maria galvan perez
Psicología del Lenguaje — ugr
2 min readNov 20, 2018

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¿Vendetta?

A raíz de una disputa en casa, posterior a una conversación sobre el verdadero término del feminismo en clase con unas compañeras, me surgió una duda.

Me he encontrado en muchas ocasiones con hombres y mujeres feministas que no se sienten representados por algunas acciones que se están llevando a cabo. Comentarios del tipo “las mujeres deben tener los mismos derechos, pero yo… qué va, yo no soy feminista.” Mi pregunta es por qué hay personas en esta lucha que sienten que se ha llegado demasiado lejos, que se está creando demasiado escándalo que no les representa ni ayuda, o que incluso parece que el verdadero objetivo se nos ha olvidado. Parece como si se sintieran avergonzados.

Y en esto sí es cierto que creo que quizás debamos pararnos a pensar. ¿Es el objetivo crear un “circo” o debemos llevar a cabo acciones que impulsen el cambio?

No cabe duda que altercados como los incendios provocados de obras de arte, apedreamientos o incluso acciones altamente peligrosas para la vida, como fue la muerte de Emily Davison en el Derby de Epsom,que realizaban las sufragistas consiguieron llamar a la atención y hacer consciente a la sociedad de la necesidad de cambio; pero también fueron necesarios actos (quizás menos escandalosos visualmente) como la lucha de Clara Campoamor por el derecho al voto o la exigencia por la reforma del sufragio llevada a cabo por John Stuart Mill. (Castaño Sanabria, 2016)

Ciertamente estas acciones polémicas y mediáticas como desnudarse y encadenarse permite que la opinión e ideas de las mujeres sean escuchadas pero ¿queremos crear distancia? El objetivo final es la unidad por un fin común pero en muchas ocasiones provoca rechazo.

Es más, si somos capaces de generar estos “shows” que impactan tanto, ¿existe otra manera de crear la misma reacción y quizás el mismo espéctaculo, pero provocando una respuesta en los demás más acertada?

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