Un lenguaje más tolerante

Paula Barberan
Psicología del Lenguaje — ugr
3 min readDec 9, 2022

Como ya mencionamos anteriormente, aquello que no se nombra, no existe. Nuestras últimas publicaciones las enfocamos en el papel de la mujer en el lenguaje, y en este post nos centraremos en otros colectivos o grupos que siguen invisibilizados y discriminados socialmente.

Uno de ellos es, sin duda, el colectivo LGTB+. De hecho, sin ir más lejos todavía sigue existiendo demasiada gente que sigue conociéndolo como “colectivo gay”. Esto es una manera de no tener en cuenta a las personas lesbianas, transexuales, bisexuales, etc y de estar generalizando y dándole voz una vez más únicamente a los hombres que se sienten atraídos por hombres.

No es ninguna novedad que la sociedad está repleta de un lenguaje que usa la cisheteronormatividad como base. En términos generales, al conocer de primeras a una persona, para referirnos a ella nos basamos en su apariencia física, encasillándola en hombre/mujer, y en ciertas normas sociales. Esto supone un problema más grave de lo que podemos imaginar, ya que en el caso de las personas trangénero estamos hablando de su identidad presuponiendo erróneamente su género, sin tener en cuenta que llega a significar mucho más que una simple palabra.
El término para referirnos a personas que no se sienten identificadas con su género asignado al nacer se lleva cambiando desde hace un tiempo de “transexual” a “transgénero” o simplemente “trans”, ya que transexual denotaba sí o sí un cambio a nivel físico, cuando una persona transgéro no tiene porqué modificar su cuerpo para identificarse. De hecho, según la RAE, transexual se define como: Dicho de una persona que mediante tratamiento hormonal e intervención quirúrgica adquiere los caracteres sexuales del sexo opuesto.

La idea de rol de género está asociada al concepto de género en las ciencias sociales. El género es una construcción social que atribuye a hombres y mujeres diversas características diferentes de acuerdo al sexo biológico.

El Rol Sexual más allá de la conexión existente entre el sistema reproductor y el patrón de educación es un factor social, aplicado no sólo a las relaciones heterosexuales sino también a las homosexuales.

Además, cabe destacar los numerosos insultos y palabras despectivas que existen relacionadas con el colectivo y que escuchamos mucho más diariamente de lo que deberíamos, como:

  • Nenaza
  • Maricón (mariquita, marica…)
  • Trucha
  • Invertido
  • Julandrón
  • Rompeculos
  • Rompebragas
  • Sarasa
  • Bujarrón
  • Bollera
  • Viciosos/as
  • Muerdealmohadas
  • Comeplumas
  • Julay
  • Transformer
  • Soplanucas
  • Marimacho
  • Desviada/o

Y una infinitud más de términos ofensivos que tenemos a la orden del día y no dejan de ser delitos de odio. Por tanto, es evidente que es de vital importancia un cambio inminente a nivel social, y la manera en la que nos expresamos sería un buen comienzo para mediar la discriminación hacia lo diferente.

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