Vivir el presente

“Es posible viajar en el tiempo”. Todos lo hacemos, de vez en cuando pero algunas personas lo hacen con más frecuencia que otras.
· Qué cosas hice ayer.
· Qué ha podido sonar mal de la conversación anterior.
· Qué pasará mañana, y qué podré evitar.
- El resultado de estos pensamientos, la vida: anclada al pasado, o proyectada al futuro. Dejando el momento presente a manos de un tiempo remoto y ajeno, sin saber realmente qué es este tiempo sobre el que realmente tenemos voluntad. Mientras que lees esto, presta atención a tu pensamiento, ¿está divagando a este pasado/ futuro del que hablamos? ¿Respiras plenamente y de forma relajada o lo haces superficialmente?

· En este Post, he recomendado a P. un ejercicio muy sencillo, tanto que apenas tanto él, como cualquiera que quiera llevarlo a la práctica dará cuenta que apenas son unos minutos. En mi caso le he propuesto dicho ejercicio para que en el momento en el que le aborden los pensamientos sobre su pasado, o los del futuro sobre el rumbo de su vida, que como alega no son muchos pero siente que le afectan y promueven ese consumo “desbordante”.

Para hablar sobre el momento presente, me dirijo a cada uno, pues considero que cada día rehuimos del mismo por la sobreestimulación a la que nos enfrentan, dejando la vida pasar bajo esta continuidad, sin voluntad, sin profundizar puramente en nada, siendo el rumbo de nuestra vida lo que comenzó siendo desde que entramos al colegio, no programados pero si conformistas, expectantes y no directores de la “película” de nuestra vida. Pues a la mayoría nos pasa, que estamos en clase escuchando al profesor y mentalmente repasando algo completamente ajeno a lo que allí se platica, o hemos estado con un amigo y al escuchar sus problemas o necesidades se no has venido las nuestras a la cabeza perdiendo el hilo de la conversación al menos por un instante…

· Por lo que finalmente señalo este cavilar que más que aceptarlo debemos cambiarlo de forma que podamos con toda fuerza saber elegir el momento presente en el que estar… Dejándoos aquí este ejercicio sobre el que P. ha/ hemos reflexionado, por y para evitar esa fácil respuesta ante el embarque al consumo.

1. Ejercicio: ¿Dónde estás en este momento?
   - Frente a una situación angustiosa, formúlate las siguientes preguntas.
   a. ¿Dónde estoy en este momento?
   b. ¿Estoy viajando en el futuro, preocupándome por algo que podría suceder, o planeado algo que podría ocurrir?
   c. ¿Estoy viajando en el pasado, repasando errores, viviendo de nuevo malas experiencias, o pensando cómo podría haber sido mi vida bajo otras circunstancias diferentes?
   - Date cuenta de lo que estás pensando y reconoce si estás viajando en el tiempo, sitúate entonces en el momento presente.
   d. ¿Estoy viviendo el momento presente, prestando atención, realmente, a lo que estoy haciendo, pensando y sintiendo?
   - Respira profundamente, lentamente, se consciente de la experiencia que te atormenta, percíbela como consecuencia de viajar en el tiempo.

• Lo que pretendo con este simple “cuestionario mental”, es que uno se de un parón en su día a día y se pregunte por lo que piensa, tanto como por lo que siente, en el caso de P. él apenas sabe lo que siente puesto que se encuentra siempre en tierra de nadie, en ese limbo que ocasiona el estar “drogado”, y es por ello que antes del mismo consumo le he pedido que se haga estas preguntas primero y que entienda que es parte de la vida y que el mejor fruto de la misma lo elabora cada uno en cada momento, no dejándose llevar sino tomando las riendas y profundizando en busca de soluciones más sanas o razonables que le permitan en el caso de no tener (cannabis) dar paz a sus sentimientos y poder continuar con aquello que se le presente.