VISIONES FANTASMAGÓRICAS… ¿CONSECUENCIA DE LOS INFRASONIDOS?

Anteriormente, nuestra compañera Belén nos contaba la importancia de la música y de las bandas sonoras en el cine. Hoy me gustaría hablaros de la existencia de otra clase de sonidos en este ámbito -que no son las bandas sonoras-, y que igualmente afectan a nuestro cerebro: los infrasonidos.

Si hablamos de ultrasonidos, es posible que alguno de vosotros tengáis una idea de qué son, y dónde se utilizan. Sabemos que son sonidos de una frecuencia mayor a los 20 kHz (20.000 Hz), y que sobre todo se utilizan en el ámbito de aplicación médica, como por ejemplo en las ecografías. Sin embargo, poca gente ha oído hablar de los infrasonidos, y además de estar presentes en nuestra vida diaria se utilizan en el ámbito cinematográfico.

Por infrasonido entendemos todo aquél cuya frecuencia es menor a los 20 Hz. Los observamos por ejemplo en las ballenas, que emiten este tipo de sonidos para comunicarse kilómetros de distancia. Incluso la propia tierra produce este tipo de vibraciones, como es en el caso de los terremotos, de ahí que algunos animales sean capaces de percibirlos antes de que se produzcan.

Gran cantidad de las bandas sonoras de las películas incluyen este tipo de sonidos que se encuentran por debajo del umbral auditivo humano y numerosos estudios muestran que, a pesar de no ser capaces de oírlos, nos provocan sensaciones de ansiedad y/o excitación. Es decir, nuestro cerebro es capaz de percibir ondas que el oído no oye, lo cual explica el hecho de que algunas escenas cinematográficas, aparentemente mudas, nos generen una inquietud que no somos capaces de explicar.

Estos infrasonidos acompañan a las bandas sonoras reforzando los efectos que producen sobre el espectador, y generan un estado emocional específico según el género de la película. A través de ellos, los compositores son capaces de inducir en los espectadores emociones como el miedo, entre otras.

Los productores de la película de suspenso psicológica francesa “Irreversible” admitieron que utilizaron esta técnica. Miembros del público afirmaron sentirse desorientados y con cierto malestar tras sólo media hora de infrasonido, por lo que salieron de la sala de proyección antes de que mostraran la secuencia visual más impactante en la pantalla.

En 2007, la audiencia de la película “Paranormal Activity” también afirmó haber sentido altos niveles de miedo a pesar de la falta de acción en la pantalla. Se piensa que fueron provocados por ondas sonoras de baja frecuencia.

Aunque, es cierto que la mayoría de las películas que los utilizan no lo declaran. Las únicas que lo han hecho público han sido las ya comentadas anteriormente. Algunos cinéfilos creen que Hitchcock utilizó este método en la famosa escena de la ducha de Psicosis.

Este es otro ejemplo más de cómo las bandas sonoras enriquecen la experiencia del espectador en el cine, ya que generan emociones, despiertan recuerdos, e incluso guían a lo largo de la historia. La música es un arte de posibilidades infinitas las cuales se multiplican al combinarlas con el universo cinematográfico.

Una de las frecuencias más estudiadas han sido los 19 Hz, que se encuentra en el límite del oído humano. Es la que nos provoca malestar, mareo, miedo e incluso puede hacernos hiperventilar.

Pero… qué os parecería si os digo que existe una frecuencia a la que científicos atribuyen las denominadas “visiones fantasmagóricas”. Resulta difícil de creer, ¿no?

Pues bien, se trata de una frecuencia muy próxima a la mencionada anteriormente -18,9 Hz- que provoca la vibración de los globos oculares la cual se traduce en esas ilusiones ópticas.

Existe una historia conocida sobre Vic Tandy (1955–2005), un profesor de la Universidad de Coventry (Reino Unido), que trabajó en un laboratorio que tenía la fama de estar encantado, donde experimentó sensaciones e ilusiones ópticas inexplicables. Por ello, decidió investigar, encontrando finalmente un ventilador silencioso en el laboratorio que emitía ondas de sonido de baja frecuencia que eran los responsables de hacer vibrar el ojo humano provocando así esas visiones extrañas, así como las sensaciones de ansiedad, miedo, etc. que todos los que pisaban aquel laboratorio afirmaron experimentar.

Referencias:

http://www.lpi.tel.uva.es/~nacho/docencia/ing_ond_1/trabajos_03_04/infra_y_ultra/infrasonidos.htm

https://www.abc.es/ciencia/abci-fantasma-dama-gris-efecto-infrasonido-201812142050_noticia.html

Tandy, V., & Lawrence, T. R. (1998). The ghost in the machine. Journal-Society for Psychical Research, 62, 360–364

Realizado por:

Belén Conejero, Pilar Aguilera, Inmaculada Ballestero, Nuria Inés Cruz

--

--