UNA FAMILIA NARCISISTA
La familia narcisista es como una secta en miniatura, y resulta de la explotación narcisista que uno o ambos progenitores lleva a cabo sobre los hijos. En general, se basa en la presencia de un solo progenitor narcisista (con frecuencia el padre) mientras que el otro que se pliega a sus deseos y actúa de forma complementaria (con frecuencia la madre).
Un padre narcisista podría causar daño psicológico a sus hijos, por ejemplo, mostrándose indiferentes a los lazos entre ambos, manipulando a sus hijos para obtener su afecto e ignorando las necesidades de estos en favor de las suyas propias. Además, puesto que la imagen que proyectan hacia los demás es tan importante para ellos, exigen la perfección en sus hijos para así poder incluirlos en esa imagen perfecta que muestran al resto, pues consideran a sus hijos como sus logros.
Testimonio 1; “He pasado por muchas situaciones que, ahora que ya he salido del bucle, me pregunto cómo fui capaz de tolerar. Desde dejarme tirada en un hotel en medio de la nada (en una montaña) sin nada que comer ni con posibilidad de pedir un taxi para marcharme, a dejar de hablarme y de mirarme durante dos semanas y eso que convivíamos en la misma casa. Cuando estos seres entran en esos bucles de destrucción total, da igual lo que puedas decir o hacer. No importa si eres su hija, su prima, o su vecina. Nada les calma y nada les saca de su pozo. Es como si necesitaran un tiempo para recuperar su fuerza. Un tiempo en el que te apartan, te humillan, te ignoran, te insultan…te odian….y desde ese dolor que tu sientes, ellos se recuperan y vuelven a brotar.”
Estas familias cuentan con preferencias y gustos de grupo (“a nosotros nos gusta veranear en nuestra casa de la playa”, “nosotros siempre votamos al partido X”, “en casa somos más de comida sana”) que exponen sin tener en cuenta el mínimo interés que tienen para el interlocutor y además,también suelen mostrar una preferencia por uno de los hijos/as sin tener en cuenta los sentimientos de abandono o tristeza del otr@.
Testimonio 2; “una de las primeras cosas que recuerdo de mi infancia fue que mi madre nos ponía frente al espejo a mi hermana y a mí y nos señalaba por nuestras diferencias físicas, en mi casa había una dinámica de rivalidad, competencia y burla.”
“Uno de mis recuerdos más antiguos es cuando mi padre se burlaba de mi voz aguda, yo hablaba con diminutivos (y es algo normal en una niña pequeña) pero a él le molestaba y se enfadaba, me daban ganas de dejar de hablar para siempre.”
“Mi hermana aprendió a leer a los 5 años y yo a los 4, recuerdo como se burlaban de ella cada vez que cometía un error, yo presenciaba como machacaban a mi hermana y sentía un estrés que un niño no debería sentir en su casa, el nivel de exigencia era muy alto, sobre todo con las notas, y además a mi me exigían más en particular ya que a mi hermana le habían puesto la etiqueta de tonta y no esperaban mucho de ella”
- estricto sacado de la entrevista “MIS PADRES NARCISISTAS”; https://youtu.be/4SmW11AfsgU
No es raro que en estas familias se designe a un miembro como depositario de los aspectos negativos y las envidias inconscientes del grupo, aquel que no está a la altura de los demás (en realidad suele ser un competidor del padre o de la madre), que sufre la humillación y desprecio del grupo.
A veces dejar a una persona narcisista no es una opción. Un padre puede reconocer que su hijo adulto es narcisista pero quiere desesperadamente mantener una relación básica. Un cónyuge puede no estar dispuesto a dejar a su pareja narcisista por muchas razones como el dinero, el compromiso o por la estabilidad familiar que puede afectar a sus hijos. Un niño puede darse cuenta de que su padre o su madre es una persona narcisista, pero puede no querer o no ser capaz de sacarlo de su vida. Quizás el narcisista sea tu hermano/a… Y muchas otras razones…
“Cuando alguien abusa de mí, me puedo defender, pero contra la adulación estoy indefenso” (S. Freud)”
Entonces, ¿cómo puede una persona aprender a vivir con egoísmo, arrogancia, superioridad, todos los días sin perder la cabeza?
“Sensación de vacío, culpa, inseguridad constante… Crecer en una familia donde hay uno o más narcisistas siempre deja secuelas. Y esto altera nuestra personalidad y forma de relacionarnos.”
- El amor no es dominación: el narcisista te anula e infravalora para controlarte
- Tu propósito de vida ya no es el de satisfacer a un narcisista.
- Una de las cosas que aprendes de un padre narcisista cuando por fin estás libre de su dominio es que eres libre. Tu vida es tuya. Puedes tomar tus propias decisiones.
- No eres responsable de su felicidad o infelicidad
- No estás en este mundo para cumplir sus deseos. Tu función no es la de lograr lo que él no consiguió, ser su reflejo ni aún menos procurar su felicidad.
- Eres libre para relacionarte con quien desees fuera de la esfera familiar.
- Tienes derecho a poner distancia de quien te hace daño.
REALIZADO POR; Alejandra Hernández Paoletti, María Lara Vargas, Ana Maldonado Zúñiga y Ricardo Romero Sánchez