregunta:

¿Realmente es algo tan catastrófico?

Esto lleva a una forma de masturbación llena de nerviosismo y apresurada que en algunos casos favorece a futuras disfunciones sexuales.

En la siguiente parte nos adentraremos en la desembocadura de todos estos y otros tabúes en la vida adulta, sus consecuencias y buscaremos algunas formas de abordar de manera más sana nuestra comunicación sexual.

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