THRILLER VS WESTERN. DIFERENCIAS EN EL LENGUAJE VISUAL
¿Qué hace que un género cinematográfico tenga sus particularidades tan definidas que podamos diferenciarlo de otros sólo al mirar a la pantalla durante pocos segundos?
Existen diversidad de géneros en el cine, pero con un vistazo rápido a una película nos basta para identificar si es de terror, una comedia, o un western. Sin necesidad de escuchar ningún diálogo, ni la banda sonora. Esto ocurre porque cada género suele tener unas características muy definidas que hemos interiorizado.
A continuación, haré una breve comparación del lenguaje cinematográfico utilizado en dos géneros muy diferentes: el thriller y el western, centrándome en el apartado visual.
En el thriller se trata de producir en el espectador una sensación de intriga y tensión, esto se consigue visualmente mediante diversos elementos, como la luz, donde predominan los tonos oscuros, iluminando de forma tenue el objeto que debe ser foco de atención. Un ejemplo muy claro lo tenemos en el siguiente fotograma de la película “El Silencio de los Corderos”.
Normalmente la luz es más escasa en momentos de conflicto máximo, y aparece cuando este se resuelve. En esta misma película, en el momento de mayor tensión, la protagonista apenas puede ver nada, la oscuridad es máxima hasta que acaba con la amenaza.
Las escenas suelen transcurrir de noche y frecuentemente se utiliza la lluvia, ambos recursos para acrecentar la tensión y el misterio. Los escenarios también tienen colores oscuros, así como el vestuario, donde rara vez se verán colores pastel, salvo algunos detalles o elementos en rojo, probablemente aludiendo a su significado psicológico asociado al peligro.
En relación a los tipos de plano, la cámara atiende mucho a la reacción de los personajes, haciendo que el espectador sienta sus mismas emociones de tensión, miedo, etc. Abundan los planos de seguimiento y primeros planos. También son muy usuales los movimientos bruscos de cámara. Todo esto se puede observar en “El Resplandor”, en la famosa escena donde la cámara sigue a Danny y aparecen las niñas.
Por contraparte tenemos el western, que suele caracterizarse por un gran dinamismo y unos personajes más predefinidos (indios, vaqueros, sheriff, etc.). La iluminación aquí suele ser natural, de hecho, en muchas ocasiones las escenas de interiores son grabadas en platós sin techo, con luz solar, creando sombras duras en los personajes. Esto contrasta totalmente con el thriller, donde mayoritariamente se usa iluminación artificial, incluso en escenas de exteriores. También son muy característicos los fuertes contraluces producidos por el sol.
Normalmente la acción suele transcurrir de día, por lo que el foco de atención no lo marcará tanto la luz, sino el punto que decida enfocar el director con la cámara. Y en cuanto al color, aquí sí se verán colores saturados, predominando los cálidos, sobre todo los anaranjados.
Los tipos de plano también tienen sus particularidades, por ejemplo, encontramos el llamado “plano americano” en el que se encuadra al personaje desde la cara hasta las rodillas aproximadamente, esto se hace para que se el espectador pueda ver si lleva pistola. También son muy usuales los primeros planos muy cercanos a la cara y los planos contrapicados, sobre todo usados para dar grandeza al protagonista.
Como se ha visto, estamos ante estilos de imagen diametralmente opuestos, pero esto no quiere decir que los límites entre géneros no se puedan romper, ya que existen películas que son mescolanzas entre ellos, como sucede con la película “Sin Perdón”, que se podría encasillar tanto en western como en drama, tanto a nivel narrativo como visual. Un ejemplo es la siguiente imagen de dicha película, ¿en qué género la encasillarías sin tener más contexto?
