Tanto decir “I’m sorry” que al final se rompe…

Irene Espejo Ruano
Psicología del Lenguaje — ugr
4 min readJan 29, 2019

“I’m sorry!”. Probablemente sea la expresión más utilizada en todo UK. Da igual el motivo, bien puede ser que un plato de comida esté muy caliente, o que una persona tropiece con otra. Los británicos pedirán perdón incluso por cosas sobre las que no tienen autoría de ningún tipo.

¿Pero esto es realmente cierto? ¿O se trata de un estereotipo más asociado a la cultura británica?

Hasta ahora, los datos recabados, han resultado un poco controvertidos. Schumann (2011) ya advertía que, aunque habían quienes afirmaban que los canadienses y los británicos se disculpaban con más frecuencia, los estudios no eran concluyentes. Y es que según una encuesta de YouGov, existe una ratio de 15 “lo sientos” británicos por cada “lo siento” estadounidense cuando estornudan, corrigen un error o se tropiezan con alguien.

Sin embargo, estos datos fueron sacados de plantear una situación teóricamente, y puede haber una gran diferencia si se contrasta con lo que realmente ocurre.

Como ya comentó María Fernández en su publicación ¿Por qué lo llaman “I’m sorry” cuando quieren decir “I’m not”? Kate Fox (2014) publicó un libro “Whatching the English” en el que describía un experimento, en el que chocaba deliberadamente con gente en diversos lugares de Inglaterra, y pudo ratificar como hasta el 80% de las víctimas pedían perdón por una situación sobre la que ellos no tenían culpa alguna.

Si lo comparaba con lo que había experimentado en otros países, Fox determinó que tan solo en Japón había observado un comportamiento similar.

Este uso excesivo del “I’m sorry” no quiere decir que la cultura británica sienta que se tiene que retractar más que los demás. Sencillamente tiene connotaciones distintas.

Mientras que nosotros leemos el “lo siento” como una forma de disculpa, para los ingleses también supone una forma de expresar empatía con sus congéneres. (Battisella, 2014).

En entradas anteriores, mi compañera María y yo ya hablábamos de la importancia de la proxémica (espacio personal que guardamos las personas y en el que nos sentimos cómodos interactuando con los demás)y la comunicación no verbal, y aunque insistimos en evitar caer en los estereotipos asociados a la cultura, es interesante conocer las costumbres de cada lugar, ya que de forma genérica, puede ayudar a entender determinados tipo de actitudes.

En este caso en concreto, en Reino Unido, se valora más los comportamientos que no invaden el espacio personal de otras personas. En comparación, países de la vertiente mediterránea como España disfrutan de la cercanía del resto de personas. ¿Y cómo se relaciona esto con el tema que nos ocupa?

Pues bien, en ocasiones, podemos ser testigos de como los británicos no solo es que pidan disculpas más veces de las que estamos acostumbrados a escuchar, sino que nos puede extrañar el contexto en el que lo hacen. Por ejemplo, no es extraño ver como un inglés puede decir “I’m sorry” a un desconocido porque le pregunten una dirección, o por tomar asiento a su lado. No decirlo significaría una invasión de su espacio personal a la que no están acostumbrados.

Decir reiteradamente “lo siento” puede tener más matices que los que hemos explicado hasta el momento.

En 2014 Brooks, Dai y Schweitzer, llevaron a cabo un experimento en el que le preguntaron a 65 desconocidos si les podían prestar su teléfono móvil en una estación de tren durante un día lluvioso.

I’m sorry about the rain!” Cuando empezaba la petición así, hasta 31 personas llegaron a prestarle el móvil. Sin embargo, tan solo se lo dejaron 6 personas cuando hacía la petición sin más.

Esto quiere decir que la utilización de “I’m sorry” fomenta la confianza.

Entonces, después de todas estas implicaciones para una misma expresión, ¿Cómo expresan los británicos cuando realmente sienten arrepentimiento?

Dependiendo de la gravedad de la ofensa, intensificarán más o menos la disculpa. De tal modo que, si consideran que es algo nimio, con disculparse una vez será suficiente, mientras que si sienten que han ofendido gravemente a su interlocutor, tendrán que expresar la disculpa de forma reiterada, y si es posible apelan al sentimiento del receptor.

En este ámbito si que podemos comparar la diferencias entre los anglosajones y los hispanohablantes. Mientras que para los primeros las expresiones rutinarias como “perdón” y “lo siento” están a la orden del día, los segundos prefieren evitar estas fórmulas de cortesía y utilizan estrategias mediante las cuales reconocen la responsabilidad y si es posible, ofrecen reparar el daño cometido. (Montserrat, 1992, citado en Klaver, 2008).

Bibliografía

  • Battistella, E. L. (2014). Sorry about that: The language of public apology. OUP Us.
  • Brooks, A. W., Dai, H., & Schweitzer, M. E. (2014). I’m sorry about the rain! Superfluous apologies demonstrate empathic concern and increase trust. Social Psychological and Personality Science, 5(4), 467–474.
  • Fox, K. (2014). Watching the English: The Hidden Rules of English Behavior Revised and Updated. Nicholas Brealey.
  • Klaver, M. (2008). “¡ Cuánto lo siento!”-“Het spijt me zo!”: el arte de disculparse. Un estudio contrastivo entre el español y el neerlandés (Master’s thesis).
  • SCHUMANN, K., & ROSS, M. (2011). The antecedents, nature, and effectiveness of political apologies for historical injustices. The Psychology of Justice and Legitimacy, 299.

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