TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y COMPROMISO (caso de B).

Cristina Muñoz
Psicología del Lenguaje — ugr
2 min readNov 4, 2020

En esta lectura se expone el caso de Beatriz, una chica con un trastorno de Evitación Experiencial, marcado por delirios, ansiedad elevada y rigidez motora. Los delirios están relacionados con una chica que conoció años atrás, y la cual, según Beatriz, la amenaza de muerte.

Para su tratamiento se ha utilizado la Terapia de Aceptación y Compromiso (TCA), cuyo objetivo no es acabar con la sintomatología sino eliminar la rigidez psicológica para lo que emplea algunos procedimientos básicos como la aceptación, estar en el presente, el desarrollo y el compromiso con los valores propios, el descubrimiento del yo como contexto y la desactivación del pensamiento.

Con la TCA, Beatriz no va a eliminar los pensamientos que la atormentan, de hecho, aprenderá a vivir con ellos y de esta forma podrá retomar su vida. Para que esto ocurra, se necesita un trabajo continuado hacia una dirección correcta y sabiendo que no todo está garantizado.

Es importante hacer saber lo que se puede y lo que no se puede controlar. Por ejemplo, a Beatriz se le pide que recuerde los números 1, 2 y 3, y luego se le pide que se olvide de ellos, lo que es imposible. Con este tipo de ejercicios se intenta que el paciente comprenda que hay situaciones que no se pueden controlar, y mientras estamos intentado controlar algo que no es posible, nos estamos perdiendo lo demás, en el caso de Beatriz, las relaciones con sus seres queridos.

Otro punto importante sería no darle sentido literal a las palabras, por ejemplo cuando Beatriz pensaba que la iban a matar, ella escapaba. De este modo, se pretende romper esta relación exponiéndola a esas palabras. Se le pide que repita varias veces sus pensamientos más frecuentes, por ejemplo «Te persiguen» hasta que estos carecieran de sentido, ya que no iban seguidas de ninguna acción que Beatriz temiese. En esta parte, Beatriz se da cuenta que esos pensamientos que tan frecuentemente tiene en su mente, no tienen ninguna consecuencia negativa, por lo que no tienen por qué entorpecer su vida, relaciones, etc.

Aunque sigan apareciendo dichos pensamientos negativos, y puedan ser obstáculos en el camino, hay que seguir hacia la dirección correcta.

Conforme se explica la terapia y las técnicas y ejercicios utilizados, hay algunos que han llamado mucho mi atención como es la metáfora del Autobús, ya que creo que es muy acertada para explicar cómo funcionamos nosotros mismos. Dice que hay pagar un precio para ir hacia las cosas que uno quiere, y es así, conforme hacemos algo nos vamos enfrentando con nosotros mismos y nuestra mente, con pensamientos un poco destructivos como ‘’no vas a poder’’, ‘’ no sirves’’, etc, y a veces estos pensamientos nos hacen caer en el error de dejar de intentarlo, pero siguiendo la metáfora de montar en bicicleta, los pensamientos al igual que el viento no se pueden controlar, simplemente hay que aprender a convivir con ellos, no ignorándolos, si no aceptando que están ahí.

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