CONOCIENDO MI CEREBRO

Por Carolina Ríos G.

El ser humano cuenta con un gran número de órganos, entre ellos encontramos al cerebro, el cual es considerado uno de los más importantes, ya que cumple una función de soporte material para el conocimiento, la afectividad y la conducta, llevándonos de este modo a combinar, transformar y crear día con día, (Terré & Serrani, 2013).

Como podemos darnos cuenta el conocimiento sobre el desarrollo del cerebro será muy importante para poder comprender si las conductas realizadas por el niño corresponden a su edad. A continuación se presentarán algunas bases del neurodesarrollo infantil.

Una de las ciencias encargadas del conocimiento sobre el desarrollo del cerebro es la neurobiología, la cual estudia la maduración de este, es decir, todos aquellos cambios anatómicos, genéticos y funcionales. La cual menciona que el potencial y el desarrollo del aprendizaje dependerá de:

Por otro lado, la embriología se encarga de describir las etapas del desarrollo del SNC (Terré & Serrani, 2013), a continuación se presenta de forma simplificada dichas etapas:

Como podemos darnos cuenta nuestro cerebro se constituye de células que se encargan de procesar la información mejor conocidas como, neuronas, dichas células están compuestas por: un axón, el cual se encarga de enviar señales eléctricas desde la parte central de la neurona; terminal del axón, aquí ocurre la liberación de sustancias químicas llamados neurotransmisores (NT); dendritas y mielina, la cual es una capa adiposa. También existen otro tipo de células llamadas glías, estas de igual manera conforman el tejido nervioso, (Santrock, 2007).

(Santrock, 2007).

El cerebro se constituye de: corteza cerebral, la cual es responsable de casi el 80% del volumen de nuestro cerebro, llevándolo a ser fundamental para la percepción, pensamiento, lenguaje, etc.; hemisferios cerebrales (izquierdo y derecho), los cuales estarán constituidos por cuatro áreas conocidas como lóbulos, estos se caracterizan por tener diversas funciones como:

Tras este recorrido a través de las bases neurofisiológicas podemos decir que la madurez deberá de distinguirse a partir de la anatomía, las funciones y el funcionamiento de los sistemas, (Marcelli & Ajuriaguerra, 2004), resaltando la importancia de los ambientes enriquecedores que influirán en dicho proceso.

Ante ello, Marcelli & Ajuriaguerra (2004) plantean que la inmadurez del sistema nervioso se caracteriza por la debilidad del número de neuronas e impulsos neuronales que forman la transmisión sináptica y plasticidad electiva, es decir, la sensibilidad de las neuronas en una fase del desarrollo específico.

Existen dos teorías que nos explican la estabilización selectiva de la sinapsis por J.P Changeux y el proceso de auto-organización, por H. Atan, para conocer más de ellas te invito a consultar la siguiente publicación:

Antes de concluir me gustaría mencionar el concepto de plasticidad cerebral, ya que esta nos permite adaptarnos, a pesar de alguna alteración genética o consecuencia de alguna lesión en nuestro sistema nervioso central. Por lo tanto, como podemos ver el desarrollo de nuestro sistema nervioso no solo depende de cuestiones genéticas, es por ello que es importante darle su reconocimiento al papel que tiene el ambiente y todas las personas involucradas en este a la hora de conocer el proceso de desarrollo por el cual ha pasado un niño desde su nacimiento.

REFERENCIAS

Marcelli, D. & De Ajuriaguerra, J. (2004). Psicopatología del

niño. 3ª. ed. Masson: Barcelona.

Santrock, J. (2007). Desarrollo Infantil. Mc Graw Hill: México.

Terré, O. & Serrani, M. (2013). Neurodesarrollo Infantil, pautas para la prevención y la orientación de las alteraciones del desarrollo infantil en edad temprana. Dunken: Buenos Aires.

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