¿Tiene algún papel nuestro cerebro en la creación de la opinión?

A partir de lo tratado en publicaciones anteriores sobre el sesgo de confirmación y la influencia del mismo en la formación de la opinión y la toma de decisiones, he leído algunas publicaciones relacionadas que me resultaron interesantes.

Según decía Mark Twain es mas fácil engañar a alguien, que convencerle de que ha sido engañado. Si bien es cierto que, a menudo, cambiamos de idea y opinión. Sin embargo, una vez algo toma forma en nuestra cabeza, es mucho más difícil renunciar a esa idea o incluso más complicado aceptar como válido un pensamiento o idea totalmente contrario, aunque exista evidencia de que así sea. Esto en parte puede ser debido a la reacción química que experimenta nuestro cerebro cuando tenemos ideas confrontadas, ya que algunos estudios confirman que esta reacción es similar a la experimentada ante una situación de peligro o amenaza.

Horner, V., y Whiten, A. (2005) realizaron un experimento para demostrar las dificultades que presentan los seres humanos, concretamente niños, en comparación con chimpancés para cambiar de opinión, centrándose en la influencia social en este caso. Los resultados obtenidos en dicha investigación sugieren que el comportamiento de los niños se basa en la repetición de un comportamiento que le ha dado buenos resultados en el pasado, sin cuestionar o analizar las opciones de cambio. Es decir, actúan, de acuerdo a una experiencia previa exitosa, pensando obtener de nuevo el mismo resultado. Este tipo de comportamientos, demuestra la rigidez al cambio al tiempo que confirma la influencia del aprendizaje social, pues según Rodríguez, H. (2019) para la revista National Geoghaphic:

Los seres humanos humanos observamos, escuchamos; y aprendemos o adoptamos patrones que después reproducimos.

Por último, al contrario de lo que ocurre cuando nuestras ideas son enfrentadas, cuando se valoran de forma positiva o coinciden con la de nuestros semejantes, se activan en nuestro cerebro sistemas de recompensas, entrando en juego los conocidos neurotransmisores dopamina y serotonina, favoreciendo entonces las sensaciones de placer, bienestar y felicidad, incrementando nuestro sentimiento positivo y autoestima. Del mismo modo, existe evidencia, que apoya la idea de que la región posterior de la corteza prefrontal media del cerebro (pMFC) tiene influencia en el sesgo de confirmación en los seres humanos. Desarrollaré esta idea de forma más detallada en el próximo artículo.

Referencias

Horner, V., & Whiten, A. (2005). Causal knowledge and imitation/emulation switching in chimpanzees (Pan troglodytes) and children (Homo sapiens). Animal Cognition, 8, 164–181. https://doi.org/10.1007/s10071-004-0239-6

Rodríguez, H. (19 de dicimbre, 2019). ¿Por qué es tan difícil cambiar de opinión?. National Geographic España. Recuperado de http://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/por-que-es-tan-dificil-cambiar-opinion_15051

Kappes, A., Harvey, A.H., Lohrenz, T. et al. Confirmation bias in the utilization of others’ opinion strength. Nat Neurosci 23, 130–137 (2020) doi:10.1038/s41593–019–0549–2

--

--