Usando las metáforas para entender lo que se esconde detrás de una persona.

En relación a nuestro post anterior sobre la sonrisa en la fotografía y su evolución, hemos querido investigar sobre las emociones reales que se esconden detrás de la fotografía. Como es algo complicado de exponer verbalmente, nos hemos apoyado en unas imágenes que explicaremos en forma de metáforas para facilitar la comprensión del lector.

Nuestro primer ejemplo es una foto de un corazón que por fuera es un cactus.

La metáfora consiste en comparar a las personas con el corazón. Un corazón es vulnerable como nosotros, las personas sienten y padecen. Muchas veces creemos que al enseñar nuestra vulnerabilidad a las personas de nuestro entorno nos hacemos frágiles y débiles ante ellos, es por ello que en múltiples ocasiones nos ponemos “capas” o “barreras” que dificultan a los demás conocer nuestros sentimientos negativos. Esto se refleja en la piel del cactus, un cactus es una planta que se considera fuerte, que sobrevive en terrenos áridos y secos, con espinas que lo defienden. Es probable que conozcamos a alguien que, como la piel del cactus, se mantiene siempre a la defensiva para evitar ser dañada, con las espinas por fuera, alguien que no expresa con totalidad sus sentimientos, alguien que pretende parecer fuerte ante la vida, que no le afectan los problemas y siempre tiene una sonrisa que ofrecer.

Podemos pensar que aunque esa persona esté mal, tenga problemas y esté pasando por una situación difícil, lo que pretende enseñar es que está bien, que no es débil ante los obstáculos. Esto lo podemos ver en la foto de la manzana, donde el espejo representa lo que intentamos enseñar y reflejar a los demás, aún cuando no se corresponda con la realidad.

Llevando las metáforas a la vida real y en conexión con nuestro post anterior, el reflejo de la manzana representa lo que las personas quieren enseñar en las fotografías, lo mejor de sí mismos, lo bueno y feliz que se acepta en la sociedad, ya que, al fin y al cabo, las fotografías son un instrumento más de expresión en nuestras vidas.

En cambio, ¿creéis que también existen personas que son más transparentes? ¿Hay personas que no encuentran difícil expresar sus emociones tal y como son, sin sentirse vulnerables? ¿Esto se plasma en la fotografía?¿Hay fotografías donde la expresión real es la que se muestra? ¿Hasta qué punto podemos estar seguros de ello?

Post realizado por Ángela Jiménez Padilla, Marina López Delgado, Virginia Ramet Meseguer, Zuleima Ramírez Ramírez y Marta Sánchez Beltrán.

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