Caso J

Ø Ficha de Identificación

Edad: 11 años

Escolaridad: 2° nivel en Montessori, 5° de primaria

Familia: hijo único. Padre: trabaja en el sector público

Ocasionado por los cuidados negligentes que tuvo J, cuando era bebé por parte de su madre, los padres discuten constantemente. El padre se da cuenta que el niño no es atendido de manera adecuada, por lo que se separan cuando J tiene un año ocho meses, a apartir de ese entonces el padre se dedica al cuidado de la casa y la crianza de J, su abuela y tía paterna de J, son quienes ayudan a su padre a poder cuidarlo, cuando se encuentra en el trabajo.

Ø Motivo de consulta:

Se reporta deprimido de unas semanas antes de mayo (la primer sesión es en junio), se encuentra lloroso, asiste a la escuela Montessori y le pide a la guía de su clase, que sea su mamá, que si le puede dar el regalo a ella.

Datos relevantes:

- El padre reporta que J se altera cada vez que se aproxima el chequeo médico correspondiente a su enfermedad cardíaca.

- Presenta enuresis nocturna y encopresis diurna.

- El padre reporta que J, no dio muestras de resentimiento por el abandono, sufrido por su madre, cuando era más pequeño.

Ø Tópico Genético:

Etapa oral: El estadio oral va de los 0 a los 12 meses. La fuente de pulsión a esta edad es la boca, mientras que el objeto de pulsión es el seno materno. Abraham llega a distinguir dos subestadios: “el estadio oral primitivo que va de los 0 a los 6 meses, caracterizado por la prevalencia del reflejo de succión, sin diferenciación de propio cuerpo y del exterior; y el estadio oral tardío o fase sádico oral, que va de los 6 a los 12 meses, que se caracteriza por el deseos de morder y de incorporar el seno. Este último estadio está caracterizado por la ambivalencia”. Igualmente en este estadio “…la relación de objeto es primeramente narcisista primaria, después el niño establece una relación anaclitica con un objeto parcial y al final del primer año la madre es reconocida como un objeto total” (Citado en Marcelli y Ajuriaguerra, 2005).

De acuerdo a lo que nos indica la historia clínica de J, el tipo de cuidados que la madre le proporciono, unos cuidados descuidados e inclusive negligentes, además de poco afecto físico y emocional a J, durante sus primeros meses de vida, pudieron llegar a permitir que hubiese dificultades en la relación de apego entre J y su madre. Además debe de hacerse mención de la apatía cardíaca de la cual padece J, esta apatía, es probable que haya llegado a provocar en la madre, enojo, decepción y frustración porque su hijo no haya nacido de la manera en como ella lo esperaba, es decir las expectativas que pudiese que existiesen en ella, fuesen destruidas al saber que su hijo tenía la enfermedad de las válvulas del corazón. Esta apatía, así mismo, llega a producir en J, una situación de sufrimiento en su aparato psíquico, Green (1983), nos indica que que el dolor del cuerpo, se traduce también a nivel psíquico, y que este sufrimiento es producto de una herida narcisista en la consistencia del yo, que amenaza con volverse a abrir (Citado en Esparza, 2015), lo que nos llevaría a decir que J, intenta exteriorizar que sufre debido a su enfermedad que padece.

Concluyendo el análisis de esta etapa, se puede llegar a decir que la situación que propició J, inintencionadamente de romper lasexpectativas que tenía la madre sobre su hijo, ocasionando con ello la falta de apego y apatía emocional por el niño, llevo a que J desarrollase un narcisismo dañado, al visualizar que sus padres, su madre en especial, lo mirasen con atribuciones negativas y no positivas como las que desea J. Esto lleva a relacionar, porque es que se esfuerza por demostrar que es inteligente y tiene grandes dotes escolares, como lo mostro en la sesión, al referir que es inteligente, intentando su narcisismo con ello, dar un esfuerzo por el cual las personas a las que les tiene importancia, lo vean mediante estas atribuciones positivas, en vez de las ocasionadas por su enfermedad.

Debido a lo que se ha estado explicando, nos lleva a indicar que existe una fijación en la etapa oral, ocasionada por el desapego de la madre, la cual es probable que haya sido ocasionada por la apatía cardíaca de J.

Etapa anal: etapa de vida que va del 1° año de vida hasta el 3° aproximadamente. Esta fase la sensibilidad y placer esta dirigida a la mucosa anal y al acto de la defecación, las cuales se instauran como el nuevo foco de placer. El aprendizaje gira en torno al control de esfinteres, a su vez que esto mismo supondría las primeras prohibiciones de las que vivirá el niño, así como también sus primeras frustraciones que irá teniendo. A si mismo el objeto pulsional esta orientado hacia las heces, siendo considerados por el niño como regalos hacia la madre, siendo bien recibidos por ella en torno al aprendizaje de su control de esfinteres.

Abraham, llega a distinguir dos subfases de esta etapa. “El estadio sádico-anal, en la cual el placer se centra en la expulsión y destrucción de las materias fecales y el estadio retentivo, en el cual el placer se establece a través de la retención de las heces, oponiendose a los deseos paternos” (citado en Marcelli y Ajuriaguerra, 2005).

En la historia clínica de J. se observa que el niño presento enuresis diurna desde los 6 años y continua hasta el momento de la primer sesión, al igual que encopresis diurna. La enuresis puede haber sido desencadenada por los cambios abruptos que tuvo J, al llegar a separarse de su madre y por las diversas intervenciones quirurgicas a las que ha sido sometido por su enfermedad cardíaca. La enuresis puede explicarse en él, como una forma de placer autoerótico, ocasionado por problemas que encontró en su medio familiar durante la fase oral, y comienzos de la anal, la enuresis en este caso funcionaría como un medio para solventar la tensión en él, pero pasa a ser sádico, agrediendose a si mismo.

Marcelli y Ajuriaguerra, mencionan que “…los niños con encopresis presentan una fijación o regresión en donde el niño establece una relación privilegiada con la madre sobre un modelo pregenital.” (2005). Las problematicas que maneja J en como elaborar y expresar su agresividad, los cuales son derivados del abandono sufrido por su madre puede ser explicado porque “…los niños que tienen encopresis son pasivos y manifiestan su agrsividad de forma inmadura” (Marcelli y Ajuriaguerra, 2005)

Etapa fálica: esta etapa está enfocada de los 3 a los 6 años “…se busca sepultar el complejo de Edipo, ya que el niño anhela la posesión dsexual de la madre, creando un nuevo peligro para él, ya que el niño teme que su padre lo castre” (Hall, 1997). Por ello para que el complejo de Edipo desaparezca, el niño necesita reprimir su deseo incestuoso.
Cuando el niño renuncia a la madre, puede identificarse con su objeto de deseo perdido, su madre, o identificarse con el objeto que provocó la separación entre el y su madre, es decir se intensifica la identificación entre él y el padre. “Esto va a depender de la fuerza relativa de los componentes masculinos o femeninos” (Hall, 1997).

En el caso de J, se observa que la separación tan abrupta que sufrió de su madre, principalmente en sus primeros meses de vida, edad la cual es muy importante en el desarrollo del apego y vinculación con la madre, esto propicio desencadeno que se acrecentara los sentimientos de pérdida y abandono del amor que otorga la madre. Al no haber una figura materna lo suficientemente fuerte como para reemplazar a la madre en lo emocional y sentimental, desencadeno que los sentimientos de abandono en J fueran aumentando. En cuanto al complejo de Edipo, J, parece que tiene elconflicto no superado, por una rivalidad encontrada con el padre, la cual se abordará adecuadamente adelante, pero lo que puede encontrarse es una situación de fijación, Marceli y Ajuriaguerra (2005) “la fijación pone fin a la movilidad de la pulsión al oponerse a su liberación, es decir; al cambio de objeto” en este caso siendo la propia madre este objeto. La fijación que presenta J, puede ser consecuencia de la separación tan fuerte que sufrió de su madre en su infancia temprana.

Esto se basa, de lo mencionado por J, al mencionar que se siente mal, porque el padre tiene la culpa de todo, de esta manera retomo lo mencionado anteriormente del Edipo no superado, porque no realizo las suficientes acciones para detener la partida de su madre, y poder formar una familia con la misma. A si mismo creo una ambivalencia tanto en la madre como hacía el padre, en la madre un odio hacia ella por abandonarlo, pero al mismo tiempo un amor hacia la madre interalizada, y una sentimiento de resentimiento hacia su padre por no formar la familia que el anhela ni utilizar los metodos adecuados para detener que su madre se fuese.

Etapa de latencia: De acuerdo a la edad de J, evolutivamente se encuentra en la etapa de Latencia, que va de los 6 a los 12 años aproximadamente. En esta etapa se logra estabilizar el deseo y el niño comienza a desarrollar habilidades que le permitan su buen funcionamiento en el nivel académico, al igual que se puede dar comienzo a la fase de la creación de su personalidad, con habilidades, aptitudes, actitudes, competencias y capacidades. Sin embargo la latencia cambia a su forma activa, por los cambios hormonales que son producidos de manera natural.

“En esta etapa las tareas evolutivas se encuentran enfocadas a la socialización y la relativa calma pulsional, permitiendo al niño con ello, ir construyendo la adquisición de un acervo cultural” (Smirnoff, 1975), así como también “…para tener el dominio de los impulsos sexuales y agresivos” (Hall, 1997). J está por salir de esta etapa, cumpliendo con las tareas evolutivas de una manera adecuada, al poder socializar de forma correcta, con el apoyo que de la misma manera, le brinda el estudiar en una escuela Montessori, las cuales están enfocadas a que el niño entable relaciones sociales con otros niños, de ésta manera puede distribuir la energía pulsional en la interacción con otros niños de su edad.

Ø Punto Dinámico.

La pulsión de muerte se encuentre dirigida al punto sádico-oral, consiguiendo con esto poder realizar una descarga de energía pulsional, esta energía, esta enfocada a un control sádico, buscando con ello poder solventar su pulsión de muerte que tiene. Como menciona Laplanche y Pontalis (1996), “las pulsiones de muerte se dirigen primeramente hacia el interior y tienden a la autodestrucción”.

Ya que si bien J, tiene rasgos anales, propicia que esto surja a partir de la necesidad de ser amado, la cual no encuentra de una forma más completa, busca con ello afecto y estabilidad, debido a que percibe sus relaciones familiares de una manera inestables

Ø Punto Economico.

Los mecanismos de Defensa que utiliza son los siguientes:

Fijación: Es el estancamiento de la evolución psicológica de las personas, en relación con los demás, Julio mantiene una fijación en la etapa oral del desarrollo psicosexual debido a la separación con su madre y lo que esto significo para él.

Regresión: En este mecanismo se reactivan conductas que corresponden a un periodo anterior, el cual ya debió haber superado el sujeto, esto es visto en las etapas psicosexales en las cuales Julio tiene tendencia a la regresión como en la anal y en la fálica.

Proyección: El sujeto se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo atribuyendo incorrectamente a los demás sentimientos, impulsos o pensamientos propios, por ejemplo, cuando en el 10 de Mayo se acerca a la maestra a darle el regalo y decirle que sea su madre.

Negación: Se presenta cuando el sujeto se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo negándose a reconocer algunos aspectos dolorosos de la realidad externa, esto es visto cuando niega el hacerse del baño y lo oculta con que son sueños húmedos, así como niega el abandono de su madre y el dolor que le causa.

Vuelta contra si mismo: este mecanismo es una agresión contra uno mismo, por ejemplo, cuando te encuentras deprimidio tienes sentimientos de culpa o de inferioridad, y es en este caso cuando se viven sentimientos de irritabilidad. Este mecanismo es utilizado como un desahogo de las molestias que aquejan al sujeto.

Ø Punto de Vista Tópico-Estructural.

Su Superyó, nos muestra que el mismo da control sobre su Ello, puesto a pesar de que llega a sentir resentimiento sobre su padre, al verlo como padre castrado, por impedir que su madre se fuera, y sobre su madre por el abandono que hizo sobre J, algo que es muy característico del Ello, llegar a sentir este odio y resentimiento, su Superyó propicia que sienta culpa, por tener esas ideas y por desear hacerles daño. Además, observando sus historias que narró en las pruebas que se le realizarón, muestra que tiene ambivalencia, en especial hacia su padre, que es con quien vive, odio por no crear la familia que J tanto anhela, pero a la vez amor, porque es quien se ha encargado de cuidarlo y estar con él, nuevamente el Ello se muestra con este odio, pero su Superyó lo lleva a castigarse y dejar de pensar eso.

ØImpresión diagnóstica.

Con base al análisis realizado, se muestra que J, padece una depresión infantil, ocasionada a lo largo de su desarrollo, el cuál fue propiciado por la separación que su madre causo en él, desde muy pequeño, y que la llegada del día de las madres en su escuela, fue su punto de quiebre, desembocando en que su depresión se manifestase aún más, añadiendo además que no puede elaborar medios para confrontar el enojo que siente hacia su madre.

Referencias:

*Esparza, M. (2015). Los síntomas del TDAH, solo la punta del iceberg, Clínica de lo negativo (Tesis para obtener el grado de doctorado en investigación psicoanalítica). Colegio Internacional de Educación Superior, México.
*Freud, A. ( 1954)El Yo y los mecanismos de defensa. Ed. Paidos. Buenos Aires.
*Hall, C. (1978) Compendio de psicología freudiana. Ed. Paídos. Buenos Aires.
*Marcelli, D. y De Ajuriaguerra, J. (2004, 3°. Ed.) Psicopatología del niño. Masson: Barcelona.
*Smirnoff, V. (1975) El psicoanálisis del niño. Ed. Planeta. Barcelona

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