Introducirte en el BDSM es como golpear una pelota.

Realizado por: Marisa Cara Ruiz, Marta Azor Segura, Paloma Cabezas Calvente y Guadalupe García-Bravo Sevilla.

PalomaCabezas
Psicología del Lenguaje — ugr
8 min readDec 31, 2021

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Mazmorra

Si comparamos la infancia con el inicio de nuestras andanzas en el sexo, el BDSM es como las pelotas. Casi todos a lo largo de nuestra infancia hemos jugado con una pelota. Roja, azul, de fútbol, de baloncesto, de tennis… Hay pelotas de muchos tipos, casi tantos como prácticas en el BDSM. Pero, ¿qué es una pelota? Una pelota no es sólo un objeto al que dar patadas para echar el rato con los amigos de la infancia. No, una pelota es mucho más. Darle patadas a una pelota en la infancia puede decidir tus relaciones futuras. Hay pelotas que al ser pateadas deciden qué países o ciudades son más conocidos a nivel mundial y vida enteras trazadas a base de patear pelotas. Fijémonos en Cristiano Ronaldo, en Rafa Nadal, en Vega Gimeno… Sus vidas habrían sido muy diferentes si no existieran las pelotas. No vivirían donde viven, no tendrían las mismas amistades y quizá tampoco la misma pareja. Sin embargo, para la mayoría de personas, una pelota ha sido algo que ha pasado de forma momentánea por nuestra vida y que quizá nunca hayan tocado. No todos hemos levantado una pelota de fútbol del suelo de una patada, ni encestaríamos una sola vez en 10 tiros a una canasta. De esta misma forma ocurre con el BDSM.

Para muchas personas el BDSM es algo que implementar en su vida sexual para hacerla menos monótona, otras no tienen ni idea de lo que es y unas pocas viven su vida al rededor de esas siglas.

Para empezar, explicaremos qué es el BDSM. Las siglas corresponden a las siguientes palabras: B, bondage; D, disciplina y dominación; S, sumisión y sadismo; y M, masoquismo. Bondage es una práctica basada en la inmovilización con cuerdas, esposas, cadenas, etc, aunque lo más común son las cuerdas; las personas sádicas inflingen dolor para sentir excitación y satisfacción (sexual, según Oxford Languages), y las masoquistas dejan que les inflinjan dolor con el mismo objetivo. Si buscamos en Google “¿Qué es BDSM?” Nos saldrán muchas páginas que tienen en su título “sexo” o “práctica sexual” y que dan a entender que el BDSM es un conjunto de prácticas sexuales, invitándonos a probarlas para no caer en la monotonía. Sin embargo, encontramos que Profanador de Mentes (pseudónimo de una persona con gran apoyo en redes sociales, lo que nos hace pensar que esa opinión es compartida por la comunidad) comenta “El BDSM es la conjunción de diversas comunidades y la multitud de sus fetichismos, resumidas en esas siglas”. Por lo que hemos visto investigado, como explicaremos posteriormente, esta última definición nos parece más acertada. Muchas personas se incluyen en esta comunidad porque disfrutan siendo tratadas como animal de compañía, por ejemplo, siendo pasadas a 4 patas con correa, comiendo de cuencos, etc.; entregando dinero a una o más personas que pueden ser o no dominantes por el propio placer de hacerlo, llamado dominación financiera; siendo humillados o degradados; comiendo los deshechos (heces, mucosas, orina…) de una persona dominante o no, lo que se conoce como scat o human toilette, y un sin fin de prácticas más.

Pet play.

En la práctica encontramos que unas personas ven el BDSM desde fuera de una forma muy diferente a como otras lo viven desde dentro, al igual que pasa con los deportes, como ya hemos visto. Las primeras son, en su mayoría, las que hemos mencionado anteriormente que piensan que el BDSM es algo que implementar en las prácticas sexuales para hacerlas menos monótonas. Las segundas, en cambio, ven el BDSM como un modelo relacional y muchas veces alejado del sexo, e incluso contrario a este.

Findom o dominación financiera.

La evolución de un modelo relacional de BDSM también se parece mucho a jugar con una pelota. Al principio, cuando nos iniciamos, hacemos cosas aisladas, sin objetivos ni reglas. Desde este punto de vista, amarrar a alguien a la cama para tener sexo, darle un azote, hablarle con gran cortesía o hacerle favores es como darle una patada a una pelota o lanzarla sin más objetivo que ese mismo, disfrutar de algo que se hace por placer sin mirar más allá de ese acto en sí. Algo sin más significado que acariciar un peluche porque es suave al tacto. Sin embargo, cuando alguien se va introduciendo en el mundo del BDSM o de los deportes descubre que cada gesto o acción tiene un significado mucho mayor. Descubren que hay reglas, objetivos a más largo plazo no basados en un placer momentáneo. En los deportes se aprende cuánto vale un gol o una canasta, cuándo pueden votar una pelota o a quién se la deben lanzar. En el BDSM los sumisos aprenden a tratar de usted a su ama o a recibirla de rodillas a su llegada, si así ellos lo acuerdan. También en ambos casos se aprende mucho con la práctica y se mejora. Un jugador de ping-pong aprende a apuntar mejor y a controlar la fuerza con la que mueve la pelota, así como alguien que practica la inmovilización con cuerdas aprende dónde puede apretar y con qué intensidad hacerlo para no hacer daño a la persona inmovilizada. En ambos mundos se crean roles y jerarquías que guían las reglas antes descritas. Así como la parte dominante manda sobre la parte sumisa, un jugador obedece al capitán. De la misma forma que en una fiesta de BDSM alguien dominante debe pedir permiso a otra si quiere jugar con su sumis@, en un partido de fútbol un centro cede la pelota a un delantero para que intente meter gol.

Para investigar sobre las relaciones en el BDSM no nos hemos limitado a leer artículos en internet, ver videos o escuchar podcast. Hemos investigado a cuentas de BDSM en Twitter y hemos hablado por esta red social con personas que lo practican. Tenemos una amiga muy cercana bastante introducida en este mundo con unos 6.000 seguidores que nos ha ayudado y puesto en contacto con otras personas para recabar información real tanto hablando con ellos como observando su comportamiento.

Lo que hemos observado es que muchas personas viven el BDSM como algo central en su vida, formando relaciones interpersonales tanto o más complejas que las de amistad o las de pareja, tal y como las conocemos normalmente. Hemos conocido incluso a un sumiso que vive en casa de una pareja y se dedican tan solo a servirles tanto en el mantenimiento de la casa y sus mascotas como sexualmente. Tienen reglas muy bien marcadas sobre lo que cada uno puede hacer o no hacer en el ámbito sexual y en la forma de tratar con ellos mismos y con personas ajenas a estar relación de tres personas tan peculiar. Para estudiar a nivel más general la forma en la que las personas viven esta relación desde dentro hemos preguntado por Twitter a muchas personas que practican el BDSM si son capaces de llegar a tener el mismo nivel de cariño y confianza en una relación de BDSM y en una de amistad o pareja vainilla. Obviamente, esta “encuesta” no tiene apenas validez y no podemos sacar datos generales, pero nos ha servido para tener una cierta visión de lo que piensan las personas de esta comunidad. Las respuestas a esta pregunta han sido un poco dispares. Algunas piensan que pueden llegar al mismo nivel de cariño y confianza y otras que no. Un par de personas del rol sumiso nos han comentado que llegan a un nivel incluso mayor de confianza y cariño, sobretodo de confianza, puesto que ponen incluso su vida en manos de la parte dominante (en juegos con sangre o perforaciones, o al dar datos personales para recibir un chantaje consensuado a cambio de dinero y esclavitud). Otras personas creen que solo pueden llegar a un gran nivel de cariño y confianza si no pagan por las sesiones o por mantener la relación de BDSM.

Respuesta de una persona sumisa.

En la siguiente imagen podemos observar el nivel de entrega y compromiso que llegan a tener los sumisos con sus dueños.

Esclavos marcados por su ama.

Para investigar sobre la relación entre BDSM y sexo hemos hecho otra pregunta junto a la mencionada antes: “¿Consideras que la práctica del BDSM tiene que terminar necesariamente en prácticas sexuales explícitas como penetración (vaginal en caso de chico-chica o anal en caso de chico-chico) o sexo oral?”. Para nuestra sorpresa, casi todas las personas han respondido que no, he incluso un par de ellas han comentado que son cosas contrarias, sobretodo en una relación D/s (dominación / sumisión), ya que la parte dominante dejaría de verse como algo inalcanzable. Una de esas personas nos dice que no solo considera como sexuales las prácticas mencionadas en la pregunta, sino también el pegging (sexo anal con un arnés) o el facesitting (sentarse sobre la cara de la parte sumisa), estando ella desnuda, y varias más.

Respuestas de una persona dominante.

Algo en lo que la relación entre el BDSM y jugar con pelotas a nivel profesional no se parece tanto es que en el BDSM no suele haber las peleas o discusiones que encontramos en algunos partidos. Las personas que hemos observado en Twitter son siempre respetuosas entre ellas, al menos las que llevan un tiempo introducidas en el mundo del BDSM, porque sí hemos visto a algunas chicas que escriben “ama financiera” en su perfil de Twitter hablar a sumisos con dueña e incluso pelearse por ellos, algo que personas que llevan más tiempo en el mundillo ven como algo contrario a sus reglas y roles internos. Sí es verdad que la cooperación y sensación de pertenencia que encontramos en un equipo de baloncesto, pádel o voley aparecen también entre personas de este mundo. Las personas con igual rol se muestran técnicas y se dan consejos unas a otras, y sumisos con el mismo dueño cooperan entre sí para servirle lo mejor posible.

Bibliografía

Barker, M.-J. (2014, junio 2). Dominant and submissive relationships. Rewriting The Rules. https://www.rewriting-the-rules.com/sex/dominant-and-submissive-relationships/

BDSM Without the S-E-X: Exploring Non-sexual Kink & relationships — BDSM relationships & education. (2018, marzo 7). BDSM Relationships & Education. https://msmorganthorne.com/bdsm-without-s-e-x-exploring-non-sexual-kink-relationships/

Fernández, M. (2020, julio 3). Cuerdas, mordazas, órdenes y castigos: qué es el BDSM y cómo puedes iniciarte. ElHuffPost. https://www.huffingtonpost.es/entry/que-es-el-bdsm-y-como-iniciarte-en-estas-practicas-sexuales_es_5ef9c0b4c5b6acab28444fbe

https://youtu.be/MsD4PcbNT4w

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