Una imagen no vale más que mil palabras
Abordando una de nuestras preguntas finales escritas en el perfil de Elena Hernández, he encontrado un artículo: Díaz, V. (2011). Mitos y realidades de las redes sociales. Nuevas formas de relación social, 6, 340–360.
En este artículo se analizan las redes sociales, su forma y lo que conllevan. Tratando el tema de identidad en relación con los perfiles de las redes sociales, el autor opina que esta se encuentra entre el ser real y el ser ideal y que esto lleva a que las personas se centren en mostrarse como los demás los aceptarán mejor. Sin embargo, tú no cambias tu identidad, pero es cierto que resaltas los aspectos positivos o que más te gustan de ti. Las redes sociales te permiten esconder esos “defectos” que tú crees que tienes.
Se elige la imagen, comentarios y gustos de aquello que causará mejor repercusión social.
En mi opinión esto sí que ocurre en la realidad, ya que todos nosotros creamos un perfil “ideal”, que nos permite mostrar lo mejor de nosotros o lo que los demás aceptarán mejor. Un ejemplo podría ser la foto de perfil o las fotos que subimos, con las que solemos mostrar un mensaje de felicidad y diversión, mostrando cosas alegres, grupos de amigos grandes y demás. No es que esto no sea cierto, sino que es lo que más resaltamos, porque es lo más aceptado por los demás.